Capítulo 49

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—Esto no puede estar pasando.

Hoseok llevó sus manos a la cabeza tirando de su cabello, la desesperación y frustración haciéndolo sentir que se ahogaba. Nada estaba saliendo bien, Sook seguía encerrado a la espera de un juicio que se retrasaba cada vez más, su abuela estaba tratando de encontrar una forma para repartir los suministros y dinero entre el pueblo y los nobles, pero no había suficiente para ninguno. 

Por otro lado estaba el desastre político que tenía con Giftenkker, él y Vernon aún no encontraban una forma de arreglar las cosas con su reino vecino, todo se tornaba más complicado con cada día que pasaba. Los mensajeros y diplomáticos enviados a Giftenkker solían no volver, y si lo hacían,  los pobres hombres lloraban y suplicaban por no regresar a aquel territorio hostil.

Hace un mes que había llegado la noticia de que SeokJin seguía vivo, que había logrado sobrevivir a las heridas de su combate en la fosa y que nuevamente Giftenkker tenía un rey. Por un momento aquella noticia le trajo esperanza de que tal vez podría arreglar las cosas con su hermano, estaba equivocado. SeokJin no quería la paz, y como le había advertido el final de su juicio, guerra era lo que estaba buscando. Y dado que su tío había enviado hombres, quedaría registrado que Solufell fue el primero en iniciar con los ataques por lo que serían ellos quienes pagarían las sanciones después de la guerra, si es que su reino seguía en pie. 

Pero aquello no era lo más alarmante, un  par de días atrás habia recibido una carta, venía de parte de Giftenkker con el sello de la corte real y en ella le notificaron el comienzo de acciones hostiles en represalia del constante ataque e invasión a sus fronteras. 

—Debemos pactar una reunión— sugirió Vernon, su primo al igual que él no lucía bien, cabello despeinado, piel reseca, ojeras moradas bajo sus ojos, ambos estaban exhaustos pero no podían detenerse —Tienen que saber que nosotros no hemos enviado hombres a sus tierras y que los primeros ataques han sido un error y todos los involucrados pagarán por su falta. Incluso podríamos entregar a los implicados para que sea SeokJin quien decida qué hacer con ellos. 

—¿Vas a entregar a tu padre a SeokJin?— pregunto un poco sorprendido. 

—Si él debe morir para que nuestro pueblo sobreviva— Vernon lo miró a los ojos antes de encogerse de hombros —Lo haría, se trata de buscar el bien mayor.

Resopló una risa cansada y negó con la cabeza antes de dejarla caer. 

—Siempre supe que tu serías mejor rey que yo. 

Y aquella era una verdad que todos parecían saber pero de la que se negaban a hablar. Vernon siempre fue más listo, un hombre preocupado por el pueblo y su bienestar, él en cambio, siempre se preocupó por mantener a la corte y los nobles felices, por hacerse más rico a vista de los más desdichados y el trabajo de su gente. Él era un mal rey que estaba a punto de perderlo todo. 

—No hables así. Debemos concentrarnos en el problema actual— no pasó desapercibido para Hoseok como su primo no negó sus palabras —Deberíamos enviar una petición, otra, para tratar de reunirnos con el rey. 

—Me han llegado noticias de que la tribu Renkark llegó al puerto de Eviglod y viajaron a caballo hasta Giftenkker— talló sus ojos tratando de alejar el cansancio —No hay forma de que nuestros hombres puedan combatir contra ellos, no tenemos ingresos suficientes para cubrir la compra de alimento para enviar a los campamentos ni a los hombres, no hay forma de que podamos pelear.

—Ya lo sé— Vernon suspiro antes de mirar nuevamente el mapa en la pared —No podemos pedir ayuda a Eviglod y tampoco podemos contar con YoonGi a menos que sea un préstamo.  

Rey de Espinas *Namjin*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora