LA SOSPECHA

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- Te has dado cuenta qué Johann Hoffmann y Amelia Müller nunca se les han visto darse un beso - decía Ingo Köhler celoso.


- También se les ha visto ir a Múnich muy seguido. Es realmente sospechoso- comentaban los demás compañeros.

13 de Febrero de 1943

La situación empeoraba cada vez más, en el escondite secreto Jude comenzaba a tener problemas de salud, cómo fatiga, palidez, dificultad para respirar, aturdimiento, mareos y ritmo cardíaco acelerado.
Aquél día en esa misma noche, Amelia estaba festejando el cumpleaños de su padre en Oranienburg el cuál no podía negar.

El judío Otto estaba presente de nuevo como esclavo de las SS qué le habían pedido hacer la limpieza del hogar. Se les podía ver cómo tiraban sus alimentos al suelo para reírse del anciano cuando esté se disponía a limpiar. Realmente amaban hacer sufrir a los judíos. Más tarde comenzaron a cantar su himno " SS marschiert in feindesland, también conocida como «Teufelslied» -Canción del diablo.

Al terminar, Amelia sintió un mal presentimiento y no dudó en decirle a Johann su inquietud; cuando de repente Ingo comentó en voz alta:

- Si lo qué realmente vemos de ustedes dos es amor; ¿Por qué nunca mencionaron su matrimonio?

- Es cierto, hemos visto desde el comienzo del año que Hoffmann tiene puesto ese anillo de compromiso; ¿Por qué no hablaron sobre ello? - comentó uno de los militares.

Johann se sentía cómo un estúpido al no ocultar ese pequeño detalle, y al sentir los nervios en su sangre agregó sin pensarlo dos veces.

- Damas y Caballeros, Amelia Müller y yo, estamos comprometidos.

Amelia se sorprendió, no sabía qué decir, pero mantuvo su rol de chica enamorada mientras le susurraba en el oido " Estás loco Hoffmann". Las personas qué estaban presentes incluyendo a Edward comenzaron aplaudir alegres mientras algunos pedían qué se besaran. Johann no tuvo de otra qué besarla.

14 de Febrero de 1943

Al día siguiente con un poco de incomodidad por el beso, visitaron la casa de Heidi por la tarde, pero en está ocasión ella tenía malas noticias.

- ¡ Qué bueno qué llegan ! - decía preocupada.

- Heidi; ¿¡Qué sucede!?

- Es Jude.- respondió -. Desde hace unas horas el chico comenzó a quejarse de un dolor intenso en la cabeza, le hemos visto dormir mucho, y podemos decir qué, el pobre muchacho le cuesta respirar.

- ¿Cómo le haremos!!?. Ningún médico puede venir a visitarlo, nos delataría - decía Amelia.

- Tranquila, tengo un amigo médico en el cuál se puede confíar. Está por llegar. Tranquila.

Amelia no podía estar tranquila, se acercó a Jude dándole un abrazo y estuvo con él a toda hora para cuidarlo. Su rostro mostraba preocupación y al mismo tiempo incomodidad al ver al militar Hoffmann por lo sucedido, no podía evitar mirar a Leyna queriendo decirle algo.

- ¿ Sucede algo Amelia? Me estás mirando desde hace un par de horas y sé qué quieres decirme algo. Te conozco amiga - dijo Leyna.

AMELIA MÜLLER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora