Décimo Tempo (A)

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Todo me daba vueltas.

Mis manos temblaban sobre el cuello de la camisa de Samuel y mis ojos ardían.

Sentía que cada recuerdo se me amontonaba en la mente, cada imagen, cada grito. Sentía como toda la compostura se caía a pedazos.

—Alex, ¿qué demonios te pasa? —dijo, frunciendo el ceño.

Solté una risa, profunda, amarga, sin la más mínima pizca de humor en ella.

—¿Qué? ¿Ahora me dirás que no puedes golpearme? —escupí—. No me vengas con tu careta de chico bueno, Samuel, que no te queda.

Apartó mis manos de un tirón y pude ver el enojo formarse en su semblante, cosa que me hizo sonreír.

—¿Estás drogado? ¿Cómo te atreves a irrumpir en mi casa a las cuatro de la mañana con estas ridiculeces? ¡Largo! —soltó.

—¡¿O sino qué, Samuel?! —grité, sintiendo todo arremolinarse en mi pecho, haciéndome apretar los puños—. ¡Dime! ¡¿Qué harás si no me voy?!

El bofetón fue tan fuerte que casi me hizo caer al suelo.

El ardor en mi mejilla hizo que mis sentidos se nublasen de golpe, mientras me concentraba únicamente en ese dolor y en el sabor a óxido que me llenaba levemente la boca.

—¡Largo, Alex! —exclamó y supe que estaba perdiendo la paciencia.

Me pasé las manos por el cabello y acerqué mi rostro al suyo de tal forma que su nariz rozaba la mía, observando como el enojo crecía a cada segundo.

—¿Por qué, Sam? —susurré, suavemente—. ¿Tienes miedo de lo que eres capaz de hacerme si sigo haciéndote enojar?

Sentí sus manos tomar el cuello de mi traje y lo apretó tan fuerte que sentí el crujido de la tela. Sonreí.

—¡Te juro que si no te largas te voy a-...!

—¿A qué? —lo corté—. ¿Qué harás?

Y mi vista se nubló al instante que sentí el puñetazo en mi rostro.

Todo comenzó a darme vueltas en cuanto caí al suelo y pude saborear la sangre en mi boca.

Levanté la vista hacia Samuel pero solo podía ver una silueta borrosa, imaginaba, debido al alcohol que no se había ido de mi sistema.

Sentí una punzada en el pecho y, por un segundo, sentí las lágrimas arder en mis ojos de nuevo mientras el dolor comenzaba a extenderse.

¿Por qué seguía haciendo esto?

Samuel me levantó del suelo de un tirón y me estampó contra una de las paredes, haciendo que mi espalda ardiese.

—¿Qué? ¿Te comió la lengua el gato, imbécil? —gruñó—. ¿A dónde se fue toda esa maldita arrogancia?

Me vi incapaz de levantar el rostro, incapaz de pronunciar palabra.

Todo esto era patético.

Apreté los labios al sentirlos temblar y sin fuerza puse mis manos sobre la suya que aún sostenía mi ropa.

«Así que suéltame y vuelve a encerrarte en tu vida de mierda mientras yo me encierro en la mía»

Era una mentira. Todo era mentira.

«No todo puede ser tan malo, Alex. Al menos algo allá afuera debe valer la pena»

Sentí el corazón detenerse en mi pecho al instante en que esa voz retumbó en mi mente y si mis ojos no estaban llenos de lágrimas ya para ese momento, ahora lo estaban.

—Suelta... —jadeé, ignorando el temblor en mi voz, mientras intentaba sin fuerza soltar la mano de Samuel—. Me iré, sólo...

—¿Qué? ¿Qué piensas, Alex? —exclamó, zarandeándome—. ¿Crees que puedes venir, irrumpir de esa manera, sacarme de mis cabales y solo irte como si nada? ¡Eres increíble, de verdad! 

—¡¿Y qué?! —chillé, sintiendo como todo parecía abrumarme, todo retumbaba mientras hacia mi mejor esfuerzo por aguantar las lágrimas—. ¡¿Qué pasa con todas las veces que te dejé hacer lo que se te viniese en gana conmigo sin decir absolutamente nada?! ¡Por una vez en tu vida deja de ser un imbécil y suéltame!

Sentí todo darme vueltas, mi cabeza dolía y no recordaba cuando había sido la última vez que había perdido la compostura.

Pero, sinceramente en ese momento me daba igual.

—Largo de mi maldita casa.

Cuando lo escuché hablar, sentí su mano soltarme con brusquedad y, lo más rápido que mi estado me lo permitió, salí por donde había entrado.

Y antes de que me diese cuenta, esos ojos marrones estaban mirándome con una mezcla entre sorpresa y enojo.

—¿Así que simplemente volviste después de toda esa escenita sin sentido? —gruñó—. Ni siquiera entiendo por qué sigo hablando contigo, sigues siendo un maldito imbécil.

Abrí la boca para decir algo, pero volví a cerrarla, sin saber realmente como pronunciar una palabra en el estado en que me encontraba.

—¿Simplemente no dirás nada? —siguió—. ¿No ibas a encerrarte en tu vida de mierda? ¿Qué haces en la mía de nuevo, entonces?

Fue entonces cuando con la mente completamente nublada, subí de un salto a su ventana, escuchándolo insultarme sin parar y simplemente me dejé caer a su lado, mis ojos fijos en los suyos.

Y sentí las lágrimas correr por mis mejillas.

Pues ya no podía más.

Me cubrí el rostro con las manos y sollocé, sintiendo fuertes espasmos recorrerme el cuerpo.

—Alex, ¿qué mierda-...?

—¡Es mentira! —chillé, casi ahogándome con mis propias palabras—. ¡Ya no quiero esta vida! ¡Ya no quiero seguir haciendo esto! Yo..., yo...

—Al-...

—¡Ya no quiero estar solo!

Y sentí todo caer, todo derrumbarse. Cada muralla, cada coraza cayó, sin razón, sólo porque quería estar ahí, porque quería llorar desde hacía años frente a alguien que tal vez entendiese que la vida era una mierda.

Y lloré y lloré por quien sabe cuánto tiempo.

Pero todo cayó en su sitio cuando sentí el toque en mi nuca, guiándome suavemente sobre un hombro en el que podía llorar.

Y todo el universo pareció detenerse un segundo, cuando su aliento me hizo cosquillas.

—No estés solo entonces.

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Ahhhhhhhhhh he vueltooo

Ya fue mucho tiempo publicando regularmente, algo tenia que pasar :'v

Como les comenté a los que siguen la cuenta de instagram, no han sido mis mejores semanas y no me sentía bien ni siquiera para abrir wattpad, peeeeero aquí estoy.

Tarde pero seguro xd

Igualmente les sigo agradeciendo que me apoyen y me tenga paciencia a pesar de todo. Los amo ;u;

Ahora, con respecto a la historia, ni yo misma sé que camino esta tomando esto JAJAJA la historia literalmente parece estarse escribiendo sola así que veamos todos juntos como termina xd la historia es un desastre de emociones igual que sus personajes y debo admitir que me encanta, pueees tanto Alex como Nathan son tan explosivos e impredecibles que nunca se sabe que pasará en cada momento xd

Peeero, diganme ustedes qué les parece la historia y lo desastrosa que es xD

Comenten comenteeen

Los amo y gracias por seguir aquí <3

Hasta el próximo cap

Senpai fuera


Al Compás del Corazón [gay/yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora