UN HIMNO DE ORGULLO

45 3 0
                                    

22 de Febrero de 1943

Habían pasado tan sólo 2 días en Auschwitz de trabajo intenso, portando un traje de rayas cómo una pijama. Sólo qué está tenía ciertos símbolos que los diferenciaban.

 Sólo qué está tenía ciertos símbolos que los diferenciaban

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La base del código de marcado eran los colores. Así, diferentes colores denotaban diferentes delitos o razones:

Amarillo ▼ para judíos.

Rojo ▼ para prisioneros políticos.

Verde ▼ para criminales comunes.

Azul ▼ para emigrantes.

Púrpura ▼ para testigos de Jehová y Estudiantes libres de la Biblia.

Rosa ▼ para hombres homosexuales.

NegroGemeinschaftsfremde ("ajeno a la comunidad") y Arbeitsscheu ("vago, que no le gusta o no puede trabajar").

Marrón ▼ posteriormente utilizado para los gitanos.

El terror en el campo de concentración era vivir una pesadilla en carne propia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El terror en el campo de concentración era vivir una pesadilla en carne propia. Las personas estaban hasta los huesos, sus pies sucios por el lodo. Estaban tan delgados que podían dormir tres personas en una misma cama, la cual no era nada cómoda, pues está era de madera.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Heidi, Leyna, Zelinda y Amelia fueron brutalmente golpeadas al no obedecer una tarea

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Heidi, Leyna, Zelinda y Amelia fueron brutalmente golpeadas al no obedecer una tarea. Está consistía en cargar los cuerpos de aquellas personas esqueléticas que habían muerto en algunas partes de Auschwitz. Era traumático el tener que hacer eso, porque sabían qué tarde o temprano se verían así mismas cargar el cuerpo de la otra.

Mientras tanto, Blaz y Jude fueron a un campo de exterminio dónde fueron asesinados en la cámara de gas haciéndoles creer a la mayoría que era "la ducha" pero sabían muy bien en que consistía.

Jude cerró sus ojos miró hacía arriba y dijo:
" Adiós Amelia" , "Adiós querida"...

Los pequeños Müller, tenían mala suerte al igual qué los demás niños estando en Auschwitz. Josef Mengele,
médico responsable de la selección de las víctimas que iban a ser ejecutadas en las cámaras de gas y que realizaba experimentos mortales con prisioneros. Había llegado a sus vidas.

16 de Abril de 1943

Edward comenzó a buscar a su hija en todas partes, pero no recibió información de ella hasta qué llegó a Auschwitz y miró a Heidi.

- ¿¿¿¡ Qué haces aquí !!??. - preguntó exaltado -. ¿¡Dónde está Amelia!!!?

- Amelia fue enviada a Bergen-Belsen.

¡Pobre hombre! Su hija había pasado casi tres meses en un campo de concentración de las SS.

El ambiente era igual qué Auschwitz, sólo qué en este pasaba mucho frío, hambre, y no sólo eso, los piojos y garrapatas vivían en todas partes. Amelia estaba libre de contagio de Tifus, mientras sus compañeras estaban a punto de contagiarse. Al formarse filas por orden de las SS, comenzaron a inspeccionar quién moría y quién seguía trabajando.
Pero la suerte había llegado finalmente. Edward estaba presente en la revisión para encontrar a su hija y al verla cubierta de lodo, se acercó a ella y le dijo:

- ¿¡Qué haces aquí!!? - preguntó preocupado.

- Sólo quería tu tiempo papá.- dijo llorando.

- ¿Qué haces aquí Amelia!!? - volvió a preguntar.

- El tío Blaz era judío, fingió su muerte para que tú no lo matarás. Yo me encargue de cuidarlo en el escondite. Ahora él está muerto al igual qué Hoffmann. - respondió Amelia y comenzó a gritarle -. ¿Por qué papá!? , ¿Por qué matas a los judíos!??? , ¿Por qué!!!?.

- Disculpe, jefe. ¿Está judía le está faltando el respeto?- intervino un militar.

- No. ¡Deben sacar a esta chica de aquí!- ordenó.

- ¡No papá!, Es mi culpa, déjame aquí. Este es el castigo que reciben los criminales cómo yo, ¿no es así?

- ¡No Amelia!- exclamó

- Si tan sólo me quieres, déjame pagar mi condena por ocultar a mi tío y amigos judíos!

Amelia estaba decidida. Edward no le importaba ser expulsado del mando de las SS con tal de salvar a su hija, pero aquello qué ella le pedía era demasiado; y con lágrimas en los ojos dijo : "Está bien Amelia".

La chica comenzó a llorar y al despedirse comenzó a trabajar debajo de la intensa lluvia. Gritó al cielo desgarradoramente, y comenzó a cantar el himno Nacional Mexicano.

- ¡¡Cállate!! - exclamó el guardia.

Amelia continuó cantando alzando la voz sintiéndose orgullosa de México, qué para ella era su verdadera casa en vez de Alemania.

- ¡Te dije qué te CALLES! -exclamó con firmeza golpeando a la joven.

A lo lejos el militar Luther Friedrich, miraba a la joven llorar diciendo en español " Yo no soy Alemana, yo soy Mexicana". Los demás de las SS pensaban qué les estaba insultando en otro idioma por lo cual iba a recibir peor castigo qué el anterior.

- ¡ Hey!.- dijo Luther Friedrich-. Me toca castigarla en privado.

AMELIA MÜLLER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora