Capítulo 44

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—Los hombres de Solufell deberían llegar a la frontera en dos días, tal vez en uno. 

Jackson miró el mapa tallado en la mesa de la sala de logística, levantó la mirada conectado con la del Lord comandante. 

—Enviaremos dos cuadrillas a estos puntos— movió dos pequeñas figuras de madera, ambas estaban en la frontera de Kiverr en el mapa pero separas en dos lados distintos de aquellas tierras —Si hacemos esto el enemigo intentará entrar por ese camino— movió tres piezas iguales, pequeñas águilas talladas en madera, las tres quedaban del otro lado de la frontera de Kiverr y en medio de las dos serpientes de madera que había movido antes. 

—Así es— aceptó Seo Joon mirando el mapa —Ese camino es por donde entró el carruaje que trajo a los Jung para la fiesta de Jiwon, es el único camino con acceso al reino. 

—Al tener menos hiedras y árboles debido al camino, será más seguro para ellos usarlo— trazó la ruta que los hombres de Hoseok seguirían —Y por ello estarán esperando un ataque frontal, ya que nosotros no queremos que invadan el reino. 

Seo Joon tomó otra pieza de serpiente de una caja de madera junto a él, la cómodo al frente de las tres águilas. 

—Debemos enviar una cuadrilla hoy mismo para que armen un campamento en esta zona— señaló la pieza que acaba de colocar —Así ellos pensarán que hemos caído en la trampa y que nos condujeron directo a un río de sangre. 

—Cuando intenten atacar aquel campamento vacío nuestros hombres atacaran por la espalda— Jackson movió las dos piezas que él había colocado con anterioridad, hasta que ambas quedaron detrás de las tres Águilas —Y para bloquear aquella entrada debemos enviar un pequeño grupo para que transporten las jaulas de los Xyrell

El comandante sonrió de medio lado antes de señalar con su dedo índice las tierras de Kundder

—Con el clima frío en Kundder los Tigres han abandonado esas tierras, se trasladaron hacia el centro del bosque así que no podrían defender inmediatamente— murmuró pensativo —Enviar hombre sería arriesgado debido al tratado de paz con Vinterdod

—Es probable que intenten entrar por esas tierras— Jackson se rascó la barbilla mirando fijamente el mapa —Los hombres de Vinterdod pasaron un cargamento por la ruta que abrimos para ellos hace unos días. Han dejado el camino libre de nieve hasta el punto donde el bosque se vuelve más espeso y la nieve ya no les molesta. 

—Usarán esa ruta— razonó el mayor tomando un par de Águilas de madera colocándolas en esa zona del mapa —Pero nosotros no podemos mandar hombres y los Tigres no estarán ahí para evitar que pasen— mordió su labio y frunció la cejas —Además el veneno no es suficiente para hacerles algún daño. Podrían llegar a pasar nuestras defensas y si dejamos que suficientes hombres se reúnan en esa zona serán demasiados. 

Jackson asintió, llevó su dedo índice a la pequeña Villa de Marley —Este es el punto más cercano donde podríamos colocar un campamento con hombres, pero sí suficientes hombres logran entrar al reino será difícil detenerlos en esta zona, sería muy tarde— comenzó a recorrer los territorios cercanos con la mirada hasta reparar en un pequeño punto en el bosque, estaba cerca del camino que habían abierto para Vinterdod —¡Aquí!— le señaló al comandante. 

—¿La cueva de Gerill?— preguntó con una ceja levantada —La cueva se cerró hace décadas— le recordó a Jackson —Estaba llena de…— abrió mucho los ojos y miró a Jackson quien sonreía de medio lado. 

—Exacto— sonrió mirando de nuevo el mapa —Está llena de Trimpuris, llevan encerradas unos treinta años y deben estar muertas de hambre. 

Rey de Espinas *Namjin*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora