【Ｄｅｔｒａｓ ｄｅ ｅｓｃｅｎａ】ᴅᴋʙᴋ

Tensión

Izuku podía jurar que pronto le saldrían canas verdes que nunca notaría, la constante presencia de Monoma lo tenía muy estresado, sumándole al hecho de que su jefe le cuestionaba a cada segundo por qué grandes sumas de dinero salían de su cuenta.

Sabía que cuidar de Katsuki y trabajar al mismo tiempo sería agotador, pero nunca se imaginó que tanto.

Aún seguía investigando el caso de las drogas y el club junto a Eijirou, sin embargo cada vez se volvía más y más complicado, las evidencias eran pocas y no lograban encontrar más.

— Deberías ir temprano a casa, luces mal — Kirishima cerró su computadora y miró con preocupación a su amigo —, si mal no recuerdo, la última vez que llegaste tarde Katsuki te pateó el trasero.

— Le mandaré un mensaje, tengo que acabar de hacer este reporte.

— Yo lo haré, tu ve a casa, necesitas descansar.

Aceptó sin volver a quejarse, con dificultad se puso se cambió de ropa, ya que estaba tan tenso y estresado que sus músculos dolían. Manejó con vista cansada hasta su departamento, esperando a que el rubio se encontrara dormido.

Al menos por tres meses llevaba viviendo con Katsuki, siendo sincero era una experiencia que le rejuvenecia, ignorando que el ojirubi era un fanático de la limpieza y le reclamaba cada que dejaba una mínima mancha en la mesa, era bastante agradable su compañía.

Se sentía más tranquilo teniendo a Bakugou a un lado, sabía que el mencionado no era débil, pero había pasado tantas cosas que posiblemente no se daba cuenta de su propio potencial.

Había veces que despertaba en medio de la madrugada, con temblor y la mirada asustada, a veces se sentía impotente por no poder hacer más que que abrazarlo hasta que los ataques de pánico pasaban.

— Llegaste temprano — en cuanto entró a su lujoso departamento pudo ver al rubio usar un delantal y con una cuchara en la mano — Ya cenaste?

— Aún no.

— Preparé algo simple, no tenías nada en la jodida nevera, así que improvise.

— Lo siento Kacchan, me aseguraré de comprar lo necesario mañana, que tal si me acompañas? Es mi día libre.

— Tengo que trabajar tonto.

El pecoso se decepcionó un poco, esperaba poder ir en compañía de Katsuki, pero sabía que este no dejaría un día de trabajo para ir a comprar unas cuantas verduras, tendría que hacer una lista para no olvidar nada.

Mientras el más bajo terminaba de cocinar, Izuku se dispuso a acomodar los utensilios en la mesa y esperar a que Katsuki sirviera la comida.

Para ese momento tenían una relación un tanto complicada, Katsuki parecía estar cada vez más menos incómodo con el pecoso, pero no lo suficiente como para convivir en plenitud.

Aunque vivían juntos, había veces que incluso no se veían por el trabajo del peliverde, cuando llegaban a cenar juntos solo hablaban lo necesario y aunque dormían en la misma cama, está era lo suficientemente grande como para poner una distancia considerable entre ambos.

— Luces como si te hubieran pateado el trasero — Katsuki le dijo cuando vio a Izuku quejarse después de estirar sus brazos — Acaso no tiene fisioterapeutas y esas cosas?

— Mi agenda ha estado un poco llena últimamente, no me ha dado tiempo de ir — admitió avergonzado.

— Deberías cuidar más de ti, a tus fans no les gustará que su héroe favorito pierda por un puto dolor de espalda.