You and me (Percabeth)

I Capítulo Especial.

¡Hola! Rapidín les explico cómo va la cosa:

A pedido de ustedes: un especial con una de las parejas que me pidieron. Poco a poco lo haré de todas :) Se desarrollan en cualquier parte de la historia (desde el inicio hasta dónde nos quedamos - capítulo 44 -) Espero que les guste, ya que lo hice para ustedes. ¡Gracias por los 50 mil!

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P.O.V Thalia.

- No... - mascullé.

- ¡Thalia! - Luke dejó de besar a Annabeth y me miró. Sus ojos fueron los que me rompieron: no reflejaban tristeza, ni culpa: sino decepción, como si un meticuloso plan le hubiera fallado.

- ¿Thalia? - Annabeth me miró preocupada. Las lágrimas habían comenzado a salir de mis ojos, corriendo mi oscuro maquillaje.

- Annabeth... ¿cómo pudiste? - pregunté, incapaz de creer que Annabeth me hiciera algo así.

- ¿Hacer qué? - quería golpear a Annabeth, pero sus ojos me demostraron algo: que no estaba mintiendo.

- Besar a Luke... mi novio. - Ella abrió los ojos como platos.

- ¿T-tu novio? Luke es MI novio. - enfatizó con fuerza el "mi"

- Luke... - lo miré. Él suspiró, y se dio un golpe en la cabeza con la mano.

- Bueno... yo... está bien, me descubrieron.

- ¿Qué?

- Tú... tú estabas...

- Seah, saliendo con las dos al mismo tiempo. - dijo él, sin pena alguna. Los ojos de Annabeth también se humedecieron y salió corriendo.

La ira se acumuló en mi estómago. Como si me hubiera tragado un gran bocado de comida, sentía como algo bajaba por mi esófago. Las ganas de llorar de repente pararon. Me acerqué a Luke y le di una bofetada. Luego, casi como acto reflejo, le asesté una patada entre las dos piernas con todas mis fuerzas. Luke maldijo y se quedó en una esquina, gimiendo de dolor. Mis ojos volvieron a mojarse y salí corriendo.

No sabía a donde me dirigía. A mi habitación, supuse: la que compartía con Hazel. No quería llorar, me sentía débil haciéndolo. Y no quería que los demás me vieran cómo débil. Sólo corría y corría, sintiendo el típico sabor salado de las lágrimas llegar hasta mi boca. Mis manos humedeciéndose a causa del llanto. Cuando me caí de trasero al suelo.

El impacto en sí no fue doloroso, pero sí lo fue la caída.

- ¡Fíjate por dónde vas, pedazo de...!

- ¿Thalia?

Levanté la vista, para encontrarme unos ojos obsidiana mirándome fijamente. Su tez olivácea y pálida fina, su rostro reflejando preocupación. Su cabello negro revuelto, tapando una parte de sus hermosos ojos. Su camiseta de System of a Down, sus jeans negros.

- Nico...

- ¿Qué pasó? ¿Por qué lloras? - preguntó.

- No es nada... solo...

Pero no me pude resistir a sus ojos negros mirándome fijamente, y, como una idiota, me largué a llorar. Aún estaba rota. La escena del beso de Luke y Annabeth repitiéndose una y otra vez en mi mente, como un disco rayado que muestra la misma imagen infinitas veces. Me abracé a Nico, y las lágrimas no tardaron en salir. Para mi sorpresa, me abrazó, y yo me acerqué más e él, empapando su camiseta. Me sorprendí bastante con el abrazo de Nico; el siempre se había mostrado como un chico tímido y callado, pegado al margen de las cosas, sin ganas de participar en nada. Tenía la extraña costumbre de quedarse callado por mucho tiempo, y hablar en el momento más oportuno, sobresaltando a todos a su alrededor. Pasé mis brazos por su espalda, cuando logré calmarme un poco, levanté la mirada hacia los oscuros ojos de Nico.