Guardián

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— Ayer fue un verdadero desastre sin ti — Ochako se quejó — Había varias recetas que Mina no lograba cocinar a la perfección.

— Tuve un problema, por eso no pude venir — el rubio entró a la conina poniendose su filipina y redecilla para el cabello —, si llego a faltar de nuevo no en necesario que abran el restaurante, pueden tomarse el día libre con paga.

— Parece ser que estás de buen humor, algo bueno pasó?

— No digas tonterías y trabaja, no te pago para andar de preguntona.

— Sólo fue un comentario Katsuki, me alegra que estés mejor.

De buen humor? Podía ser posible, al menos de un lado, ya no tenía que preocuparse tanto por los pagos semanales, Izuku se había ofrecido a prestarle dinero, y prefería mil veces deberle a él que a Monoma.

Por lo menos podría acusarlo con su madre si llegaba a aprovecharse de la situace, sabía que no había cosa que más aterrara al peliverde que ver a Inko enojada.

— Tampoco es necesario que me acoses en el trabajo — le dijo al pecoso, quien llegó a medio día al restaurante — Monoma no es de las personas que actúan a vista de todos.

— Vine a comer, Kacchan — posó su mano sobre la rubia cabellera y tomó asiento a una mesa — En verdad extraño aquellos platillos que preparabas para mí en la escuela media.

— Te cobraré el doble, me molesta tu cara.

La situación era un poco extraña, ni en los días de ofertas o descuentos había tanta gente, pero en ese momento incluso había personas en una fila esperando por entrar.

Lo primero que pasó por su cabeza fue que tal vez era una de las tantas formas en las Monoma jugaba con su mente, sin embargo, después de mirar por algunos segundos notó que la mayoría de esas personas susurraban alegría mientras le tomaban fotos a Izuku.

Al parecer el pecoso había atraído una oleada de fans.

— Katsuki! Qué hacemos? Hay mucha gente y no podemos atender a todos — En la cocina no era diferente, las órdenes se empezaban a acumular en el pizarrón y la pila de platos sucios se hacía más grande que la de limpios.

— Lo siento Kacchan, te estoy causando problemas — Izuku se asomó por la puerta de la cocina — Me iré enseguida.

— Te daré tu orden para llevar — tomó uno de sus delicados platos y lo llenó de katsudon, lo tapó minuciosamente con un plástico y lo entregó al contrario — Asegúrate de devolverme el plato.

— Gracias Kacchan! — un fuerte sonrojo se hizo notar.

Aunque este se había marchado, mucha gente aún permanecía esperando fuera del restaurante.

— Es increíble en nivel de influencia que puede tener un héroe de alto rango — Mina entregó la última orden — No quiero imaginar el desastre que sería si la gente empieza a notar que eres amigo de Deku.

— Pueden irse temprano el día de hoy, ya han trabajado lo suficiente — ignoró las últimas palabras de la fémina.

Pocos minutos después Katsuki se encargaba de apagar las últimas luces y asegurar los candados de las cortinas metálicas.

— Fue un día próspero? — la calmada e irritante voz del rubio se hizo escuchar — Así que el héroe Deku disfruta comer en este lugar.

— Qué quieres Monoma? — el temblor de sus pupilas delataban sentimiento que Neito ejercía sobre él.

— Qué te dije acerca de Deku? Eres idiota o simplemente buscas la muerte? — se mantuvo quieto mientras el llamado héroe daba pasos lentos a su alrededor — En verdad confíe en ti Katsuki, pero me sorprendí demasiado ver en la red que el reconocido héroe Deku asistía a un restaurante de bajo nivel, dime, estás saliendo con él? Siempre sospeche que sentías algo por él, amigos de la infancia, solo es otra forma de decirle a la persona que has querido desde pequeño.

— No veo el porqué eso debería ser de tu incumbencia.

— Creí que lo había dejado claro, veo que eres demasiado terco, aunque es uno de tus tantos encantos — abrazó a Katsuki por detrás posando su cabeza en el hombro del más bajo — Katsuki Katsuki Katsuki, eres tan predecible, cuándo será el día en que admitas que no te puedes deshacer de mi? Crees que Izuku te va a sacar de este agujero? Él es sólo otro peon en la mesa, un par de movimientos y estará fuera del juego.

Katsuki sabía que entre más abría la boca, más hacia enojar al contrario, así que optó por quedarse callado esperando a que Monoma se cansara y fuera.

Ciertamente era asqueroso como las manos del contrario se paseaban sobre sus brazos con delicadeza, eso solo le hacía recordar aquellos momentos en los que su relación era bastante buena.

— Estás asustado? En el pasado nunca te quejaste de mis toques.

Antes de que pudiera continuar, un gran lazo negro atravesó la zona para tomar su mano y jalarla con fuerza para hacerlo caer.

— Justamente estábamos hablando de ti — Monoma sonrió y se levantó del piso — No pareces muy feliz de verme, querido compañero.

— Ven hacia mi, Kacchan.

— Qué pasa Midoriya? Por qué no nos sentamos a hablar? Estoy de buen humor y no quisiera pelear contigo — Miró con detenimiento los vagos pasos que Katsuki daba hacia el pecoso —, además, aún tengo asuntos que arreglar con Katsuki.

— Claramente Katsuki no quiere hacerlo, dejemos esto como está, de la misma manera, no quiero pelear contigo Monoma, así que déjalo pasar.

— No puedes cuidar en todo momento a Bakugou — sacudió un poco sus ropas y camino hacia la salida —, sé que es tu debilidad, así que esto será como matar dos pájaros de un solo tiro.

Tras sus palabras se fue sin mirar atrás.

— Estás bien? Te hizo daño? — inmediatamente empezó a revisar al más bajo — Estoy feliz de haber tomado la decisión de venir a dejarte tu plato.

— Lo hemos hecho enojar — soltó consternado —, él no se quedará de brazos cruzados.

— Puedo notar que es una persona impulsiva, así que no estarás seguro ni siquiera en tu departamento, por eso te pido que vivas conmigo, por lo menos hasta que la situación mejore, mi casa está en la zona más segura de la ciudad, ni siquiera otros héroes tienen acceso.

— Está bien — Izuku se sorprendió al escuchar la respuesta, conociendo a Katsuki pensaba que este se iba a poner terco ante la invitación — Pero primero tengo que ir por algunas cosas a mi departamento.

— A decir verdad, he venido a entregarte algo — entre buscó en los bolsillos de su traje para sacar algo parecido a una pulsera —, es un dispositivo de alarma, muy pocas personas tienen permiso de usarlo.

— Y qué mierda voy a hacer con eso?

— Básicamente sirve como botón del pánico, está ligado a mi intercomunicador, así que si algo pasa puedes avisarme en cuestión de segundos — le mostró el objeto más de cerca — usualmente los héroes lo entregan a familiares... O a sus parejas — se sonrojó tras decir lo último — Así podré cuidarte aunque este lejos, siempre acudiré.

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Grax por leer yuy.

【Detras de escena】ᴅᴋʙᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora