Un Golpe de Amor

4.¡Esto no es una cita!

#Editado

Definitivamente si hay algo detestable en esta vida, son los despertadores que se atreven a interrumpir los maravillosos sueños con cantantes, personajes y hasta gente que no conoces, pero que aun así pasas un momento increíble. Extendí mi brazo en un intento de apagar el fastidioso Bip... De la alarma, otra vez. Estiré cada músculo de mi cuerpo y levanté mi trasero de la cama decidida para dirigirme al baño lo más sigilosa posible, a unos cuantos pasos divisé a los chicos durmiendo de manera adorable, Iván estaba abrazando a Rayan. La idea de tomarles una foto se cruzó por mi mente, pero la rechacé cuando vi que Iván se movió, con miedo a que ellos despertaran y me vieran mirándolos como acosadora, Corrí hacia el baño para comenzar a hacer la misma rutina de siempre.

Al terminar de alistarme bajé sin hacer ruido y vi que mamá se había quedado dormida sobre el sofá, son aproximadamente las 7:20 am. Debió haber llegado hace poco, corrí en busca de una manta y con cuidado de no despertarla la arropé. Me quedé observando como ella se veía tan plácidamente durmiendo que me preocupé que estuviera trabando en exceso. Liam bajó silencioso por las escaleras y me hizo una seña para que lo acompañara a la cocina.

-Mamá debe estar agotada, está todo el día dentro de ese hospital.

-¿Qué quieres para desayuna, pequeña? -Preguntó.

-¿Pequeña?... Tengo hambre, solo por esta vez lo dejaré pasar, quiero cereal así que ¿me haces el favor de alcanzarlo? -Apunté y él se burló de mí.

-No te enojes es solo un lindo apodo para mi hermanita favorita -Se acercó y despeinó mi cabello con su mano.

-Soy tu única hermana -Lo abracé.

-Que lindo encontrarme con las dos personas que más amo en el mundo en un abrazo, yo también quiero uno -Ambos nos asustamos al ver a mamá apoyada en el marco de la puerta ya que apenas hace unos minutos atrás estaba dormida, nos acercamos a ella y la abrazamos de la manera más cariñosa posible.

-¡Yo también quiero uno! -Iván estiró sus brazos e hizo un puchero, mamá sonrió y le hizo un pequeño espacio.

-Prácticamente, también soy parte de esta familia, permiso -Comentó Ryan mientras se unía al abrazo y todos comenzaron a reír. Definitivamente mi familia era especial.

...

Ya estando en el instituto, notamos que habíamos llegado diez minutos antes que la primera clase comenzara, les había dicho que llegáramos temprano pero no en sentido literal.

Iba caminando hacia mi casillero en compañía de ambos chicos, ellos iban jugando y bromeando, mientras que yo iba totalmente perdida en mis pensamientos, o eso era hasta que choqué con alguien más alto y provocara que mi bolso cayera.

-Perdón -Dijimos al mismo tiempo, aún no veía con quien había tropezado, porque trataba de recoger mi bolso que justo se le ocurría enredarse con algo.

-Déjame te ayudo -El chico se puso en cuclillas para ayudarme -Listo ya está, estaba enredado a tu zapato.

-Gracias, Ethan -Mi estomago se sentía de forma extraña.

-No es nada, te vez mucho mejor ¿Cómo te sientes? -Preguntó con timidez.

-En realidad me siento mucho mejor, gracias por preguntar.

-Es lo mínimo que podría hacer por ti, después de todo fue mi culpa que te cayera un balón encima -Hizo una mueca antes de volver a hablar -Hey ¿te gustaría almorzar conmigo?

¿¡QUÉ ACABA DE DECIR!?

Iba a responder, pero sus amigos pasaron a un lado de nosotros y lo saludaron, él hizo lo mismo regalándoles una sonrisa, por un momento miré a los chicos y estos estaban hablando a unos pocos metros de nosotros, Rayan en ese momento me miró y cerró un ojo, como si me estuviera diciendo que todo iría bien. Abrí mi casillero mientras esperaba que Ethan terminara de hablar y saqué el libro de química, al volver la vista hacía el chico este sonreía de manera amistosa y causo que le sonriera de la misma forma.