𝑲𝒊𝒔𝒔 𝒎𝒆 𝒉𝒂𝒓𝒅 𝒃𝒆𝒇𝒐𝒓𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒈𝒐 | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨

Bella Durmiente

Podía pasar horas viéndolo dormir y no me cansaría jamás, el condenado hasta dormido lucía guapo y no entendía como rayos lo hacía. Reí ante mis pensamientos y me tenté a darle besos por la mejilla.

Gruñó y luego lo escuché reír, reí también y continué con mis besos hasta llegar a sus labios quedándome ahí un rato robándole piquitos.

—Eres el mejor despertador que puede existir.—murmuró con voz ronca.—Buenos días...

—Buenos días...—besé de nuevo sus labios.—Quería dejarte dormir un poco más, juro por dios que no te iba a despertar hasta dentro de una hora pero no pude evitarlo.—se echó a reír y me atrajo hasta él dejándome sobre su pecho.

—Ojalá pudiera despertar así todos los días...no despertaría nunca de mal humor.

—¿Sufres de mal humor en las mañanas?.—pregunté divertida.

—Todos lo sufrimos alguna vez.

—Yo no, más bien despierto siempre con el mejor ánimo, feliz, animada y con ganas de comenzar el día.—Luke hizo una mueca y me eché a reír.

—Te imaginé despertando como la Cenicienta, con el canto de los pájaros y rodeada de flores.

—La cenicienta no se despierta rodeada de flores.

—Puedo jurar que si lo hace, es la que tiene el vestido rosa, ¿no?.—reí negando con la cabeza.

—Estás hablando de Aurora de Sleeping Beauty, la Cenicienta se despierta con los pajaros, mezclaste como tres películas diferentes.

—Perdón por no saberme la historia de las princesas de Disney.—puso los ojos en blanco y luego se echó a reír.

Sonreí mientras le acariciaba el cabello y cerró los ojos dejándose llevar por mis caricias.

—¿No te gustan las princesas?.—pasé mi dedo por su labio perfilandolo y él le dio un beso.

—No. Nunca he visto ninguna de las películas.—abrió los ojos de nuevo observándome.—¿Te das cuenta de que estamos hablando de princesas de disney en vez de hacer el amor?.

—Haremos un maratón el fin de semana y no podrás huir.—lo miré con malicia, había caído en mis garras.

.....

Por fin llegó el viernes.

La emoción no me cabía en el cuerpo, estaba demasiado contenta mientras hacía mi equipaje.

Tuve que comprar algunas cosas porque no tenía tanta ropa de invierno y Luke había revisado el pronostico del tiempo y decían que sería un invierno muy frío.

―Mi amor.―toqué la puerta del baño.―Necesito buscar mi cepillo de dientes.

―Pues pasa.―reí mirando la manija.

―¿No estoy invadiendo tu privacidad?.―hice una mueca mordiéndome el labio y lo escuché reír.

―Estoy cómodo con que la invadas...

―Después de esto no hay marcha atrás, lo sabes ¿no?.―reí de nuevo sujetando la manija.

―Despues de esto tendremos que casarnos, lo sé.―me cubrí la boca para no reír tan fuerte y negué.

Entré al baño por fin y lo vi sentando en el inodoro. Ambos nos vimos fijamente y reímos al mismo tiempo mientras yo negaba con la cabeza.

―¿Esto es llegar a tercera base?.―comenté riendo mientras buscaba nuestros artículos de uso personal para guardarlas en el pequeño bolso.