Rey de Espinas *Namjin*

Capítulo 1

—¿Y si no quiero ir? —cuestionó con rabia, sus labios se apretaron y sus ojos dorados brillaban con furia—. ¿Es que su alteza, planea obligarme a hacerlo?

SeokJin negó con la cabeza sus ojos fijos en su primo, abrió la boca para tratar de decir algo que calmara al menor, pero otra voz atrajo la atención de ambos. 

—No, él no podría obligarte a nada —aclaró la mayor en la habitación, Jiang Li, antes de mirar a TaeHyung con una ceja levantada—, pero tenía entendido que ambos mantenían una relación cordial, puedo preguntar ¿qué es lo que ha cambiado entre ustedes? Es raro que seas tu quien ya no desee viajar para conocerlo. 

SeokJin y TaeHyung compartieron una mirada rápida antes de volver a poner atención a su abuela, la mujer se veía realmente intimidante sentada en la cabecera de la mesa con ese bonito  vestido rosado y la delgada tiara sobre su cabeza. 

—No ha pasado nada —respondió SeokJin, con un ligero encogimiento de hombros—, es sólo que Tae espero tanto por esto que ahora está nervioso, sólo es eso. 

—¿Es así? —Jiang Li miró al menor en la habitación. 

TaeHyung se mordió el labio inferior y asintió a las palabras de su abuela, pero desvió su mirada al otro lado de la habitación. SeokJin giró los ojos, con esa acción su primo los había condenado a ambos. 

—SeokJin planeo esto por varios meses, le costó mucho lograr el acuerdo —mencionó de forma tranquila Jiang Li—. Tu primo lo ha hecho sólo por ti, porque esto es algo que realmente deseabas —ella los miró a ambos antes de asentir suavemente, como si entendiera lo que realmente estaba pasando—, ¿van a decirme que ha pasado o debo averiguarlo por mi cuenta? 

SeokJin vio a su abuela llevarse el borde de su taza a los labios y darle un sorbo a la infusión  de hierbas. TaeHyung lo miró con ojos cansados y sus labios temblando ligeramente. suspirando profundamente, SeokJin le asintió ligeramente. 

—Ya no quiero verlo —TaeHyung susurró con voz inestable, sus ojos dorados miraron a su abuela por un momento—. Solo… ya no quiero. 

—¡Oh cariño!, dime que ha paso para que decidieras tal cosa —colocó una de sus manos sobre la del rubio—. Tal vez sólo sea algo temporal, podemos posponer el viaje, tal vez en unas semanas decidas cambiar de opinión. 

TaeHyung miró a Jiang Li, sus ojos llenos de lágrimas, las cuales se negaba a derramar. SeokJin no eríaquería verlo así, amaba demasiado a su primo y odiaba verlo en tan triste situación. No deseaba verlo acorralado, ni que sintiera lo mismo que él. 

—No es sólo no querer viajar ahora, abuela —susurró con nerviosismo, el menor—. Es que ya no deseo casarme con el príncipe JungKook. 

La mujer mayor frunció el ceño ligeramente, dándole una larga mirada evaluativa a TaeHyung. —. ¿Cómo dices? —murmuró confundida. 

Jiang Li miró a SeokJin, el azabache tomó un profundo respiro antes de sacar el pequeño sobre del bolsillo en su chaleco para entregárselo a la mujer. Su abuela lo tomó y comenzó a leer con rapidez el contenido, con cada palabra que leía su ceño iba profundizandose cada vez más. 

—¡Pero qué clase de estupidez es ésta! —exclamó molesta mientras se colocaba en pie. 

SeokJin y TaeHyung se miraron de forma breve, para luego enfocarse en su abuela quien se paseaba por toda la habitación. Lord Huang, su consejero real y el hombre en quien más confiaba su familia, se acercó a la mesa para tomar el pequeño pergamino y así leer su contenido.