♡. Pasad por la cuenta de Kyonemi (aquí en Wattpad), artista que hizo el dibujo de la portada <3
Cuando la única persona a la que amó incondicional pero inconscientemente le fue arrebatada, Giyuu cayó en un oscuro agujero del que creyó que jamás pod...
⸙⸾᪵⃜҉薽᪵⃜⃛҉╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╮ Nota: Este especial no está relacionado con la historia, sino que es en otro lugar completamente distinto. ⸙⸾᪵⃜҉薽᪵⃜⃛҉╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╼╯
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Sabito sentía sus nervios florecer lenta y tortuosamente, provocando que un nudo se formase en su garganta. El festival cuyo comienzo tanto había anhelado estaba a minutos de empezar, mientras él sentía cómo comenzaba a echar en falta el aire cálido que corría aquella noche.
Según lo que Makomo le había dicho, Giyuu estaba a nada de llegar, lo que lo ponía aún más nervioso. Confesarse aquella noche era algo que llevaba planeando desde que afirmaron que iba a haber, tal y como todos los años, un festival de verano nocturno, en el cual pasarían toda la noche dentro del recinto escolar y estarían despiertos hasta que el sol saliera.
Justo cuando vio que todos empezaron a entrar, sintió un suave tacto en su hombro, acompañado de una voz que conocía a la perfección.— Lamento la tardanza. Mi hermana me quitó algo de tiempo para peinarme, porque según ella mi pelo estaba hecho un desastre.— Se disculpó el joven. Sabito sintió su corazón latir desbocado por un segundo y tras eso, con algo de miedo, se giró para encarar a quien sería su acompañante.
— Buenas noches, Tomioka.— Dijo, ofreciéndole una suave pero cálida sonrisa, la cual desapareció, dejando paso a una cara de asombro.
Nunca había visto a su mejor amigo así.
No solía ir como siempre. Por primera vez lo veía usando un haori, uno de color rojo vino. Junto a este, llevaba un kimono azul con estampado de olas, siendo estas de un azul más oscuro y con detalles blancos.
Su cabello, que fue lo que más le llamó la atención, estaba recogido en un moño, siendo su flequillo lo único suelto. Sin embargo, a diferencia de siempre, su cabello estaba liso, lo que le pareció extraño, pero debía admitir que le gustaba. Aunque claro, a Giyuu le quedaba bien todo y eso no se lo podía negar nadie.
— Será mejor que entremos ya.— Comentó Giyuu mientras tomaba la mano de su acompañante y lo arrastraba hasta el interior del lugar. Sabito, que había quedado anonado, pareció reaccionar en ese instante.
Desde la entrada ya se podía ver toda la cantidad de gente que había. Alumnos de todos los cursos y profesores, todos conviviendo y divirtiéndose como si nada. De hecho, no parecía haber empezado hacía unos minutos de nada, es como si todos llevaran ya un buen rato. Bueno, todos no, se podían apreciar algunos alumnos corriendo de un lugar a otro, algunos, como Inosuke, llevando a rastras a otros.
— ¿Dónde te gustaría ir?— Preguntó Giyuu antes de que el pelirrojo pudiera articular una sola palabra.
— ¿A dónde quieres ir tú?— Evadió su pregunta. El de cabello azul soltó una suave risa.