【Ｄｅｔｒａｓ ｄｅ ｅｓｃｅｎａ】ᴅᴋʙᴋ

Momento

El peliverde mantenía quietas cada una de su moléculas, no sabía con exactitud qué quirk tenía Monoma a la mano así que era sumamente peligroso actuar considerando que se encontraba rodeado de algunos más y más importante, Katsuki aún se encontraba bajo el peso de Neito.

Se sentía furioso y la impotencia tomaba cada vez más terreno, el escuchar los alaridos del rubio volvían la situación aún más tensa y dolorosa.

— No piensas hacer nada? Querido héroe — Neito puso más peso sobre el cuello del rubio en el suelo —, piensas verlo sufrir hasta morir?

— Está bien, vete, llévalo contigo. Pero no lo hagas sufrir más — su rostro mostraba perfectamente los sentimientos encontrados al decir aquellas peligrosas palabras —, no voy a interferir nunca más, si es necesario me iré de la ciudad.

— Crees que soy idiota? Ese juego de palabras más estructurado no me hará cambiar de opinión Deku, es su vida o la tuya.

Incluso los contrarios se sorprendieron ante las palabras de su desquiciado líder, acaso estaba bromeando? Quién en su sano juicio pondría a escoger a un héroe entre su vida y la de un civil? Aún peor, a un héroe de alto rango.

— Monoma, sólo escucha lo que dice, podemos desparecer del mapa — uno de aquellos hombres enmascarados que acorralaba a Izuku habló —, suelta al chico y huyamos, aún hay tiempo.

— Si tienes tanto miedo huye, no quiero cobardes entre mis hombres...

Interrumpió su propio discurso cuando escuchó aquellos característicos sonidos por falta de aire, sin darse cuenta había ejercido más fuerza sobre Katsuki impidiéndole respirar. Levantó con lentitud la punta de su pie e inmediatamente la gran bocanada de aire de hizo ver.

— Si mi vida es lo que quieres es lo que tendrás — Izuku soltó con fuerza —, si mi vida vale la de Katsuki, estoy dispuesto a darla.

...

Monoma realmente no sabía desde cuando aquella idea de monopolizar al rubio se incrustó en su cabeza, tal vez fue desde el primer momento en que lo vio. Luciendo una fiera mirada rojiza y mezquina mirada o al pasar del tiempo, cuando descubrió que incluso la vida de un civil común podía ser interesante.

— Fueron buenos amigos? — todas aquellas mañanas en las que despertaba en la habitación del ojicarmin lo primero que sus ojos enfocaba era aquella foto enmarcada del rubio y el peliverde, podía calcular que al menos tenían 5 años.

Cada que veía esa memoria inmortalizada un sentimiento indescriptible crecía en su interior, era necesario que Katsuki mostrará con tanto orgullo aquella fotografía? Por qué la seguía teniendo ahí si ya no eran amigos?

Ahí fue cuando se dio cuenta que posiblemente no era más que un remplazo, una pieza que Katsuki utilizaba para rellenar aquel vacío que su antiguo amigo había dejado.

Inevitablemente se sintió celoso y enojado. Todo empeoraba al pasar de los días, no podía ver a nadie cerca del rubio sin pensar que se lo quitaría, muchos habían dicho que esas conductas mostraban más una obsesión que amor, pero el estaba convencido de que era el único bueno para Katsuki y viceversa.

...

— Últimas palabras? — había tomado ese día, esa hora y ese minuto como su momento más glorioso, podía sentir su sangre hervir de euforia en tan solo pensar en apretar el gatillo y disparar directo a la frente del pecoso —, estás viendo esto Katsuki?

Su errores más grande fue nunca haber mirado hacia atrás.

Qué era aquella sensación? Por qué ese aroma tan característico se sentía tan cerca? Al girar solo se encontró con la furiosa mirada rojiza llena de lágrimas, qué había hecho?

Fue cuando miró las manos del contrario que su sensibilidad había vuelto a su cuerpo. La humedad de aquel líquido rojo empezaba a bajar con velocidad sobre sus piernas para llegar al suelo.

— Oh Dios, has arruinado mi traje favorito — bufó mientras sacaba aquel metal oxidado e irregular de su costado —, Katsuki Katsuki Katsuki, por qué hiciste algo tan estúpido?

La voz del pecoso no salió, se quedó atorada en un cúmulo de emociones y sentimientos cruzados y cortados al mismo tiempo.

Una vez más el cuerpo del rubio cayó al piso, está vez de una forma silenciosa y con gracia.

— Realmente eres tonto — Neito se puso de cuclillas y enterró con lentitud su dedo en la herida de bala en el hombro de Katsuki —, te gusta molestarme, cierto?

...

Lo último que Katsuki logró ver fue aquella borrosa mancha verdosa acercarse con velocidad a su cuerpo, así que cuando despertó en aquel lugar se sentía realmente confundido.

— Katsuki! Cómo te sientes? Crees poder caminar? — Inasa lo cubría con su cuerpo mientras se escuchaba un alboroto por todos lados, se sorprendió al ver a algunos héroes que antes no estaban.

— Toma a Katsuki y sube al helicóptero, estamos evacuando a todos los que necesitan atención médica — Aquel gran hombre de traje llamativo y llamas en su rostro se apareció para ayudar a Inasa y otros cuantos —, rápido.

— Espera, dónde está Izuku?

— Ahora mismo debes de preocuparte por por ti mismo Katsuki, has perdido mucha sangre y estás completamente débil — Inasa juntó todas sus fuerzas para cargar el cuerpo del rubio y subió al helicóptero donde otros héroes gravemente heridos eran atendidos.

Las cosas prácticamente se habían salido de control, gracias a algunos rehenes que habían escapado con éxito las agencias de héroes se habían enterado de lo que estaba pasando y rápidamente pusieron manos en acción cuando escucharon que la liga de villanos y algunos héroes estaban involucrados.

Desde la seguridad de los cielos podía ver la destrucción que se concentraba en la zona, por un lado rayos y por otro explosiones, de verdad se había metido con alguien demasiado peligroso.

Aunque no lo había visto, sabía que Katsuki lo había salvado podía sentir como aquellos brazos lo protegían de las garras de Inasa y ahora solo podía pensar en el bienestar del peliverde.

— Deberías descansar — estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se había dado cuenta de la presencia del bicolor.

— Te patearon el culo con fuerza, eh — las quemaduras y heridas en los brazos de Shouto mostraban que había luchado hasta el límite de su capacidad, en realidad todos parecían exhaustos y sin ninguna gota de energía.

— No tanto como a ti, mírate, luces horrible — El más joven de los Todoroki se sentó a su lado —, no te preocupes por Izuku, es fuerte y tiene compañía.

— Fueron unos idiotas al atacar ustedes solos, en qué mierda estaban pensando? — se quejó por el dolor en su hombro cuando trató de golpear la cabeza del contrario —, aunque debo de agradecerles, nunca pensé que diría esto pero me alegra ver tu estúpida cara de nuevo.

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Perdón por no haber actualizado ayer xd surgieron unos problemitas uwu gracias por leer y votar. Desde aquí comienza la cuenta regresiva para el final :( los tkm, hagan sus tareas y cuídense mucho por favor.