Capítulo 16

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Casi dos meses fue lo que tardó en estar todo listo para poder viajar a Vinterdod, para ese punto los caminos al norte estarían bloqueados por la nieve lo que haría que viajar con una gran comitiva o varios hombres no fuera lo más adecuado. Debido a eso se vio en necesidad de traer animales lo suficientemente resistentes al clima y fuertes para poder tirar del carruaje en el que viajaría.

Con la seguridad que le traían los animales y sus habilidades de combate se le permitió viajar sin guardias, además nadie se atrevió a llevarle la contra en aquella reunión, no cuando su humor había sido tan malo las últimas semanas.

Se escribía seguido con JiMin y TaeHyung, eso lo hacía feliz y sentirse menos solo, pero las cartas de su primo no eran muy alentadoras. Aquello lo mantenía preocupado pese a que TaeHyung le había dicho que no debía sentirse mal, pero no podía evitarlo, amaba demasiado a su pequeño primo y preocuparse por él era algo propio en su naturaleza.

-Está todo listo majestad.

SeokJin miro a Huang y asintió de forma desinteresada, vio al hombre salir cerrando suavemente la puerta detrás de él. Llevó su mano izquierda a su barbilla mientras mordía su labio inferior.

Escuchó el suave ronroneo de Xan-Xan en la esquina de la habitación, miró al enorme tigre quien le miraba con sus grandes ojos verdes.

-Me apetece un paseo antes de irnos -se levantó con gracia de su asiento y se alejó del ostentoso escritorio.

Xan-Xan se levantó y comenzó a seguirlo, caminaban por los pasillos del Palacio, SeokJin solo podía pensar en cuán grande era su hogar y lo solo que se sentía.

Mirando las paredes y los altos techos, las grandes pinturas de sus antepasados, recordando su infancia, como solía correr por aquellos pasillos en busca de su primo cuando se les permitía su hora de juegos por la tarde, y antes de las muertes de sus tíos también solía verlos por los pasillos y en la cena su tío Beom solía contar chistes muy malos y su esposo, su tío Dojin, le contaba un cuento antes de dormir.

Pero aún entonces siempre se sentía solo cuando era un niño, después de la muerte de su madre Hanna solía sentir un vacío dentro de él que nunca pudo llenar y que no hizo más que crecer después de la pérdida de sus tíos y posteriormente la muerte de su padre. Esa soledad parecía desaparecer cuando TaeHyung estaba ahí con él pero ahora su primo se había ido y ya no volvería, tal vez nunca o no en un largo tiempo y la soledad comenzaba a hacer una mella grande dentro suyo.

Salió por las grandes puertas del Palacio y comenzó a bajar por las escaleras, rápidamente uno de sus guardias se acercó a él.

-Majestad...

-Deseo visitar el pueblo -cortó las palabras del guardia-. Prepara un par de guardias, no deseo salir en el carruaje, me apetece caminar.

-En seguida majestad -el hombre hizo una ligera reverencia.

Comino hasta llegar frente a la gran fuente tocó con la punta de sus dedos la superficie clara del agua, siguió hacia la muralla y las grandes puertas que dirigían al pueblo.

Escuchó a sus espaldas el ruido de las armaduras de los soldados que corrían hacia él, los encargados de vigilar las puertas abrieron rápidamente cuando lo vieron, y SeokJin comenzó a bajar la escalinata de piedra clara, Xan-Xan iba a su lado.

-¿Algún lugar en específico que desee visitar? -preguntó Sir Jakson.

-No realmente -respondió con alegría.

Sólo habían caminado un par de minutos pero ya se podían ver las construcciones donde varias personas ya salían a saludar. En Giftenkker, a diferencia de otros reinos, el castillo no estaba detrás de todo el pueblo o estratégicamente ubicado en la zona más segura del territorio, su Palacio estaba ubicado al medio de todo su reino, que en su caso era el punto más seguro debido a que Giftenkker no poseía ninguna fortaleza natural como los reinos vecinos.

Rey de Espinas *Namjin*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora