Epílogo.

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Cuatro meses después.

Siena

Mateo besó mi cachete, abrazando mi cintura con uno de sus brazos y yo sonreí, sentada sobre sus piernas. Estábamos sentados en un sofá, en la esquina del reservado de un boliche cerca de la escuela, con Manuel y Flor, y Mauro y Nadia. Era la primera vez que entraba a un boliche y también la primera vez que conocía a la novia de Mauro.

- Toma, Siena.- Me ofreció Nadia extendiendo su brazo y entregándome un vaso lleno de alguna bebida de la que ellos estaban tomando. Yo tomé el vaso con el ceño fruncido. Nunca había tomado alcohol y arrugué la nariz al acercar el líquido a mi boca y sentir el sabor.

- ¿Qué es?- Exclamé por encima de la música para que ellos me oyeran.

- Solo tómalo, no es muy fuerte, te lo prometo.- Me contestó Flor dándole un trago a su vaso y sonriendo. Yo me tranquilicé al oír esas palabras de boca de mi amiga y bebí todo el vaso de golpe, haciendo una muca por el fuerte sabor que tenía.

- ¿Donde se quedó mi wacha inocente?- Habló Mateo en mi oído con una sonrisa y yo volteé para mirarle con una sonrisa.

- Supongo que ya no soy tan inocente después de cuatro meses con un pajero como vos.- Bromeé haciéndole rodar los ojos y volví a dirigir mi vista a nuestros amigos. Nadia y Mauro estaban chapando en el sofá de en frente y Manu y Flor hablaban a gritos sobre algo que no llegué a descifrar.

- Uh, mal.- Alcancé a escuchar decir a Flor.- Y mira el escote, es re lindo.

- Igual yo lo hubiera escogido más recto.- Observó Manuel entrecerrando los ojos y mirándome y yo me di cuenta de que hablaban de mi vestido, que Flor me había ayudado a elegir.

- Nada que ver. Vení Siena.- Me llamó mi amiga y yo me levanté de las piernas de Mateo para caminar un par de pasos hacia ellos.- Da una vuelta para que veamos lo linda que estás.- Pidió agarrando mi mano y yo giré sobre mí misma soltando una risa.

- Si yo no lo niego, está hermosa, pero yo hubiera elegido otro escote.- Insistió Manu, midiendo las proporciones del vestido con los ojos entre cerrados y haciéndonos soltar una carcajada.

- ¿Qué tanto la vas a mirar, boludo?- Jodió Mateo poniéndose en pie atrás mío y agarrando mi cintura con sus manos, haciendo que Manuel le sacase la lengua y Flor y yo sonriéramos. 

Justo en ese momento el tema sonando en el boliche cambió y Flor dio un salto llevándose las manos a la boca al escuchar el mismo tema con el que había estado rompiendo las pelotas las últimas dos semanas. Yo rodé los ojos cuando ella agarró mi brazo emocionada.

- ¡Dale, bailemos!- Chilló agarrándonos a los tres y en seguida nos soltó a Mateo y a mí para pegarse a Manuel y bailar de espaldas a él el estribillo de la canción.

Yo me acerqué a mi novio y sonreí antes de empezar a mover la cadera tal y como Flor se había molestado en enseñarme, haciendo que Mateo abriera la boca de par en par. Yo me mordí el labio para contener una carcajada y me di la vuelta pegándome más a él para mover el culo cerca de su pija. Miré a Flor y ella me dedicó una mirada de aprobación, haciendo que yo me sonrojase.

Mateo puso sus manos a ambos lados de mi cintura y yo miré a Mauro y a Nadia, que habían dejado de chapar para acompañarnos bailando. Me giré cuando acabó el segundo estribillo y rodeé el cuello de Teo con mis brazos, haciendo que él juntase nuestros labios.

Yo tomé la iniciativa, profundizando el beso y posteriormente dejando su boca para llevar mis besos hasta su cuello. Él rodeó mi cintura con sus brazos, pegándome más a su cuerpo, y llevó sus labios hasta mi oreja.

- Vamos al baño.- Susurró con la voz ronca y yo sonreí agarrando su mano y comenzando a caminar hasta el servicio, sin tan si quiera pensármelo. Nuestros cuatro amigos nos miraron cuando comencé a caminar guiando a Mateo y yo sonreí de lado sonrojándome, como siempre.

- ¡Vamos, wacho, que Teo la pone!- Exclamó Mauro tan fuerte que algunas personas de alrededor se giraron para mirarnos y mi novio le mostró el dedo del medio sin mirarle mientras Nadia, Flor y Manu soltaban una carcajada.

Yo solo sonreí alcanzando la puerta del baño y precediendo a Mateo dentro de este. Estaba algo nerviosa, pero con todos los consejos que Flor me había dado, creía saber exactamente como hacer bien un pete por fin. Al fin y al cabo ya no era tan inocente.








gente, no me gusta nada este final pero les juro que no me sale otra cosa mejor y si sigo alargando la historia al final se hace peor y peor porque queda como muy forzada ;(

por ahí hago una segunda temporada o algo para cerrarla bien, pero no les prometo nada.

eso sí, tengo muuuuchas ideas para historias en borrador que me muero por subir y espero que resulten algo mejor que esta ysi.

mil gracias a todxs por leer, lxs amo mucho 💕

Inocente; Trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora