En Coma (Linkcest)

CAPÍTULO 10.

Recostado en su bastante cómoda y suave cama, Time tenía la mirada fija en el techo de su habitación. No escuchaba a Saria por ningún lado, y el silencio era demasiado evidente, aunque un tanto relajante.

A pesar de ello, no lograba conciliar el sueño. Se había fijado en su celular y eran las 3 de la mañana. Era martes por la madrugada, justo después del día de la exposición. Tendría que levantarse y arreglarse para ir a trabajar en unas cuantas horas, y Twi volvería a reclamarle el hecho de que tenía que empezar a dormir más temprano debido a sus ojeras.

Ese chico…

Cuando lo había acompañado hasta su departamento, habían ido juntos del brazo, bajo su propia sombrilla. Casi abrazándose. Aquel contacto tan inocente que no había tenido con nadie en muchísimo tiempo lo había hecho sentir una calidez extraña en el pecho. Y se había sentido muy bien.

Cuando Twi le preguntó sobre la edad de Warren, lo que Time menos quería era pensar en ese idiota. Por lo que optó por decirle cosas que no había planeado. Cosas que a pesar de no haberse pensado dos veces, explicaron perfectamente cómo se sentía.

Desde que Twi había llegado a su vida, una chispa de felicidad que no sentía desde hace mucho se encendió de repente. Y le encantaba sentirse así. Le encantaba que el moreno lo distrajera de pensar en otras cosas de su vida que prefería no recordar.

Le gustaba demasiado estar con él. Quizás incluso Twi le gustaba un poco…

Time negó con la cabeza.

Lo que menos necesitaba en esos momentos era pensar de esa manera en alguien. Twi no podría gustarle nunca. No podrían estar juntos por muchas razones. Entre ellas Warren.

Y hablando de él…

Cuando escuchó su celular vibrando sobre su tocador, Time se levantó de la cama, fue hacia él y lo tomó para mirar el nombre de quien lo llamaba en la pantalla. Era Warren, por supuesto.

Pero ¿por qué demonios lo llamaba a esa hora?

-Buenas noches- Le dijo su divertida voz, del otro lado de la línea después de contestar.

-¿Qué quieres?

-¿Qué pasa? ¿Estas ocupado? Sólo quería escuchar tu voz.

Time frunció el ceño. El otro se escuchaba bastante alegre.

-¿Ya le rompiste el corazón a otra niñita?- Le preguntó con ironía, mientras volvía a recostarse sobre su cama.

Mientras tanto, en la recámara de su mansión, Warren volteó ver a la chica desnuda que dormía en su cama. Paseó la mirada por sus curvas y luego sonrió con malicia.

-Esta se lo merece. Lo que tiene de buena lo tiene de estúpida- Respondió, saliendo hacia el balcón.

-Ah ya veo- Canturreó el ojiazul- Eres un desgraciado.

El chico rió.

-Como sea, te extraño mucho.

Sus palabras lo golpearon como un gran puñetazo en el estómago. E hizo una mueca, asqueado.

-No digas eso.

-¿Tú no me extrañas a mí?

Time pensó en responder con honestidad, pero logró controlarse a tiempo para evitar una catástrofe.

-No es eso. Es sólo que te dije que no podíamos hablar ni tener contacto en tres meses. Y apenas llevamos uno.

-Es tan difícil- Dijo Warren, caprichoso- Todas estas zorras me tienen harto. Sólo te quiero a tí.