Quince.

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Siena

- Hola, Siena.- Saludó alguien a mis espaldas y yo cerré la taquilla antes de girarme para encontrarme con Flor. Llevaba la mochila colgada de un hombro y tenía los brazos cruzados, sus tres amigos se alejaban a sus espaldas hacia la puerta, pues ya era el fin de la jornada escolar.

- Hola.- Sonreí.- ¿Querés algo?

- Si.- Asintió brevemente.- ¿Podés venir un rato a la plaza ahora?

- Tengo que preguntarle a mi madre, pero en principio sí.- Expliqué y ella asintió con la cabeza, con una sonrisa dibujada en su rostro. Caminó hasta la puerta de la escuela y yo saqué el celular para marcar a mi vieja y comentarle que llegaría tarde a almorzar. Ella me dio permiso después de hacerme jurar que me cuidaría y yo rodé los ojos preguntándome qué podría querer Flor de mí.

Alcancé a la chica corriendo un par de metros y posicionándome a su lado mientras guardaba el celular.

- ¿Si podés?- Inquirió y yo asentí con la cabeza causándole una sonrisa.- Dale, pues. En la plaza están los chicos, pero quiero hablar con vos antes de llegar.- Informó echando a andar conmigo a su lado.

- ¿De que querés hablar, entonces?- Cuestioné y ella suspiró.

- Vas a pensar que soy una tonta.- Negó con la cabeza enterrando su cara en sus manos y yo sonreí quitándole las manos de la cara.

- Me parece que sos muy inteligente, no voy a pensar eso.- Afirmé y ella sonrió de lado mirándome a la cara. Era la misma sonrisa que dibujaban Mauro, Manuel y Mateo todo el rato así que deduje que llevaban mucho tiempo siendo amigos.

- Es sobre Manu.- Comenzó y yo le incité a seguir con un gesto de la mano.- Yo... gusto de él desde hace casi un año, y creo que él también gusta de mí.

- ¿Entonces?- Pregunté confusa.- ¿Qué problema hay?

- No es todo tan fácil, no sé...- Negó con la cabeza mirando al frente. Parecía que hablaba más para ella misma que para mí. Hizo un gesto con las manos, como aclarando sus ideas y me miró de nuevo.- Me encanta Manuel, y es la sensación más bonita del mundo, pero cada vez que me pasa eso con un pibe se me pasa después de coger con él.- Hice una mueca, ella no era tan diferente a Mateo después de todo.- Con Mateo... bueno, me pasó eso.- Añadió sonrojada.

Yo arrugué la nariz. Había estado dándole vueltas a lo de Flor y Mateo desde hacía tiempo, pero me quedaba un poco más tranquila escuchando esas palabras de parte de la chica. Sin embargo seguía sin saber por qué me afectaba tanto su posible relación.

- Y, ¿cuál es el problema?

- Que no quiero que pase eso, Siena, quiero sentir lo que siento con Manu para siempre. Y me da miedo que si admito lo que siento y al fin cogemos se acabe todo y volvamos a estar como siempre, o peor, nos distanciamos.- Explicó y yo me mordí el labio. Tenía sentido, pero aún no me explicaba qué tenía que ver yo en todo eso.

- Si no lo haces nunca vas a salir de dudas, supongo.- Hablé desde mi ignorancia en el tema amoroso.- Pero... ¿por qué hablarlo conmigo? ¿Por qué no con Mateo o Mauro? Ellos tienen mucha experiencia en el amor, mientras que yo...

- Para empezar, ellos no tienen ninguna experiencia en el amor, tendrán experiencia en coger, pero Mateo nunca tuvo novia y Mauro lleva con su wacha toda la vida, empezaron a salir juntos casi sin querer cuando eran unos pendejos, nunca se declaró a una piba.- Aclaró y yo sonreí cuando dijo que Mateo nunca había tenido novia. Me reté mentalmente por eso y suspiré para escuchar el resto de su explicación.- Además todos los pibes se fijan en vos desde que llegaste y necesito desesperadamente algún truco para que Manuel deje de lado el orgullo y me de bola en serio y no solo para coger una vez.

Añadió la última información con los cachetes colorados y yo la miré boquiabierta.

- Eh, escuchame.- La llamé y ella me miró. Nos frenamos a la entrada de la plaza, después de divisar a los chicos sentados en un banco.- Sos la mina más hermosa de la escuela, supongo que se fijan en mi solo porque soy nueva, pero vos sos re buena onda y te llevas genial con los pibes, supongo que eso te da puntos extra.- Hablé firme y ella esbozó una pequeña sonrisa.- Por lo poco que te conozco creo que eres muy valiente, así que demostralo hablando con Manuel e invitándole a salir. Yo estoy segura de que muere por estar con vos.

Ella suspiró con una sonrisa y se abalanzó sobre mí sin previo aviso para darme un abrazo. Yo me quede quieta al principio, pero en seguida rodeé su cintura con mis brazos, uniéndome al abrazo.

- Muchísimas gracias, no sabes la falta que me hacía esto.- Dijo sonriente cuando nos separamos.

- No me las des.- Sonreí y ambas miramos en dirección a Mauro, Manuel y Mateo, que nos miraban confundidos. Flor soltó una carcajada y me agarró del brazo para correr hacia ellos.

Yo sonreí. Podría acostumbrarme a estar con estos cuatro.





uruwhyan necesitaba hacer esto para que acabes con manu así que de nada

Inocente; Trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora