Rey de Espinas *Namjin*

Capítulo 24

—¡Pero qué tontería estás diciendo!

Levantó una ceja y ocultó su risa detrás de una falsa tos, su abuela era tan predecible, de hecho todos los que estaban en la sala tenían una expresiones que iban desde la desaprobación hasta la incredulidad. Sí, justo como él lo había imaginado. 

—Como lo has oído, planeó realizar una celebración en honor a Jiwon y allí lo presentaré a todo el reino como el príncipe de Giftenkker —repitió tranquilamente— ¡Ah! También planeó invitar a la familia real Jung al evento —agregó con una sonrisa inocente. 

Todos los presentes lo miraban como si se hubiera vuelto loco, incluso Namjoon quien era el que mejor entendía su forma de pensar y actuar lucía desconcertado ante su anuncio. 

—Ehh… ¿Majestad? —llamó el maestro Yoh—. No creo que sea una buena idea. 

—¡Claro que no es buena idea! —gritó Jiang Li—. Esto es una tontería. No puedes ser tan idiota como para permitir que esos asesinos entren en nuestro reino. 

—¿Por qué no sería una buena idea? —preguntó en su lugar, ignorando completamente a su abuela. 

—Sabe que todos los habitantes odian a los Jung —opinó  Haebom con un poco de nerviosismo. 

SeokJin sonrió de medio lado. —Soy muy consciente de ello —asintió, su sonrisa creciendo cada vez más—. Solo pensé en hacer esto para que los Jung sean tan conscientes de eso como lo somos nosotros.  

—¿Cómo dices? —murmuró con sorpresa Jiang Li. 

Encogiéndose de hombros SeokJin miró a su abuela. 

—Me parece un movimiento astuto mostrarles realmente qué es aquello que planean obtener de sus ideas de guerra —levantó con delicadeza una de las invitaciones que estaban frente a él—. Dejarlos ver la reacción de todos los nobles ante la presentación del nuevo príncipe —una ligera risa salió de sus labios—. Darles una buena imagen del gran reino que tenemos y del férreo control que tengo sobre la gente. 

Ya podía imaginarse la cara de Hoseok y su familia si visitaban Giftenkker y presenciaban la fiesta que había planeado,  si su medio hermano pensaba que el pequeño espectáculo de regalos y riquezas en la boda de TaeHyung con JungKook había sido demasiado, no se esperaba lo que sería esta gran fiesta.  

Una pequeña risa salió de sus labios pero entre más lo pensaba más divertido le parecía todo. Llevaba meses planeando aquel evento y todo saldría de acuerdo a su plan. 

Si deseas ganar siempre debes planear y vigilar a tu enemigo para así actuar en consecuencia,  llevaba años vigilando a los Jung y sabía exactamente qué planeaban hacer, esa era la razón por la que siempre les llevaba la ventaja. 

Ahora que tenía una verdadera razón para pelear y enfrentarlos iba a usar cada pequeño truco que tenía para acabar con ellos, Hoseok no tendría oportunidad contra él. 

—¿Majestad? —llamó uno de los hombres al notar como su risa aumentaba hasta convertirse en fuertes carcajadas. 

Se limpió las pequeñas lágrimas que salían de sus ojos y carraspeó antes de mirar a Haebom. 

—¿Si? 

—¿Y la celebración de… 

—Sigue en pie —cortó rápidamente—. Espero que todos estén presentes —retomó la seriedad anterior—. Aquel que no se presente será acusado de insubordinación y pasará tres días encerrado en las celdas del lago.