Rey de Espinas *Namjin*

Capítulo 42

—¿Quieres ayuda, cariño? —preguntó de forma dulce. 

—No… ehhh yo… yo puedo.  

JiMin quería suspirar de lo bonito que era el niño frente a sus ojos, Jiwon era precioso y verlo tratar de atar el moño que decoraba su camisa era adorable, su pequeña y linda nariz fruncida con un tierno puchero en sus labios rosados. 

—¿Me estás diciendo que debemos llevarlo con nosotros?

JiMin miró a YoonGi quien estaba parado junto a Lord Hyung Sik, ambos mirando al pequeño que seguía luchando con su camisa. 

—Así es —respondió el más alto antes de suspirar y comenzar a caminar hacia Jiwon, una vez frente al niño se arrodilló para estar a su altura—. Es así, ¿ya recuerdas? —el Lord le sonrió al pequeño rubio. 

—Si, si. Ya casi lo hacía —aseguró al tiempo que por fin lograba anudar las tiras de forma correcta— ¡Ya está!

JiMin suspiro encantando, el niño era tan adorable que lo único que quería era tomarlo en brazos. 

—Lo siento pero no estoy entendiendo bien todo esto. SeokJin me pidió recoger un paquete y ahora me dices que debo tomar a su hijo y llevarlo a Vinterdod —YoonGi tenía el ceño ligeramente fruncido y miraba a Hyung Sik con duda.

—Eso es básicamente todo lo que hay que saber —declaró el contrario peinando los cabello platinados de Jiwon—. Necesitamos que Jiwon se mantenga seguro antes de regresar a Giftenkker —explicó con calma—, a su llegada mi hermano partido con destino a nuestro reino donde lo espera Sir Jackson, ambos deben comenzar las estrategias para la defensa del reino y no se puede manejar eso al mismo tiempo que atienden la seguridad de Jiwon sin el temor de que alguna falle.  

—¿Defensa? —cuestionó JiMin con sorpresa—. ¿Por qué habría de defender su reino? 

Hyung Sik se encogió de hombros. —Por qué es muy probable que Solufell hará algo para atacarnos, y sino son ellos la falta de un rey y toda la situación en Solem pueden provocar al pueblo a revelarse —relato con tranquilidad—, de cualquier manera, nuestro ejército es pequeño por lo que una buena organización será nuestra única ventaja. 

—No atacaran el reino, nadie logra atravesar el bosque —razonó YoonGi. 

—Siempre hay una forma —reveló el Lord. 

En ese momento tocaron a la puerta y por esta entró una muchacha con una charola llena de comida. 

—Lo siento —se disculpó apenada—. He traído la comida del príncipe. 

Jiwon emocionado camino hasta la mesa donde estaban colocando su comida.

—No me gusta el caldo de pescado —señaló el pequeño cuenco—. ¿Puedo tener puré de zanahoria? 

—Debes de comer el caldo, Jiwon —declaró firme pero sin sonar molesto, HyungSik—. Sabes que es bueno para ti. 

—Pero…

—Jiwon —corto las palabras del pequeño niño, sabía que comenzar una discusión con el rubio era un caso perdido. No sabía que le enseñaba SeokJin al niño pero seguro que Jiwon estaba aprendiendo muy bien a siempre salirse con la suya escudándose a base de palabras—. Come el caldo y podrás tener galletas en la cena. 

—Bueno —aceptó comenzando a comer. 

YoonGi miraba al pequeño niño comer tranquilamente con ayuda de la muchacha que había traído la comida.