En Coma (Linkcest)

CAPÍTULO 15.

En el viaje de regreso, Twi y Darunia cambiaron de asientos. Time y él ni siquiera se dirigieron la mirada.

Se sentó junto al rubio en el asiento del avión, sin poder articular palabra. Él le preguntó varias veces el motivo por el que no quería estar con Time, pero sólo lo ignoró.

Ya le había explicado a Urbosa de todos modos.

-¿Te regresó el beso?- Le preguntó ella, por la mañana, cuando el moreno por fin le contó el motivo por el que no quería estar con el ojiazul.

Él asintió, completamente seguro de la respuesta. Cuando se había acercado a él, Time había sido el que lo besó por completo. Pero ¿por qué?

No quería pensar en las posibilidades.

Cuando el avión aterrizó, Twi se despidió y pidió un taxi hasta su departamento.

………………..

El fin de semana fue lo más aburrido y lento que había vivido en meses. Solía charlar durante horas o salir con Time a algún lado, pero dadas las circunstancias…

Agradeció cuando llegó el lunes porque no había hecho nada durante los últimos dos días. Necesitaba distraerse. Y ver Terror en el quirófano por cuarta vez no sonaba como una buena idea, ya que le recordaba mucho al ojiazul.

Twi se dirigió hacia el edificio con fastidio. No quería ver a Time. Rogó a las diosas para no encontrarse con él durante la jornada.

Cuando llegó a la sala, Mipha corrió hacia él y lo abrazó.

-¡Te extrañamos mucho!- Exclamó.

-Yo no- Dijo Revali, sonriendo.

Twi trató de sonreír también, pero se sentía cansado y desanimado. Y la pelirroja se dio cuenta casi al instante.

-¿Cómo les fue?- Le preguntó, sentándose en su lugar de siempre.

-Bien, la reunión fue a la perfección.

-¿Conociste al dueño de Skyloft?

Twi les habló sobre el hombre de la bufanda azul y acerca de la reunión. Al escuchar que el trabajo aumentaría, Mipha y Revali fruncieron el ceño.

-No es justo. Tú te fuiste de vacaciones con tu novio y nosotros tuvimos que hacer todo el trabajo- Se quejó Mipha con ironía, pero al ver la expresión del otro se puso a pensar- Por cierto, Twi… ¿cómo te fue con él?

-Nos besamos- Murmuró, con voz rota.

En alguna otra ocasión, la pelirroja habría saltado de la emoción y empezado a hacer comentarios insinuadores sobre ambos. Pero la cara del moreno delataba de todo menos felicidad, y Mipha se preocupó.

-¿Y qué pasó después?

-Me gritó que me marchara.

Su amiga lo miró con pena y lo abrazó. El moreno le explicó el suceso con la mayor cantidad de detalles posible.

Así, las horas pasaron y el día llegó a su fin. Su amiga se sintió bastante mal por él, pues la tristeza se asomaba por sus ojos cada que lo miraba. Solía trabajar con entusiasmo en la sala, pero esta vez se encontró cabizbajo casi toda la jornada.

Cuando ambos bajaron por el ascensor hasta la primera planta, Mipha lo tomó del brazo.

-¿Quieres que te acompañe?- Le preguntó.

-No es necesario, gracias- Contestó con amabilidad.

-Quiero hacerlo.

Como no iba a poder convencerla de lo contrario, los dos se encaminaron hasta su departamento.