Fue lo mejor del amor | Paulo Dybala.

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-Amor-le dijo Ali-me quedo hoy.

-Buenisimo-dijo Paulo y le dio un beso en la cabeza para saludarla-¿Mateo?-preguntó después de saludar a coti.

-Agotado-dije-ya lo acosté en la cuna.

-PAPI MIRA-Ámbar le mostró el peluche.

-QUE LINDOOOOOOOOOO-se sentó con ella.

-¿De que color es coti?-le preguntó Alicia.

-BANCO-dijo emocionada.

-MUY BIEN MI AMOR-le dijo Paulo y le dio un beso-mostrale a la abuela el librito de los colores amor.

Ámbar fue hasta la biblioteca y Paulo se me acercó.

-Gorda ¿podemos hablar?-me dijo más bajo.

-Si-dije y fuimos hasta la cocina-¿que pasó?

-Ya le hablé-me dijo-tenías razón se pasa un poco, pero ya le paré el carro.

-Pero ¿qué pasó?-le pregunté.

-Siguió con el bonito y quería que me quedara y no sé que cosas y bueno, igual le dije que ni ahí y me vine-me dijo.

-Bueno mientras lo entienda y no se desubique más-dije y le di un beso-igual la dejaste re plantada a tu madre, sos un boludo

-Te juro que me olvidé completamente-me dijo-igual me encanta que se quede en casa.

-Si a mi también-sonreí-aparte coti está chocha.

-La veo si-dijo-perdón por no estar cuando terminó el cumple.

-No pasa nada, ya fue-dije-en 10 años cuando Ámbar pregunte donde estaba papá en la foto final del segundo cumpleaños le explicas vos-me reí.

-QUE EXAGERADA-se rió el también-sali en todas las fotos, hasta en las que no tenía que salir.

En eso, sentí el llanto de Mateo pero no era un llanto normal, era muy muy fuerte, como si se hubiera pegado; obviamente, Paulo y yo salimos corriendo para el cuarto y Mateo estaba tirado en el piso al lado de la cama.

-Gorda ¿que hacía Mateo en la cama?-me preguntó Paulo limpiandole las lágrimas al bebé que tenía yo a upa.

-No sé-dije nerviosísima-es que te juro que lo dejé en la cuna.

-Ashley, evidentemente no lo dejaste en la cuna-me dijo y yo me senté con Mateo.

-¿Qué pasó?-entró Ali que probablemente haya escuchado el llanto de Mateo.

-Ashley dejó a Mateo acostado en la cama sin nada al rededor-dijo Paulo bastante enojado y agarró a Mateo que por suerte ya había dejado de llorar.

Pero yo todavía me sentía la peor madre del universo.

-Te juro que lo deje en la cuna, me acuerdo de haberlo puesto en la cuna-dije sin poder creerlo.

-Acepta que lo dejaste en la cama Ashley-me dijo Paulo-cero precaución, sabes perfectamente que el bebé se puede caer.

-Lo dejé en la cuna Paulo-le dije y se me estaba por quebrar la voz.

-ES IMPOSIBLE QUE MATEO SE HAYA BAJADO SOLO DE LA CUNA ASHLEY-me gritó mi esposo.

-Paulo primero que nada no le grites, anda abajo que dejé a Ámbar solita-le dijo Ali-yo voy a hablar con Ash.

Pensé que Paulo me iba a dejar a Mateo pero no.

-Para, dejamelo-le pedí-quiero que se quede conmigo.

-No-negó-lo voy a llevar conmigo para que la vea a Ámbar y calme el susto un poco-dijo y salió.

Estaba a punto de ponerme a llorar, era la peor madre del mundo.

-Ash quedate tranquila-me dijo mi suegra-son cosas que pueden pasar, no sos mamá primeriza, Ámbar ya se ha caído y hoy estuviste a full.

-Es que no me entendes Ali-le dije-yo te juro por mis hijos, que me acuerdo que dejé a Mateo en la cuna-y ahí obvio ya me había puesto re mal.

-A mi me pasó mil veces Ash, que estaba cien por cien segura de que había dejado a alguno de los bebés en algún lado y no, sabes cuantas veces se cayó Paulito de la cama?-preguntó-y así quedó-dijo y me hizo sonreír-no te preocupes Ash, son cosas que pueden pasar, por suerte no fue nada grave y de Paulo no te preocupes que ahora me voy a encargar porque aunque esté asustado no te tiene por qué gritar, los dos están nerviosos.

-Debe de ser eso si-suspiré-gracias Ali-le sonreí.

-No te me pongas mal-me abrazó-que son cosas que nos pueden pasar a todas las mamás.

-Te quiero mucho Ali-le dije en el abrazo.

-Yo también chiquita ¿vamos abajo?-me preguntó.

-Si dale-me limpié la cara y bajamos.

-Perdón Ash-me dijo Paulo cuando me vio-son cosas que pueden pasar, pero me entró pánico-me dijo dandome a Mateo que ya estaba bien, aunque tenía un chichón chiquito en la cabeza y Paulo le había estado poniendo hielo.

-No pasa nada-dije pegando a mi hijo a mi que no le gustó nada y se quejó-¿le pusiste hielo?

-Sí-me dijo-ahora dejalo un ratito así y después le ponemos un poco más.

-Sos un atrevido-empezó a decir mi suegra-no te quiero escuchar que le vuelvas a gritar a tu esposa ¿me escuchaste?-lo rezongó y Ámbar se empezó a reír a carcajadas.

-Pelitencia abu-le dijo.

-¿Lo castigo?-le preguntó.

-TI-dijo ella emocionada.

-Estas castigado Paulo Dybala-le dijo Ali y ya estabamos fingiendo para Ámbar.

-NOOOOO-dramatizó Paulo-¿no puedo jugar?

-NO-negó mi suegra.

-¿Darle un besito a mamá?-preguntó Paulo.

-NO-gritó Ámbar y me vino a abrazar-¿que pasó mami?-se sentó al lado mío.

-Mateo se cayó mi amor-le respondí, ella se tapó la boca con las dos manos, sorprendida.

-¿Ta bien?-preguntó.

-Si bebé-le di un beso en la cabeza.

Paulo, Ámbar y Ali siguieron jugando y yo me quedé abrazada a Mateo, todavía me sentía demasiado culpable.

Nadie me iba a sacar de la cabeza que yo a Mateo lo dejé en la cuna, estoy 100% segura de que fue así; y Mateo de la cuna solo, no se puede bajar.

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