Al día siguiente, después de salir del trabajo, Time se dirigió directamente hacia la mansión del padre de Warren. Necesitaba ver al chico y saber que estaba bien.Estacionó su camioneta en el lugar de siempre, se encaminó hacia la puerta de entrada y tocó el timbre. Estaba seguro de que su padre no estaría en casa. Nunca estaba. Por eso Warren siempre terminaba haciendo lo que se le pegaba la gana.
La puerta se abrió y el mayordomo apareció frente a él. Cuando lo vio, abrió los ojos como platos.
—¿S-señor…? Buenos días— Dijo moviéndose a un lado para dejarlo pasar.
—Buen día— Lo saludó, mientras entraba.
—El señor Warren se encuentra en su habitación. ¿Desea que lo llame?
—Sí, muchas gracias.
El hombre de bigote desapareció en el segundo piso, tras subir las escaleras de mármol.
Time había visitado la mansión tantas veces que no le extrañaría que los empleados sospecharan algo acerca de él y Warren. Pues siempre que iba, ellos se encargaban de dejarlos completamente solos, y sin decir palabra alguna.
Y supuso que el mayordomo se había sorprendido debido a que no había pisado aquel lugar durante un mes entero. Se preguntó cómo reaccionaría Warren.
Minutos después, escuchó pasos apresurados que bajaban las escaleras.
Cuando se volvió, encontró al chico sólo y lo miraba con brillo en los ojos. Después, Warren corrió hacia él. Saltó y lo rodeó con los brazos y las piernas, casi sin pensarlo, colgando su cuerpo de él por completo.
Algo confundido por su abrazo tan fuerte y repentino, Time no se movió, y tampoco supo qué decir. En vez de eso, pasó la mirada por el lugar para asegurarse de que nadie estuviera mirando ni escuchando.
Luego de unos eternos segundos, el chico lo soltó y lo miró a los ojos.
—¿Qué haces aquí?— Preguntó, sonriendo.
—Quiero hablar contigo— Contestó el ojiazul.
—Bien, vamos a sentarnos.
Warren y él tomaron asiento en uno de los enormes y caros sofás de la sala.
El chico pasó una mano sobre la tela, sin poder ocultar la emoción que sentía por el simple hecho de que Time lo hubiese ido a ver personalmente.
—Te extrañé muchísimo.
El otro no supo exactamente qué debía responder. No sabía si le creería si le contestaba que él también lo había extrañado, porque estaría mintiendo. En vez de eso, Time sonrió.
—¿Cómo has estado?— Le preguntó.
—Aburrido— Contestó mientras se recargaba en el sofá y paseaba la mirada por los labios del otro— Y harto.
—Impa habló conmigo. Me dijo que te has estado sobrepasando con las chicas.
Warren frunció el ceño.
—¿Y eso a ella qué le importa?
—Es su trabajo cuidar de ti.
—¿Y a ti te importa?
El ojiazul lo miró con seriedad.
—No es saludable que estés con mucha gente y en tan poco tiempo. Ni siquiera estoy seguro de que hayas estado usando protección.
—¿Crees que me voy a enfermar?
—Es exactamente lo que creo.
En ese momento la sonrisa del chico desapareció.
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En Coma (Linkcest)
FanfictionA dos meses de haber terminado con la mujer de sus sueños, Twilight ha logrado conseguir el empleo que siempre quiso: trabajar como diseñador en una de las compañías más famosas de todo Hyrule. No obstante, a pesar del esfuerzo y la dedicación que...