CAPÍTULO 19.

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Cuando entró en la sala de diseñadores, Mipha se dio cuenta casi al instante, pero se limitó a quedarse callada. Tuvieron que pasar unas horas trabajando hasta que por fin la curiosidad terminó por vencerla.

-Estás anormalmente sonriente hoy- Le dijo a su amigo con recelo, mientras recargaba la cabeza en una de sus manos.

Twi le regresó la mirada, tratando de disimular.

-No sé de qué hablas.

Revali se les quedó viendo unos instantes.

-Sabes…- Se dirigió a Mipha- Hace rato vi a Time llegar, y se veía igual de feliz.

La pelirroja miró a Twi fijamente, cuando Revali volvió a hablar.

-Seguramente ya tuvieron sexo- Bromeó, perdiendo la mirada en la pantalla de su ordenador. Pero al no escuchar una negación, abrió los ojos como platos.

Cuando el rojo encendió las mejillas de Twi, Mipha soltó un grito ahogado.

-Espera… ¿¡qué!?- Exclamó.

-No digas nada…- El moreno trató de parecer sereno ante los recuerdos que comenzaron a inundar su mente.

-¿¡Tú y Time…!?

-¡Que no digas nada!

Ignorándolo, la pelirroja sonrió ampliamente y Revali también se concentró en su compañero, ansioso por escuchar más.

-Sólo…- Comenzó Twi- Ayer hablamos y nos reconciliamos, eso es todo.

-Vaya manera de reconciliarse- Le dijo ella, mirándolo con malicia.

El moreno se ruborizó más, pero se negó a dar detalles.

-Si les estoy siendo sincero es porque de todos modos ustedes se iban a dar cuenta- Después, su expresión se tornó seria- Pero no le digan a nadie más… por favor.

Mipha y Revali lo miraron durante unos instantes, hasta que por fin asintieron.

Las horas pasaron, y por fin llegó el momento de retirarse.

A excepción de que cuando a la hora de la comida Time le dedicó una sonrisa radiante en la cafetería, el resto del día había ido bastante normal. Pero Twi no podía esperar por llegar a su departamento.

A pesar de que se moría por tener un momento a solas con el ojiazul lo más pronto posible, prefería que ambos fuesen a hacer sus estudios de sangre.

Una vez que Twi salió del edificio aquella tarde, Time lo siguió minutos después, para evitar que los demás empleados los vieran salir juntos de nuevo. Esta vez se dirigió hacia el estacionamiento.

Escuchó pasos apresurados detrás de él y sonrió cuando sintió que el otro lo abrazaba por la cintura. Pasó la mirada de manera rápida por el lugar repleto de autos y al asegurarse de que nadie los veía, se volvió hacia el ojiazul. Rodeó su cintura por igual y besó sus labios.

Luego salieron en la camioneta de Time.

No obstante, después de que llegaran a su destino y las muestras de sangre fuesen tomadas, tuvieron una pequeña charla en la cabina de la camioneta.

-¿¡En dos semanas!?- Aprovechando que el semáforo estaba en rojo, Time le dedicó una mirada de desesperación.

Twi se encogió de hombros en el asiento del copiloto.

-Sólo quiero estar seguro- Repitió, justo como le había dicho en la mañana.

Les habían dicho que podrían recoger sus resultados en dos semanas, y el moreno quería esperar hasta que ese día llegara.

En Coma (Linkcest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora