Capítulo 3.
El señor Ginoble se levantó de su asiento y caminó hacia Mia que estaba muy seria pero moría de nervios, la verdad era un poco intimidante estar en esa gran y lujosa oficina frente al hombre al cuál su padre le debía muchísimo... no era una situación fácil.
¿Quieres trabajar tú en lugar de tu padre? - Preguntó dando vueltas a su alrededor -
¡Sí! si usted no quiere darle otra solución más que esas dos alternativas las cuales mi padre no puede cumplir... yo lo haré en su lugar para que no vaya a la cárcel - Dijo muy convencida y eso agradó al señor Ginoble -
Debo decirte niña que tienes valor, este trabajo no es nada fácil, este mundo está lleno de muchas situaciones que tal vez te lleguen a parecer repugnantes...
¡Yo sé cuidarme sola! Y lo hago por mi padre, él moriría si lo encierran, ya ha sufrido mucho con la muerte de mi madre como para que siga sintiendo dolor - Interrumpió casi con lágrimas en los ojos, el señor supo de inmediato que el amor de hija la impulsaba a hacer eso... él se regresó a su asiento sin decir nada, estaba pensando qué hacer -
Mientras tanto Gianluca, Piero e Ignazio estaban en una de las tantas salas del casino exclusivas para los dueños e hijos de los dueños, comían y disfrutaban de las atenciones que su posición social les permitían, pero Gianluca estaba muy distraído.
¿Gianluca en qué piensas? - Preguntó Ignazio mientras tomaba unos dulces y los comía -
En nada...
¡No te creo! Seguro piensa en la muñeca agresiva que le dijo sus verdades esta mañana - Agregó riéndose Piero y enojando de nueva cuenta a Gianluca -
¡Cállate...!
¡Ohhh! Jajaja sí pensaba en ella... eres bueno Piero - Se reía Ignazio chocando las palmas con Piero... después de todo habían crecido juntos y se llevaban como hermanos -
¡Es fácil adivinarlo! Tiene un carácter del demonio pero es hermosa... las chicas difíciles son las mejores...
¡Quieren dejar eso! No pensaba en ella y no creo que sea hermosa... y la odio, no sabe con quién se metió... ¡No quiero volver a verla jamás! - Gritó todo enojado tomando el último sorbo de su bebida refrescante... sin alcohol, ya que su padre no les permitía eso -
Gianluca no seas grosero, trata de ser algo educado, ¿Cómo vas a conquistar a una chica si la tratas mal? - Decía Piero pasándole el brazo por encima de sus hombros pero Gianluca se lo quitó de encima de mala gana -
¡No quiero conquistar chicas! Menos a ella... las mujeres me buscan a mí, no yo a ellas y así será hasta que me muera - Dijo todo altanero cruzando los brazos -
Si claro... espero que algún día no te tragues tus palabras Romeo... mira que siempre encontramos a la horma de nuestro zapato... - Decía Ignazio dándole unas palmaditas en el hombro -
Deja los dichos de viejitas Ignazio... yo no voy...
Schhh...Schhh... no hables, por favor ángeles de los enamorados no dejen que este chico siga hablando porque será su fin - Jugaba Ignazio cubriendo la boca de Gianluca que sólo se molestó mucho más -
Por favor... Ya para, ¿Qué les pasa?...
Gianluca, amigo, hermano... hemos visto como ves a muchas chicas pero en esta ocasión pareció que aunque te molestó como te trató esa muñeca al mismo tiempo te gustó, ella te trató diferente y te dijo algunas verdades...
Cosas que necesitabas escuchar hace mucho, porque hermano... eres muy altanero y poco amable y... tú sabes... ¡malcriado! - Agregó Ignazio interrumpiendo a Piero -
Soy rico se supone que debo ser así...
¡Gianluca! - Lo regañó Piero algo serio -
¡Ahí viene tu papá! - Dijo Ignazio cuando vio entrar al señor Ginoble -
Gianluca, Piero e Ignazio - Saludó el señor Ginoble -
¡Señor! - Dijeron todos con mucho respeto -
Debo informarles que tenemos una nueva empleada en el casino - Dijo el señor Ercole sorprendiendo a todos -
¿En serio? ¿Quién es? - Preguntó Gianluca -
Mia Bunsen...
¡Qué! - Exclamó levantándose de un salto de su asiento y Piero e Ignazio comenzaron a reírse a carcajadas, sabían lo que eso significaba para Gianluca -
Sí, quiero que te encargues de ella, más bien... que la cuides, Mia Bunsen no es como otras chicas, ella parece ser buena y decente, no quiero que se sienta incómoda con alguna majadería de los clientes...
Pero papá... yo no...
¡Nada Gianluca! Ya lo sabes, ella comienza esta noche... te encargarás de explicarle lo que debe hacer y ya... es fácil... adiós chicos - Dijo el señor Ginoble despidiéndose y saliendo de la sala -
Gianluca... ¿Qué decías sobre jamás volverla a ver? - Lo molestaba Ignazio riéndose de lo lindo -
¡Definitivamente te haré la vida imposible Mia Bunsen! - Balbuceó entre dientes Gianluca que moría del coraje... pero... ¿Por qué? ¿Porque ella le dijo algunas verdades? ¿Por qué se comportaba así en realidad? La cosa es que ahora debía protegerla... esperemos que cumpla su encargo -.
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Apostándole al Amor
RomanceLas deudas de juego siempre son las peores, porque se adquieren sin necesidad alguna... y a veces sale perjudicando a las personas que menos tienen que ver en este vicio tan cruel, pero... recordemos que las cosas siempre pasan por una razón y que e...