18. Mi Verdad

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#Editado

—¿Y bien, me lo dirás? —Dije sintiéndome cada vez más ansiosa.

—Lo haré, pero necesito que no me interrumpas ¿sí? —insistió Ethan jugando de manera nerviosa con sus manos.

—De acuerdo...

Seis horas antes...

Las clases en el instituto iban un poco mejor que antes, logré subir algunas notas y prestar más atención en clase, pero claro aún estaban aquellas cosas que seguían atormentándome cada vez que pensaba demasiado en mi posible hermana, en aquellos chicos que había besado y ni siquiera me dirigían la palabra. Sacudí mi cabeza para dejar atrás aquellos pensamientos y apresuré el paso para entrar a la última clase del día... O eso era lo que planeaba hacer, no logré seguir mi camino porque dos chicos se cruzaron por enfrente de mi agarrando mis brazos para comenzar a llevarme como si fuera incapaz de caminar.

—¿Qué ocurre? —Pregunté intentando zafarme de ambos.

—Necesitamos pasar más tiempo juntos —Dispuso Iván soltando su agarre y extendiendo una sonrisa melancólica.

—¿Era necesario llevarme a la fuerza para eso? —Cuestioné y volqué los ojos esperando una respuesta. Odiaba que me tomaran por ambos brazos y me llevaran, era una maldita manía que ambos tenían desde pequeños, cada vez que deseaban hablar de algo importante hacían una pequeña asamblea justo como esta.

—Necesitábamos decírtelo ahora, porque después sales con excusas para alejarte de nosotros—Susurró Rayan con un tono lleno de burla, lo miré divertida.

—Casualmente esas excusas tienen que ver con dos chicos bastante conocidos —Murmuró Iván y lo miré con una ceja alzada mientras le dedicaba una sonrisa sarcástica.

—Les alegrará saber que eso no ocurrirá más —Confesé sintiendo lo acido en mi voz y una pequeña presión sobre el pecho.

—¿Aún no arreglan sus diferencias? —Averiguó Rayan y yo negué —Entonces nuestro trabajo será que olvides a esos dos —Anunció y reí estirando mis brazos para abrazar a ambos.

—En otras noticias... Creo que tengo una cita —Comentó Iván con nerviosismo, me solté de su abrazo y pude sentir la mirada de Rayan buscando ayuda.

—¿Con quién tienes esa cita tan misteriosa? —Pregunté y el más alto rascó su nuca evitando el contacto visual. Estaba mintiendo. Iván desde que era muy pequeño solía rascar su cabeza o brazos y evitar la mirada de la otra persona cuando soltaba alguna mentira, era algo así como un tic de la verdad.

—Lysa... —Reveló y el otro chico que se encontraba a mi lado bajó la mirada. El ambiente cambió de una forma drástica haciendo que la tensión fuera la protagonista de aquel lugar.

—Espero que te vaya bien en esa cita —Comentó Rayan, para después volver a abrir la boca, pero ningún sonido provenía de ella —T-tengo que I-irme, adiós —Logró balbucear y se marchó rápidamente. Miré al chico que seguía de pie a mi lado y pude notar por su expresión que estaba decepcionado.

—¿Todo bien? —Indagué y el rápidamente salió de su trance asintiendo.

—También tengo que irme, nos vemos —Dijo Iván fingiendo una sonrisa mientras se alejaba cada vez más, pero por la dirección contraria a la que se fue el otro chico.

Podía percibir que algo estaba ocurriendo con ellos y por un segundo sentí que podía perderles. Un millón de posibilidades se habían cruzado por mi mente, pero sabía que era la ansiedad hablando por mí. Rechacé todo aquel pensamiento que lograba alterarme y suspiré fuertemente antes de entrar al salón.

Un Golpe de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora