CAPÍTULO 17.

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Estaba tan harto de leer y leer hojas que apenas entendía. Tan cansado de hacer anotaciones que su jefe le pediría cuando fuese a hablar con él, y tan cansado de toda esa mierda.

No conforme con que llevaba ignorándolo durante una maldita semana, Time todavía quería hacer que se ahogara en pilas y pilas de documentos sin sentido.

Twi se frotó las sienes con frustración.

Mipha había insistido en quedarse con él, pero el moreno no quería dejar que ella se estresara tanto. Aquello era una tortura de las peores.

Cuando terminó con el último de los papeles, Twi revisó que estuviesen bien ordenados y los tomó en sus manos. Ahora tenía que ir a ver a Time.

Su oficina quedaba a unos cuantos pisos sobre el de diseño.

Al salir de la sala, el moreno se paralizó ante lo que vio. Los pasillos estaban completamente vacíos. En aquel edificio no quedaba una sola alma, y la luz del atardecer había desaparecido a través de las ventanas.

¿Cuántas horas se había quedado ahí?

Revisó su celular. Eran las 9:30, algo tarde para seguir trabajando, pensó.

Y lo peor era que… Estaría sólo con Time en su oficina. ¿Por qué quería hablar con él de todos modos?

No pudo dejar de pensar en ello mientras se dirigía hacia su oficina con pasos pesados. Después de abandonar el ascensor, caminó dando vueltas hasta que dio con una puerta que posiblemente era la del ojiazul. Nunca había estado en ese piso antes.

Y como no había absolutamente nadie a quién preguntar…

Twi tocó la puerta con los nudillos y esperó respuesta.

-Adelante- Se escuchó la voz de su jefe.

Todavía enojado con él por torturarlo así, Twi entró a su oficina con la mejor expresión que logró hacer.

-Aquí está lo que me pidió- Dijo, regresando a hablarle de "usted", y dejando los documentos sobre su enorme escritorio.

Time no alzó la vista por unos momentos, pues también se encontraba revisando algunos papeles. Bueno, pensó Twi, al menos él también había estado trabajando.

Un tanto inseguro de lo que debería hacer a continuación, el moreno se quedó parado frente a él sin decir nada. Prefirió pasar la vista por el lugar, iluminado únicamente por la tenue luz de la linterna que había en su escritorio. ¿Por qué demonios le gustaba estar a oscuras?

Entonces, el ojiazul por fin habló.

-Twi…- Él lo miró a los ojos.

Y al moreno se le aceleró el corazón. No iba a hablar con él sobre el trabajo, y de repente eso lo puso tan nervioso que casi se le olvidó respirar.

-¿Por qué ayer me detuviste?

¿Por qué estaba preguntándole eso? ¿Se refería a cuando estuvo a punto de matar al chico? Pues claro,pensó Twi, ¿qué otra cosa podría ser?

-Bueno… La pistola no llevaba balas. Él no quiso lastimar a nadie.

-Eso no le quita que iba a robarle a Telma- Contestó, aunque por alguna razón no sonaba molesto.

Si iba a ser directo, entonces Twi también quería serlo.

-Time…- Comenzó con el corazón en un puño- Creí que ibas a matarlo.

-Sí, iba a hacerlo...

-Pero eso no te iba a hacer sentir mejor- Lo interrumpió- O quizás sí…

En Coma (Linkcest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora