【Ｄｅｔｒａｓ ｄｅ ｅｓｃｅｎａ】ᴅᴋʙᴋ

Herida

— Ugh — un horroroso dolor de cabeza le había desertado, aún después de unas cuantas horas su vista daba vueltas y con trabajo pudo identificar que estaba en su propio cuarto — Cómo mierda llegué aquí?

Bueno, en realidad no le importaba mucho.

Con pies pesados caminó hasta el baño y lavó su rostro con agua fría, se sentía fatal.

A pesar de su condición, algunos de sus sentidos permanecían muy atentos, así que pudo escuchar claramente los pasos en su sala.

Tomó una sombrilla y la posicionó en bat, debido a la obscuridad no podía distinguir de quien se trataba, aquella alta y gruesa silueta que miraba por la ventana.

Sin dudarlo lanzó el golpe esperando darle con la suficiente fuerza para derrumbarlo.

Sin embargo, la silueta tenía mejores reflejos y atrapó la sombrilla antes de que impactara en su cabeza.

— Kacchan! Estás despierto.

— Izuku? — su vista se acostumbró a la penumbra y pudo identificar aquel chino cabello — Qué carajos haces aquí? Sabes qué, no quiero que respondas, sal de mi maldita vista.

— Lo siento, estaba preocupado por ti, tal vez no lo recuerdes, pero te saqué te aquel club y te traje.

— Con el permiso de quién? Mis padres te mandaron? Es eso? Diles que soy lo suficientemente mayor como para saber que mierda hago con mi vida — todo empezaba a dar vueltas de nuevo — Lárgate de una puta vez.

— No puedo irme así, que hay si algo sucede? — siguió hablando aún cuando el más bajo le dio la espalda y se dirigió a la cocina — Sería muy desconsiderado de mi parte irme sin más.

— Lárgate! — golpeó la mesa y el vaso en su mano cedió ante la fuerza — Déjame en paz.

Un leve chorro de sangre se desató en su mano, manchando la barra y las cosas sobre esta.

— Me iré si me dejas curarte — trató de decir lo más calmado, sabía que cualquier palabra equivocada podría hacer explotar al rubio — Tienes un botiquín?

Izuku Midoriya

Todo el tiempo mantuvo la mirada baja, sin hablar y sin hacer nada me dejó limpiar y vendar la herida en su mano.

— Has bajado de peso — pero no podía permanecer callado.

— Eres un puto acosador o como sabes eso?

— Simplemente lo puedo notar, tu ropa te queda grande y no eres más de usar prendas exactas a tu talla — por qué sigo hablando?

— No es algo que debería de importarte.

— Por eso estoy aquí Kacchan, no porque tus padres me lo han pedido, sino porque en verdad estoy preocupado por ti — no quería iniciar una pelea, pero con él es imposible.

— Vete.

— Por favor dime que está pasando, te puedo ayudar — Aún seguía sin mirarme — Sabes que no puedo dejar que vayas como si nada follando con cualquiera y drogandote!

Lo había arruinado.

— De qué mierda hablas? Suficiente tengo con tu puta insistencia como para que vengas a inventar un cuento en tu cabeza!