【Ｄｅｔｒａｓ ｄｅ ｅｓｃｅｎａ】ᴅᴋʙᴋ

Suffer

Katsuki no ha estado bien últimamente.

Las palabras que Mitsuki le había dicho en aquella cena seguían resonando en su cabeza.

Sabía que Katsuki tenía problemas, sin mencionar los de ira o de su desastrosa personalidad, tenía problemas más allá.

— Parece que algo te preocupa — su compañero de patrullaje había notado su clara distracción — Quieres hablar de ello?

— No es sobre mi.

— Vamos amigo, escucharé, soy todo oídos — mostró su afilada dentadura para convencer al peliverde — Es sobre tu amigo del que siempre hablas? Katsuki?

— Tanto se nota?

— Oh amigo, tienes muchas caras sabes! Pero esa que tienes ahora es la de un enamorado desesperado — Eijirou tomó la manta sobre su espalda y la apretó entre sus manos para hacer una almohada, sabía que la conversación iba para largo y esa noche era muy tranquila, así que tenía todo el tiempo del mundo — Se va a casar o algo así?

— Quisiera que fuera algo tan simple como eso — sonrió — Así solo tendría que ir a su boda y gritar ¡Yo me opongo!

Las risas bajaron con un suspiro dolido, en verdad le dolía pensar en lo que posiblemente estaba pasando en la vida del rubio.

— Su madre me ha pedido que le ayude, hace días lo pude ver de nuevo, sabes, antes solía ser más alto y musculoso que yo y tenía un hermoso color en su piel — no solía llorar frente a otras personas, pero su vista ya se había vuelto borrosa — Ahora es completamente diferente, sus ojos ya no brillan, su piel es opaca y parece demasiado bajo de peso, su madre teme que este metido en drogas o cosas como esas.

— Y te ha pedido que te hagas cargo? Vaya responsabilidad hermano.

— Katsuki no hace caso a sus padres, nunca lo hizo, siempre fue tan rebelde e independiente.

— Y cuál es el problema? Aún tienes miedo de acercarte a él y que te siga odiando? No pierdes nada en intentarlo.

— No es tan sencillo Kirishima, él es un hombre muy complicado.

El sonido de las patrullas interrumpió su conversación, como siempre, Izuku fue el primero en correr a la zona.

...

— Seguro que vas a estar bien? — Ochako permanecía esperando a Katsuki fuera de su departamento — Puedo llamar a un doctor si quieres.

— Vete Ochako, ya te dije que algo me cayó mal — el rubio espero a que los pasos de la fémina dejaran de escuchar hasta el sonido de la puerta cerrarse.

Cuando se aseguró de estar solo volvió a hincarse sobre la taza del baño y vació su estómago una vez más.

Cuántas veces ya habían sido al día? Llegó a tal punto de que era simplemente bilis lo que caía en la taza.

Para su desgracia la castaña lo había escuchado vómitar en los baños de restaurante e insistió en acompañarlo hasta su departamento.

Limpió su boca y bebió agua para esperar que la sensación de ardor en su garganta se calmara un poco.

Últimamente los recuerdos resultaban ser más vividos y las pesadillas más largas, sin embargo, su orgullo no le permitía ir a buscar ayuda como un "cobarde", así que buscaba otras cosas para distraer su mente.