Fue lo mejor del amor | Paulo Dybala.

27.

Ashley POV's.

Ni lo dudé y le pedí a Ada que se quedara con los nenes, le dije que tenía que ir a buscar algo a lo de Camila, no era mentira, le iba a pedir que me acompañe no estoy tan loca todavía.

-Estas re loca Ashley-me dijo mi hermana cuando le conté todo.

-¿No me vas a acompañar?-le pregunté.

-Sí, si te voy a acompañar, pero eso no quita que estes mal de la cabeza.

-Estamos hablando de mi hija, Cami-la miré-vos harías lo mismo que yo.

Ella suspiró.

-Tenes razón-empezamos a caminar hasta el auto-es mi sobrina también.

-Cuando lleguemos, voy a estacionar a tres cuadras, vos quedate en el auto-le dije-si no vuelvo en media hora, llamalo a Nico.

-¿No queres que llame a Paulo?

-Paulo no se puede enterar.

-Ashley-advirtió Cam.

-Por favor, Cami.

-Está bien.

El resto del camino fue silencioso, ninguna de las dos volvió a hablar, por mi parte en lo único que podía pensar, era en Alma y nada más.

Cuando llegamos, hicimos lo que habíamos planeado y yo fui sola hasta el banco donde me habían indicado.

Entonces la vi.

-¡QUERIDA!-me saludó super falsa ¿saben quién? sí, Lucía-mira, te presento a mi hija Paulita.

-Estas loca-me salió decirle sin dejar de mirar a la bebé-ES MI HIJA-se la quise sacar del coche horrendo ese y yo obvio ya estaba llorando a mares.

-Eso te iba a decir-la agarró antes de que yo la pudiera sacar-calmadita te ves más bonita AshiAsh ¿que irónico, no?-se rió-siempre tuviste la vida perfecta, los padres perfectos, hermanos perfectos, amigos incondicionales, un marido que además de que está re fuerte tiene ojos solo para vos, y para rematar, los hijos perfectos, en fin, la vida perfecta para mi-cambió la cara rotundamente-y ahora, vos queres lo que yo tengo, y que vos no vas a volver a tener nunca más.

-Lucía por favor-le dije llorando-no te metas con mis hijos, ellos no tienen nada que ver si el rencor que tenes es con Paulo  y conmigo.

-Ay Ashley sos tan ingenua cuando queres-se volvió a reír-por Paulo soy capaz de hacer cualquier cosa-en eso, Alma empezó a llorar.

-Dejame agarrarla-le rogué ante el llanto desesperado de mi hija.

-¿SOS TARADA? ¿VOS NO ENTENDES QUE A TU HIJA NO LA VAS A VER NUNCA MÁS? vine hoy solo para que estes al tanto y sepas que a tu hija la tengo yo-se rió-para que te duela que no podes hacer nada sin quedar como una loca.

-¿Por qué nos haces esto? te juro que no voy a parar a encerrarte por el resto de tu vida-le dije.

En eso se nos acercó Camila cuando Lucía ya se estaba llevando a mi hija, ahí me terminé de desmoronar.

-¿Lo tenes?-me preguntó abrazandome-ASHLEY ¿GRABASTE LA CONVERSACIÓN?-me preguntó desesperada.

Saqué el celular y se lo pasé para que ella lo guardara.

-Ya está Ash-me dijo sin dejar de abrazarme-vas a traer a tu bebé a casa de nuevo, tenemos que ir YA a la comisaría-me ayudó a pararme-¿escuchaste? la tenemos Ash.

No podía creerlo, solo quería poder sacarle mi bebé a esa forra.