Suspiré cansada por enésima vez mientras veía delante mio el platillo rebosante de carne que Oyuki me había traído.
-¡Animo, Rin-chan!.-Exclamó con una sonrisa en los labios, no le pude responder, estaba tan cansada que solo la miré de reojo.
-Ya me cansé, quiero dormir...-Le respondí soltando un bostezo sonoro, ella me miró con cara de preocupación.
-Esto debe ser muy agotador para ti, ¿verdad?.- Habló Kagome entrando por la puerta a la terraza del ala Oeste, la miré de nuevo con mi cara de cansancio y ella solo soltó una risita.
-Vamos, Rin-chan. Tienes que comer, si Irasue aparece por aquí no te dejará terminar tu desayuno a gusto...
Ese nombre retumbo en mis oídos y sentí un ligero enojo, por su culpa y sus pruebas; ¡había dormido 2 días! El entrenamiento fue tanto, que cayó en fatiga al momento de desmayarse aquella ocasión. Ya no quería más pruebas ni entrenamientos, ¿acaso aquella bruja no conocía los descansos?
Aquellos pensamientos molestaban a la joven que comenzó a comer más rápido, el cansancio de haber dormido tanto la desesperaba sin embargo; el hambre también es algo que le estaba gritando a su ser que no dejaba de emitir gruñidos proveniente de su estómago. Comió con más rapidez debido a que conforme iba pasándose cada trago de comida, más delicioso le sabía en su boca. Le dio un gran sorbo a su taza de té y continuó comiendo.
-Cuidado, no te vayas a atragantar, tragona.-Dijo Kagome que miraba la cómica escena.
Al terminar Rin podía sentir que el obi del kimono le reventaría en cualquier instante, se dejó caer hacia atrás de la silla y se llevó su mano a su vientre tratando de apaciguar esa gran carga dentro de ella. Había comido de maravilla no lo podía negar. Suspiró contenta y agradecida.
-Ahora ya con esto, podrás sentirte con más energía.-Dijo Oyuki tomando los cubiertos, platos y demás.
-¿Quieres que te ayude Oyuki?.-Se levantó Kagome con cuidado de tomar los platos en sus manos.
-Eres muy amable, gracias.
La meiko y la youkai salieron de la terraza dejando a una sola Rin que parecía estar pérdida en sus pensamientos, o más bien; en el mar de sus recuerdos. Ella no había sentido que se le habían ido dos días, para ella lo último que recordaba fue...
.:FLASHBACK:.
Las palabras habían salido más fluido que el agua, jamás me trabé, jamás titubee y todo lo que dije fue saliendo del corazón... ahora la que tiene que salir huyendo de ahí soy yo ¡Que pena!
Me di cuenta que ya llevaba tiempo de pie y que inconscientemente me había acercado a el unos pasos, miré mi posición, mi rostro se prendió en un color rojo y rápidamente giré mis talones para salir de aquél lugar.
¡Corre Rin, corre!
Cerré mis ojos esperando que para cuando los abriera estuviera yo ya fuera del alcancé de él. Ya estaba dando un paso dentro del gran salón y hacía la salida cuando sentí una mano aprisionar mi muñeca, no giré debido a que ya sabía de quien era el agarré, pasó un segundo y fue entonces cuando sentí como el haló de mi levemente pero fue suficiente para hacerme volver unos pasos atrás y estar a centímetros de él, en ese momento tan extraño, cuando pensé que me diría algo que arruinara mi dignidad o algo por estilo solo giré un poco mi cabeza para verle pero fue mas que suficiente para que enseguida nos volviéramos a unir como había sucedido anteriormente...
Pasó un largo momento mientras permanecíamos así, la luna solo era testigo de lo que allí acontecía, y entonces el comenzó a moverse lentamente esperando mi respuesta, de nuevo mi cavidad se llenó de aquel sabor tan exquisito proveniente de él y entonces ya no pude resistir mas, le besé como había pasado anteriormente.
ESTÁS LEYENDO
Estaciones de una vida
FanfictionLa vida de Rin se vuelca desde que le fue devuelta la vida. El demonio de platinados cabellos la recibirá en su vida y en su palacio, sin que ésta sepa como es dar un paso en el acercamiento a su señor, ¿amante? ¿padre sustituto? Rin confundida, no...