【Ｄｅｔｒａｓ ｄｅ ｅｓｃｅｎａ】ᴅᴋʙᴋ

Promesa

En primer lugar quiero agradecer a @nazachan17 por la portada uwu le ha quedado muy guapa.
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Ese había sido uno de esos días en los que Katsuki solo quería mandar todo a la mierda.

Sí, su restaurante cada día ganaba más fama, pero la llegada de esos idiotas llamados héroes le había causado dolor de cabeza.

Pensó que por lo menos podría pasar una noche tranquila en casa de sus padres, degustar esa hogareña comida preparada por su vieja madre y posiblemente escuchar a su padre hablar de moda.

Gran decepción se llevó cuando vio al pecoso sentado a la mesa. Qué hacía ese imbécil ahí?

Su gran oportunidad de tranquilidad se había arruinado.

Tan solo pensar en aquella estúpida cara pecosa le hacía hervir la sangre, mucho peor, verlo tan tranquilo a la mesa de la puta casa de sus padres.

Quién diablos se creía?

No había podido dormir y ese día no era la excepción de ver a tontos con delirios de grandeza armar un espectáculo en su restaurante porque la comida estaba "un poco caliente" o porque las meseras no querían dar su número.

Sentía la tensión acumularse en sus hombros, dolosas bolas de músculo se formaban en su espalda por el estrés y él no podía hacer más que tratar de ignorar el hecho de que su actual estilo de vida lo tenía en muy mal estado.

— No fue una buena noche, uh? — el bicolor junto a su pareja ayudaban una vez más a cerrar las puertas del establecimiento — Luces mal.

— Tengo espejos en mi maldita casa, no es necesario que me lo digas — gruñó y dio una mala mirada al más alto.

— Tú madre me llamó, está preocupada por ti, dice que has bajado de peso — está vez trató de ablandar su voz y no escucharse tan monótono — Has estado comiendo bien?

— No veo la razón por la que deba de darte detalles de mi jodida vida, ve y mete tus nariz en asuntos de alguien más.

Definitivamente estaba de mal humor, peor del común.

Frecuentemente el bicolor recibía llamadas de Mitsuki, pidiéndole que cuidara de su único hijo, pero cada que intentaba hablar sobre el tema parecía enojarse más de lo necesario.

— Dale su tiempo, no lo agobies — Inasa se acercó para abrazar por detrás a Shouto y besar su cabellera bicolor — Igual estoy preocupado por él, pero tenemos que darle su espacio.

Los mensajes de su madre no dejaban de llegar, así como de correos de la empresa a la que había pedido ese gran préstamo, había olvidado que tenía poco tiempo para pagar.

Una vez más había vuelto el dolor de cabeza, si tan solo no se hubiera topado con Izuku no estaría tan alterado.

Cuándo había iniciado ese rencor?

Si lo pensaba bien, siempre fueron bastante unidos, compartían sus almuerzos todos los días de escuela e iban al parque los fines de semana.

En la escuela intermedia leían historietas juntos y estudiaban para los exámenes en el patio de la institución.

Cómo había cambiado todo eso de un día para otro?

— Haré la prueba para entrar a la UA — aquellas palabras.