¡Ya deja de sonreír! KookTae

Sentimientos Idiotas

Eran ya casi las nueve de la mañana, horario que traía con él la finalización de esa clase teórica. Al menos, hasta que llegase el profesor de práctica y comenzara con su clase hasta las diez y media de la mañana.

El reloj de pared marcó las nueve en punto y posteriormente la profesora comenzó a juntar sus cosas de forma veloz. Unos pocos alumnos se habían acercado a ella con preguntas concretas a ser respondidas, entre ellos estaba TaeHyung.

Este había tenido problemas con conseguir el temario de la materia, ya que esta era una nueva en ese plan que estaba cursando. Espero por su turno, mientras observaba con curiosidad a cada uno de los alumnos que se estaban retirando del aula. 

Sus amigos aún no parecían hacer presencia en el lugar y comenzaba a inquietar lo poco responsables que estos podían llegar a ser.

Miró hacia la profesora una vez faltaba poco para su turno y luego de dos alumnos más llegó su turno. Hizo su pregunta rápidamente para no tartamudear en el proceso, solía ser muy tímido frente a los profesores. Qué decir frente a los profesores, era tímido frente al mundo. Realmente creía que debía comenzar a ir un psicólogo, idea que no paraba de rondar su cabeza luego de vivir esas experiencias poco frecuentes.

Su pregunta fue respondida sin mayores dificultades por lo cual agradeció a su profesora antes de volver hasta su asiento. Cuando llegó a este se sorprendió de encontrar a sus amigos ya sentados en sus asientos reservados por él mismo.

--¿Cuando llegaron?.-- preguntó animado. Se acercó a su asiento y tomo su lugar allí. YoonGi acarició sus cabellos con cariño haciéndolo sonreír cual niño.

--Pocos segundos después de que te hayas levantado de tu asiento, pequeño distraído.-- respondió el peliazul, llamando su atención.--De hecho, YoonGi se estaba riendo de ti minutos antes de que vinieses hasta aquí.-- comentó recibiendo una mirada filosa por parte del nombrado.

--¿Por qué?.-- cuestionó el menor de los tres mirando al castaño.

--Porque eres demasiado transparente. De acá a Portugal podía notar tu frustración al no encontrarnos, si es que nos estabas buscando a nosotros, claro.-- guiñó un ojo pícaro recibiendo un golpe imprevisto en su hombro.--¡Oye!.

--¿Cómo puedes estar riéndote de mis sentimientos?.-- contraataco el rubio con un puchero en sus labios.--Tu maldad también se siente hasta Canadá y yo no digo nada.-- formuló, siendo totalmente ignorado por su amigo.

La clase no tardo en comenzar pocos minutos después de que la mayoría de los estudiantes ya se encontraban dentro del aula y en sus respectivos asientos.

TaeHyung se había volteado como unas veinte veces en busca del pelinegro, siendo para él algo que estaba haciendo con la debida discreción que requería.

--Te vas a romper el cuello como sigas giras a lo exorcista, Tae.-- molestó, riendo suavemente el castaño. Quien le parecía más interesante ver en qué andaba su amigo, en vez de prestar atención a la clase. Es que, cualquier cosa es más entretenido que aquello.

--No se de que hablas.-- volvió a su posición correcta y se presentó desentendido.

--Ajá. ¿Me vas a contar que paso la semana pasada?.

--¿A qué te refieres?.-- preguntó esta vez denotando confusión en su rostro.

--Hace días vengo viendo que el sujeto que NO estas buscando, te busca a ti con la mirada, o al menos mira hacia nuestra dirección. Y tú no te quedas atrás. ¿Piensas que soy idiota?.

--Bueno...

--TaeHyung.-- llamó molesto el castaño, recibiendo una sonrisa adorable por parte de su amigo.