Dieciséis.

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Mateo

- ¡No puede ser que no me dijeras, hija de puta!- Chillé haciendo que Flor me tapase la boca con las manos.- ¿Cómo vas a coger con Manu y no decírmelo?- Mira que si yo cojo con Siena y no te digo me armás un re quilombo.- Fruncí el ceño e hice un puchero haciendo que mi mejor amiga rodase los ojos.

- Mateo callate por Dios, nos está viendo todo el mundo.- Se quejó y miré a ambos lados. Alguna gente en la pizzería se había girado en nuestra dirección, pero en seguida volvieron a su posición.

- Ay, boluda, decime que usaron protección. Soy muy joven para ser tío.- Jodí y ella me golpeó el brazo causándome un quejido.

- Sos un gil.- Sonrió y acto seguido se puso en pie, agarrando la última porción de pizza que quedaba sobre la mesa y llevándosela a la boca. Yo la miré mal.

- Podrías haber preguntado si lo quería antes de comerte eso.- Hablé de mala gana y ella se encogió de hombros.

- Demasiado lento, Mateito. Ahora dale que vas a llegar tarde.- Me apuró haciendo que me levantase y rodase los ojos.

- No creo que a Siena le importe si llego un poco tarde.- Acoté y ella me agarró de la mano para arrastrarme fuera del local.

- Vas a llegar a tiempo a vuestra cita y vas a ser el mejor pibe del mundo, porque no pienso dejar que la decepciones.- Dijo firme y yo sonreí por lo entusiasmada que se veía.- Guardate la sonrisa de boludo para cuando tengas a Siena delante y le estés diciendo lo hermosa que es.- Tiró de mi mano y me llevó casi corriendo a través de la plaza hasta llegar a la calle central del barrio. 

- Flor, voy a cagarla otra vez.- Susurré al divisar a Siena mirando su celular al final de la calle, dando unos pasos hacia atrás y mi mejor amiga me agarró de lo hombros y me obligó a frenarme en seco.

- Escuchame, pelotudo, lo único que tenés que hacer para no cagarla con Siena es pensar con la cabeza en vez de con la pija por primera vez en tu vida.- Yo rodé los ojos moviéndome nervioso.- No es tan difícil. Siena no es una chica para cogértela un par de veces e irte con otra, y vos lo sabes. No vayas a dejar escapar a la primera piba que te gusta de verdad, no seas boludo.- Inclinó un poco la cabeza hacia un lado, haciendo hincapié en que lo que me decía era obvio y yo suspiré.

- Me sudan las manos, Flor. Mierda, ¿por qué estoy tan nervioso?- Me quejé y ella sonrió de lado.

- Porque es la primera vez que una piba supone un reto para vos. Pero vos nunca perdés, Mateo, y ahora menos.- Asentí con la cabeza y ella sonrió mostrándome los dientes antes de dejar un beso en mi mejilla y separarse unos pasos de mí.- Dale, luego me contás todo.

- No como vos cuando te cogiste a Manuel, ¿no?- Exclamé y ella me mostró el dedo del medio antes de darse la vuelta y ponerse en camino hacia su casa. 

Yo me giré y miré a Siena, que seguía concentrada en la pantalla de su celular. Tomé aire y resoplé antes de caminar hacia ella.

- Hola.- Saludé cuando llegué a su lado y ella levantó la mirada, guardando el celular en un bolsillo de su pantalón.

No dijo nada, solamente se puso colorada y cogió mis dos manos a la vez que se ponía en puntillas para dejar un beso en mis labios. Yo sonreí sobre los suyos y le solté una mano para apartar su pelo de su cara cuando nos separamos.

- Podemos ir a donde quieras.- Afirmó. La notaba mucho más segura de si misma que otras veces y eso me encantaba. Me preguntaba si Flor le habría dado alguna especie de charla motivacional de las suyas.

- ¿A cualquier sitio?- Alcé una ceja y ella bajó la mirada murmurando un casi inaudible "si".- No voy a llevarte a coger, relajate.- Reí y ella suspiró aliviada.

- No quiero que me malinterpretes, no es que no quiera...

- No tenés que darme ninguna explicación, Siena, simplemente no estás preparada y está bien. Yo te voy a esperar, ¿si?- Volví a colocar su pelo, que se había vuelto a posicionar sobre su cara cuando miró al suelo y ella sonrió.

- Gracias.- Masculló y yo besé su cachete. Era re tierna.

- Podemos ir a mi lugar favorito.- Propuse.- No es la gran cosa, pero nunca hay nadie y por la tarde es re lindo.- Expliqué y ella asintió con la cabeza dando un apretón en mi mano, que seguía agarrada a la suya, antes de comenzar a caminar a mi lado.







el siguiente cap es muy cursi así que perdón por adelantado, pero dadme las gracias porque manu y flor al fin cogieron, los boludos.

Inocente; Trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora