Qué podía ser peor que nacer sin ninguna habilidad especial en un mundo lleno de héroes?
La pregunta tortura para Katsuki, o al menos hasta su adolescencia. Como cualquier niño en el mundo, se sentía fascinado al ver las noticias, como los héroes del momento salvaban el día con una sonrisa.
Hasta que maduró lo suficiente como para comprender la verdad detrás de los llamados "héroes".
Arrogantes, prejuiciosos, egoístas... Palabras fuertes con las que noticieros y blogs anónimos osaban atribuir a la comunidad de salvadores.
Desde siempre, desde que la comunidad de héroes se levantó sobre todo, eran vistos como dioses bondadosos.
El amor ciego que la sociedad les profesaba era abrumadora, la sociedad servía a los héroes y nada más.
O al menos eso decían aquellos blogs donde el autor se negaba a mostrar su cara.
Muchos afirmaban que incluso llegaban a crear escenarios falsos, con héroes haciendo el papel de villanos para subir el ranking de sus agencias cuando el héroe en cuestión salvaba el día.
Para Katsuki Bakugou la realidad era diferente a la que pintaban en los medios.
Siendo un trabajor con un negocio en ascenso, y más importante, un Quirkless. Sabía que aquella gran brecha entre el y los nuevos dioses era imposible de igualar.
Así que como todos en su lugar, tenía que atenerse a las leyes impuestas por los salvadores.
— Acércate un poco — la inquieta mesera tembló al escuchar la orden, era nueva en aquel trabajo — Eres Ochako no es así? Hace años te vi en los festivales de la UA, cuál era tu nombre de héroe, Uravity? — los demás en la mesa empezaron a reír — Que decepción me llevé cuando dejaste la escuela, hubieras triunfado, más con ese ajustado traje que usabas.
Una sonrisa nerviosa se posó sobre el rostro de la castaña, al momento de pedir el trabajo le habían advertido que tenía que lidiar con idiotas de vez en cuando, pero vivir lo por experiencia propia era muy diferente.
— Como sea, en verdad quiero que me expliques que es esto — el hombre levantó un poco su plato y enterró un dedo en la carne, justo en una zona rosada — Está crudo.
— Usted pidió su platillo a término medio.
— Así que es mi culpa? Llame al chef, ahora.
Los ojos de la chica se mostraron acuosos ante la situación.
— Lo siento mucho por las molestias, en un momento llamaré al chef — una chica de piel rosada y la misma vestimenta de mesera se acercó — Vamos Ochako.
Tomó a la contraria del brazo y la llevó a la cocina.
Inmediatamente la rojiza mirada se clavó en las dos chicas.
— Qué mierda te pasa? — Katsuki interrogó.
— Lo siento Katsuki! Debería decirles que es gratis? Lo tomas de mi paga — la chica sorbio su nariz.
— Ellos quieren que vayas — dijo la rosada.
El rubio posó su mano sobre el hombro de la más baja y lo apretó en señal de apoyo, no dejaría que trataras así a sus empleados.
Se quitó el mantel y salió de la cocina directo a la mesa de los dichos.
— Vaya! Pensé que nunca vendrías — el mismo joven con sonrisa burlona miró de reojo a Bakugou — Dime, te conozco de algún lado?
— Cuál es el problema? — sabía muy bien de donde lo conocía, de donde lo conocían todos.
— Esperar espera — tomó su quijada — No eres aquel chico que el monstruo de lodo atacó hace años?
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【Detras de escena】ᴅᴋʙᴋ
أدب الهواةLa sociedad de héroes se alzó al punto de ser la cabeza de la sociedad. Las personas son y viven para agradecer a los llamados salvadores. En un mundo donde ser Quirkless es la peor de las suertes, Katsuki Bakugou tiene que afrontar la realidad de s...