Un Golpe de Amor

Epílogo.

Hoy se cumplen exactamente siete meses desde que Ethan me pidió de una manera bastante particular ser su novia. Sonreí viendo como los chicos hacían caras raras solamente para hacer reír a los mellizos que estaban en los brazos de sus padres. Me acerqué a ellos y me apoyé a un lado de Lysa para llamar disimuladamente su atención.

-¿Lys, puedes venir un momento? -le susurré y ella asintió.

-Enseguida -se apartó del grupo y la guié un poco más lejos para que nadie escuchara -¿Qué sucede?

-Sabes que hoy cumplimos siete meses de novios con Ethan ¿verdad?

-No sabes que darle. -afirmó y yo asentí apenada -No te preocupes algo se nos ocurrirá -dijo de manera pensativa y casi de manera inmediata me miró con su mirada brillante -¡Lo tengo!

-No grites, se supone que no lo había olvidado.

-Bien, necesito que vayamos de compras -explicó y yo la miré confundida -Solo mantén ocupado al chico -dijo y yo asentí -Es irónico que los mellizos cumplan siete meses y ustedes también -recordó soltando una risilla.

-Bueno, todo sucedió en el mismo día -repetí recordando cada fragmento de ese día.

FLAHBACK.

Desperté algo asustada por los pequeños ruiditos que provenían de mi ventana, miré la hora y noté que era más allá de la media noche. Me acerqué con desconfianza y por el rabillo del ojo vi a una sombra bastante familiar tratando de llamar mi atención con pequeñas piedrecillas.

-¿Qué haces aquí? -Susurré un poco alto y él sonrió.

-Venir a verte ¿qué no es obvio?

-Claro, porque es normal venir a ver a tu novia a las penumbras de la noche -dije sarcásticamente y poco después noté las palabras que había utilizado -E-es decir... q-que no, novia no, olvídalo.

-Próximamente lo serán -aseguró él causando un ligero rubor en mis mejillas.

-¿Qué haces aquí? mañana tenemos que ir a la universidad para conocer el campus -repetí y él castaño rio.

-¿Puedo subir?

-Si, puedes. -contesté esperando que él trepara hasta llegar a mi habitación. La sombra del ojiverde apareció en mi visión y rápidamente me abrazó por la cintura apretujándome con fuerza.

-Gracias por dejarme subir.

-¿Me puedes decir qué haces aquí? -repetí suavemente al sentir sus fríos labios sobre mi mejilla y luego sobre la comisura de mis labios.

-Quería verte.

-Ajá -murmuré algo insatisfecha por su respuesta.

-En realidad... Hayden me dijo que viniera de una vez y te... -comenzó a decir, pero se detuvo algo pensativo.

-¿Qué ocurre?

-No, no es nada, solo olvídalo.

-Claro, le dices a alguien extremadamente curiosa que deje un tema sin concluir y ya está.

-Lo siento -se disculpó y con su pulgar comenzó a acariciar mi mejilla con ternura -Lo lamento mucho -repitió a la misma vez que acercaba con lentitud sus labios a los míos, me besó y respondí con tanto anhelo que creía que me derretiría en ese momento entre sus brazos. Subí mis brazos hasta depositarlos por detrás de su nuca y él bajó los suyos para atraerme con fuerza y apegarme más a su cuerpo. Nuestras bocas se movían en completa descoordinación así causando un pequeño caos entre los dos. Sabíamos que alguno de los dos debía detenerse, pero al parecer ninguno tenía la intención de aquello. Ethan deslizó su mano por debajo de mi camiseta y acarició mi cintura sin dejar de besarme con intensidad, intenté con torpeza subir su camiseta, pero antes de que alguno de los dos hiciera algo más se escuchó un alarido grito de dolor.