5.Ensayo

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#Editado

La semana había pasado demasiado rápido a mi parecer, los ensayos salieron de ¡maravilla! según el profesor Daniel, él mismo había cambiado tres veces de canción, porque dijo que tenía que representar el momento, por eso se decidió por Firework de Katy Perry.

Los nervios estaban matándome, la presentación era mañana y tenía miedo de que algo malo pasara, ¿qué tal si justo ese día me quedaba sin voz, o se me olvidaba por completo la letra de la canción? Daniel había dicho en forma tranquilizadora que no debía de pensar en esos escenarios porque no iban a ocurrir, pero era imposible no pensar en ello.

Habían dado por terminada las clases, eso significaba que me debía quedar para poder ensayar, una última vez. Daniel me había entregado las llaves del salón de música para cuando quisiera entrar y ensayar cuando quisiera, esta era una de esas veces.

Al entrar noté que todo estaba perfectamente ordenado, así que para evitar el desorden dejé mi bolso sobre el suelo y cerré la puerta, para asegurarme que nadie me oyera, porque aún había personas en el instituto, eran los que se quedaban por un castigo, estudiar o solo por alguna práctica deportiva. Lo bueno de este salón es que el sonido no se escuchaba hacía el otro lado, eso era para no molestar a los demás mientras las clases de música se desarrollaban.

Respiré hondo antes de comenzar y exhalé tratando de despejar la mente de cualquier pensamiento negativo, al estar lista comencé a sentir la letra de una manera inexplicable, la manera en la que aquella canción hablaba sobre el empoderamiento era simplemente algo inexplicable. Estaba por llegar al coro cuando sentí un pequeño ruido en la puerta, me detuve para ver de qué o quién se trataba y noté a Ethan en el suelo.

POV: ETHAN

Hace una semana que había invitado a Giselle a tomar un helado y aun me seguía cuestionando porque no le pedí su número de teléfono. Giselle siempre ha sido una gran persona y no hace falta disimular que siempre he sentido un gran interés hacía ella.

Ahora me encontraba en el último entrenamiento antes del partido de mañana, estaba agotado, el entrenador es duro con todos nosotros, pero lo es más conmigo ya que yo soy el capitán del equipo y me la estaba poniendo bastante difícil, todo sea para tener buena reseña antes de salir del instituto ¿No?

—Hola hermoso —Se acerco Sabrina de manera coqueta.

Sabrina era la líder de las porristas, se parecía a esa típica chica de las películas o libros que son las más populares y les gustaba ser coquetas, pero la diferencia entre esas chicas y Sabrina, era que ella tenía una inteligencia admirable y le gustaba hacer amigos.

—Hermosa... —Le seguí el juego y pasé mi brazo sobre sus hombros.

—¿Quieres ir después del entrenamiento a mi casa? —Preguntó mientras mordía levemente su labio y movía sus cejas de arriba abajo.

—Sabes la repuesta a eso Sab —Dije sereno y quité mi brazo de sus hombros para quedar enfrente de ella.

—Tenía que intentarlo, lo siento —Explico mientras reía.

—La esencia de Regina George no te queda, eres muy dulce para eso —bromeé y ella rio aún más fuerte.

—¡Ya basta, no respiro! —Cubrió su rostro con sus manos y al mirar por detrás de ella una chica con cabellera castaña entró en mi campo de visión.

—Lo siento Sab, debo irme —Informé y ella sin dejar de reír hizo un ademán con su mano indicando que me fuera.

Seguí con discreción a Giselle y por un momento me sentí como un acosador, me estremecí al pensar en eso y continúe con mi misión. Al ver que ella entró en el salón de música no pude evitar sentir emoción, cuando comenzó a cantar en el auto aquel día no pude evitar pensar en lo celestial que sonaba, por eso me juré a mí mismo que si ella volvía a cantar no me lo perdería por nada.

Un Golpe de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora