No.
No.
No estaba bien.
No sé qué estaba viendo Nat en mis ojos, pero podía imaginarlo.
Pánico.
Le tenía pánico a él, a lo que sentía, a la situación, a que no hubiese vuelta atrás.
Le tenía pánico a que después de aceptar esas palabras todo se fuese en picada.
Las manos me temblaban y las lágrimas me picaban los ojos mientras estaba estático en mi sitio, sin poder apartar la mirada de los ojos llorosos de Nat.
No estaba bien.
Nada de esto debería ser así.
No debía ser necesario decir esto, no debía tener que escucharlo, esta discusión jamás debió haber pasado.
Nat se sentó en su silla sin dejar de mirarme y yo sólo podía sentir el corazón latiéndome en las sienes.
Se acercó a mí e hizo ademán para tomar mi mano y, como si de un resorte se tratase, me alejé, tan rápidamente que mi espalda chocó contra una de las paredes.
-Alex...
-Sólo no..., no lo hagas -solté, apretando las manos sobre mi pecho.
-¿A qué le tienes miedo, Alex? -dijo, la preocupación plasmada en su voz.
«A ti»
«A esto»
«A que no haya retorno»
Respiré hondo, intentando ordenar mis pensamientos y aparté la mirada, incapaz de mirarlo a los ojos.
-A que se termine y yo no..., no pueda volver a antes... -solté, bajito y sentí una lágrima correrme por la mejilla-. A que duela más de lo que pueda soportar cuando..., cuando te vayas...
Lo escuché suspirar.
-¿Por qué piensas que me iré?
-Todos siempre se van en algún punto -dije con amargura.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
La calma en su voz me pareció demasiado extraña, pues no era la reacción que esperaba de él y lo miré confundido.
Asentí.
No podía saber sacar nada de su mirada, no tenía ni idea de qué estaba pensando y eso me causaba ansiedad.
Pero jamás me pude haber esperado su pregunta.
-¿Hace cuánto que no le dices 'te amo' a alguien? -dijo y sentí el corazón apretarse en mi pecho.
Andrew me vino a la mente al instante y los ojos se me llenaron de lágrimas mientras la pregunta me ardía en el corazón.
¿Siquiera se lo dije alguna vez?
De hecho, ¿alguna vez he pronunciado esas palabras?
No.
Nunca lo había hecho.
Las había escuchado tantas veces, demasiadas, justo antes de ser lastimado. Escuché tantas veces como papá se lo decía a mamá mientras nosotros aún no podíamos caminar correctamente debido a los golpes; escuché a muchos de los hombres que estuvieron conmigo decirlo hasta que dejé de serles útil.
Lo escuché tantas veces y ninguna fue sincera.
Jamás se lo dije a nadie, guardé esas palabras en mi corazón como la única protección que tenía para que no me destruyesen por completo.
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Al Compás del Corazón [gay/yaoi]
RomanceNathan es un chico frío y a quien no le importa lastimar a los demás con sus palabras, pues su propio dolor le impide notar el de otros. Su madre y su hermano son las únicas personas en las que confía y también los únicos que saben por qué está como...