♡~Capítulo XLIII~♡

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Al despertar al día siguiente, noté que me encontraba en el departamento de Adora

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Al despertar al día siguiente, noté que me encontraba en el departamento de Adora. Me levanté, confundida, dirigiéndome hacia el baño.

Una vez me higienicé con algunas de mis cosas que estaban allí, caí en la cuenta de que estaba en la habitación de Glimmer, por lo que Adora estaba despierta. Salí del baño, dispuesta a buscarla, pero no la encontré en el departamento. La última opción que tenía era su habitación. Abrí apenas la puerta y pude ver a Mara durmiendo en la oscuridad, por lo que la rubia no estaba aquí.

Fui a la habitación otra vez y tomé mi celular, viendo un mensaje de Adora.

Adora ^^ (06:48 am)
Salí temprano. Dime si quieres algo para desayunar y te lo llevo <3

Sonreí, aliviada de que se encuentre bien.

Tú (08:29 am)
¿Quieres traer algún café y algo para comer? Así desayunamos las tres juntas... ¿Te parece bien?

Salí dispuesta a tomar ropa de mi departamento. Una vez frente a mi armario, tomé unos jeans, unas zapatillas cómodas y el remerón de Adora. Sonreí, sintiendo su calidez y su olor impregnado en él.

Volví al departamento, encontrándome con Adora. Llevaba auriculares colgados en el cuello, un top mangas larga negro y un pantalón negro con líneas blancas deportivo. No pude evitar pensar en que sabe cómo vestirse para cada ocasión.

Saqué los cafés y las magdalenas de la bolsa, mientras Adora iba a su habitación a despertar a su hermana. Luego de aquello, salió otra vez del departamento, casi a las corridas. Mara se levantó, dio el buenos días y fue a darse una ducha. Confundida, prendí el televisor, encontrándome con algo que creí se había olvidado.

Catra nunca confirmó nada sobre su amiga...

Pero tampoco lo negó—. Mordí mis labios, claro que lo había negado. Reconocí al panelista que me había rebajado ese día que fui a dar la nota.

Sí lo negó, dijo que era un malentendido y que todos lo habíamos malinterpretado.

¿No te parece conveniente de su parte?—refutó. Comencé a sentir un líquido recorrer mi labio, por lo que separé mis dientes para lamer la sangre y apagar el televisor, que tenía en plena pantalla las imágenes filtradas, mía y de Adora. Agradecí que, al menos, haya una persona sana en el estudio de grabación y censurara su rostro. Lo único que me faltaba era que, por culpa mía, no pueda continuar con su vida normalmente.

Una vez terminé de acomodar la mesa, chequeé mis redes sociales, encontrándome con algunos insultándome, otros diciendo que preferían que esté con la mujer rubia en lugar de con Rogelio. Reí, pensando en la ironía y en lo poco que podía interferir algunas mentiras dichas en los programas de chismes en la vida de los espectadores.

Giré en mi eje al escuchar las llaves de la puerta, para encontrarme con Adora. Cargaba una bolsa con algunos snacks y potes de distintas mermeladas y dulces. La miré interrogante, a lo que ella respondió, acompañado de un rodeo de ojos.

(Love &) Hate [Catradora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora