CAPÍTULO 2.

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Midna despertó de su profundo sueño con la luz del sol pegándole en la cara. La muchacha se incorporó en la cama y sonrió al ver a su novio entrar al cuarto con una toalla cubriéndole la mitad del cuerpo.

-Buenos días- Le dijo Twilight sentándose en la cama para poder besarla.

-Buenos días a ti, galán- Respondió ella despegando sus labios, pero sin quitarle los ojos de encima. Entonces recordó la cafetería de Ilia- ¿Por qué no me despertaste? Ilia va a matarme si llego tarde a trabajar de nuevo.

-¿Querías bañarte conmigo otra vez?- Preguntó él sonriendo.

-Hablo en serio Twi- Respondió ella, también sonriendo, mientras se levantaba de la cama y buscaba ropa en el clóset.

-Es que me encanta verte mientras duermes.

-Lo sé.

Midna se vistió rápido con algo discreto, aunque siempre terminaba llamando la atención por la manera tan profesional en la que se maquillaba… y también por su figura.

Tan pronto como terminó de arreglarse, se despidió de Twi con un sonoro beso y salió del departamento, dirigiéndose hacia la cafetería de Ilia en donde trabajaba como mesera.

Ella contaba con su propio automóvil, de modo que llegó rápido, estacionándose en el lugar de siempre. Sin embargo, fuera de la cafetería notó una camioneta que nunca estaba ahí, pero que conocía igual de bien. Era de su padre.

"Demonios, ¿ahora qué hice?" pensó frustrada.

Cuando entró a la cafetería, en lugar de ponerse su mandil como de costumbre, optó por ir directamente a la cocina a buscar a Ilia.

-Tu padre está afuera, dice que quiere hablar contigo- Le dijo Ilia, con cara preocupada.

-Gracias- Contestó la chica más alta.

Salió de la cocina por la puerta trasera, justo como le había indicado su amiga, y encontró a su padre fumando un cigarrillo. La joven analizó su expresión: seria y despreocupada, como siempre. Sin embargo esta vez tenía que ser diferente, pues era la primera vez que su padre la iba a buscar hasta la ciudad de Hyrule. 

-Hola, padre…

-Midna, he venido porque hay varias cosas que tengo que decirte.

………………..

Había pasado ya una semana desde que su padre había ido a visitarla. Aquella visita que había llegado en el peor momento, con la peor de las intenciones.

¿Por qué le pasaban ese tipo de cosas justo cuando empezaba a ser feliz?

¿Qué le diría a Twilight? ¿Sería bueno que se enterara?

-¿Qué haces, hermosa?- Twi entró al departamento con una bolsa llena de cosas que había comprado en el supermercado. Se concentró en su novia, quien tenía la mirada perdida en su celular.

-Nada- Respondió, cortante.

Twi trató de ignorar su repentino tono brusco de voz y buscó una manera de romper la tensión que se estaba empezando a construir entre ambos.

-Encontré a Telma en el supermercado y me dijo que para este viernes podría reservarnos un lugar especial en el bar para que celebráramos nuestro octavo mes juntos, con nuestros amigos- Twi se acercó a la muchacha y la abrazó por la cintura, tratando de ver discretamente lo que había en la pantalla de su celular- Estaba pensando en que sería divertido si invitamos a tus amigos de la Ciudad Crepuscular.

Midna trató de no ser brusca cuando se soltó de su abrazo y volteó su celular para ocultar la pantalla.

-Amor, tengo que… pensar en ello…- Ella lo miró rogando a las diosas porque su cara no la delatara- … a solas.

En Coma (Linkcest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora