¡Ya deja de sonreír! KookTae

Un día en la biblioteca

—Aparentemente la lluvia hoy no va a ceder —habló JiMin sin dejar de mirar el exterior. Ese día la lluvia estuvo intensa desde la mañana temprano, si bien había cedido unos pocos minutos antes de que ellos debieran tomar el autobús, como siempre la suerte estuvo de su lado.

—¿Deberíamos ir a la biblioteca? —inquirió TaeHyung presenciando la misma escena que sus dos amigos.

—Tal vez sea lo mejor —respondió YoonGi luego de unos cuantos minutos en silencio sin dejar de ver como las grandes gotas de lluvia se azotaban contra el pavimento.

—Vamos, entonces— animó el peliazul, siendo él el primero en alejarse del lugar para comenzar su camino a la biblioteca seguido por sus dos amigos detrás de sí.

Llegaron a la biblioteca y como ya tenían una leve idea de lo que se encontrarían en ese lugar no se asombraron por la cantidad de personas que habían allí. Todo lo contrario, los tres pares de ojos comenzaron a estudiar con rapidez todo el lugar en busca de una mesa vacía.

—Allí —indicó con su dedo índice YoonGi, antes de empezar a caminar con pasos veloces hacia aquella mesa que por casualidad, y un milagro, se encontraba vacía.

—Bien hecho, hyung —felicitó el menor de los tres haciendo sonreír al contrario por su comentario.

—Merezco un almuerzo gratis —no tardo en responder el castaño haciendo reír al par de amigos que ahora ya se encontraban sacando sus libros de sus mochilas—. ¿Enserio veníamos a estudiar? —preguntó alarmado siendo observado por el par.

—¿Qué más si no? —refutó el peliazul mirando con gracia al contrario.

—No lo sé. ¿Descansar?. La clase de cálculo integral quemó mis pocas neuronas sobrevivientes —miró al par con ojos de cachorro para que cedieran a sus peticiones.

—Puedes descansar si eso deseas, hyung —afirmó TaeHyung obteniendo la atención de ambos chicos—. No puedes obligar a tu cerebro a estudiar cuando no puede ni siquiera mantener tus ojos abiertos. Descansa, hyung. Solo no ronques o nos correrán de aquí —rio bajito y el contrario solo le sonrió con pereza en su rostro.

—Por eso eres mi favorito —avisó el castaño a la par de que acomodaba su suéter sobre la mesa para poder utilizarla como almohada.

—¿Qué acabas de decir, Min YoonGi? —preguntó alterado el peliazul viendo como el nombrado se acomodaba mejor para poder descansar unos minutos.

—Shh, mi cerebro no está listo para esta conversación — susurró más para sí mismo que para el contrario.

—Pero...

—Ya déjalo, ya se durmió —informó el rubio sin dejar de mirar a su amigo que ahora ya se encontraba descansando.

—Claro, tú no tienes nada de que preocuparte si eres su favorito —habló con tono abochornado mirando con enojo a su mejor amigo de hace quién sabe cuantos años, pero sí que eran muchos.

—JiMin, no hagas una escena de esto. Sabes que él se pone tontamente cariñoso cuando tiene sueño, tú mismo lo sabes por experiencia —refutó el menor haciendo sonrojar a su amigo por su comentario.

—Dijiste que no hablaríamos del tema en la universidad —recordó alarmado escuchando la risa del contrario luego de haber dicho aquello.

—Yo no dije nada —.

—Claro que lo hiciste —refutó molesto.

—Claro que no —insistió el rubio simplemente para hacer enojar a su amigo. 

Los minutos pasaron y ya faltaba menos de cuarenta minutos para que su siguiente clase comenzara. Habían estado por aproximadamente dos horas, casi tres en aquel lugar repasando sus apuntes, peleando, ayudándose entre sí, discutiendo, todo mientras Min YoonGi aún seguía dormido.

—¿Lo viste? —preguntó JiMin codeando a su amigo que estaba sentado a su lado.

—Sí. Al menos solo babea y no ronca —formuló sin dejar de ver al chico en frente de él que no parecía perturbarle ningún un ruido por más intenso que fuese.

—No hablo de él —miró al chico del que hablaba su amigo y rio bajito al verle babear levemente su propio suéter—. Habló del chico que esta a tres mesas de la nuestra —informó mirando disimuladamente hacia allí para que el contrario se ubicara de quien hablaba.

—¿El castaño con pequeños hoyuelos en sus mejillas? —preguntó TaeHyung "mirando" su cuadernillo para no ser descubiertos.

—Sí. Lo vi tomándonos una foto —informó el peliazul alertando a su amigo.

—¿Cómo puedes estar seguro de eso? —cuestionó el contrario sin creerle en un primer momento al mayor.

—Fácil, se le olvidó apagar el flash de su cámara —rio por tal descuido—. Típico de novato —.

—Tal vez —TaeHyung comenzó a buscar algo importante que se encontrara detrás de ellos y que fuera de interés para aquel chico. Sin embargo, lo único que encontró fue un cartel que mostraba como se debía reciclar —, ¿Quiere aprender a reciclar? —.

—Claro, y YoonGi no babea cuando duerme —formuló sarcásticamente viendo a su amigo poner los ojos en blanco por ello—. ¿No deberíamos ir a preguntarle el por qué de su acoso? —.

—JiMin, no estamos cien porciento seguros de que nos tomó una foto a nosotros. Pudo haberle fotografiado a las dos chicas que están en frente de nosotros. Dudo que esta universidad este lleno de homosexuales —intentó persuadir.

—Con más razón deberíamos intervenir. ¿Qué si termina lastimando a esas dos chicas? —.

—Vamos, JiMin-ah. Este no es un tema para tomárselo a la ligera, no podemos ir y atentar contra él sin tener una evidencia que nos refuerce nuestra queja. Por esta vez dejémoslo pasar, ¿si?. Si nos sigue ocurriendo lo mismo, entonces yo mismo iré contra él —aseguró el rubio obteniendo un asentimiento disconforme por parte de su amigo.

—Ah~, yo quería ver algo de acción —confesó obteniendo la atención de su amigo—. ¿Qué?, no todo los días vives una situación así y además... —su mirada se fijó penetrante en la persona que ahora se acercaba hacia su "acosador".

—Y ahora ¿Qué viste? —preguntó en tono burlón el rubio.

—A JungKook mirando las fotos que nos sacó nuestro acosador —espetó.

TaeHyung miró hacia el castaño y entonces lo encontró. JungKook se encontraba al lado del muchacho más que encantado viendo quién sabe qué en el móvil del primero. Tal vez su amigo no se había equivocado o le había errado por lejos. Pero ahora lo que sí sabía era que necesitaba saber si al menos había salido bien en la foto, ni siquiera su madre tenía fotos vergonzosas de él y lo iba a tener un desconocido que al parecer era un gran amigo de JungKook. 

Chasqueó la lengua al darse cuenta de lo estúpido que se estaban volviendo sus pensamientos por el revoltijo de emociones que tenía en ese momento. Ni siquiera había un gran porcentaje de posibilidades de que en la foto se encontraban ellos dos, incluso tal vez y solo tal vez, solo JiMin había salido en aquella foto.

Perdonen la tardanza :(

Gracias por leer :3

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