Amelia cargaba con una inseguridad al tener que leer el contenido de la carta pero era más su curiosidad de cuál era el mensaje de su padre.
La carta decía:
16 de Julio de 1924
Querida hija.
La primera vez que te tuve entre mis brazos, fue el momento más feliz de toda mi vida y dudo que jamás voy a olvidar esa sensación de escuchar tu respiración y de tocar tu delicada piel de porcelana. Tienes un parecido a mi físicamente pero tu personalidad estoy seguro que es la de tu madre. Estoy seguro porque mi voz interior me lo dice.
Estás muy pequeña todavía para entender mis razones, es por eso que decidí que leyeras está carta cuando fueras toda una mujer.
Al morir tu madre, mi mundo parecía no tener sentido, el miedo me atacaba y aunque las personas me daban consejos no podía entender cuál era la manera correcta de salvarte.
Me considero una persona muy insegura y; el saber que te iba a cuidar toda la vida me dió escalofríos porque no sé cómo cuidar a una pequeña bebé ni mucho menos ayudarte en tu crecimiento, es por eso que Rosa Hernández y Alejandro Serena te darán las herramientas que yo nunca podría darte.
Tal vez soy un cobarde como una vez me lo dijo mi hermano Blaz. Pero quiero que me entiendas.Si alguna vez piensas en conocerme y no me guardas rencor yo estaré con los brazos abiertos para ti, querida Ame.
Posdata: Busca primero al tío Blaz, el sabrá llevarte a dónde esté yo.
Te amo
Atentamente: tu padre, Edward Müller.
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AMELIA MÜLLER
Historical FictionAmelia Müller, de sangre alemana y mexicana toma un viaje arriesgado hasta el continente Europeo para llegar a Múnich, Alemania donde conoce a su tío Blaz, qué junto a su familia y un judío polaco se esconden en una casa, para no ser llevados a un c...