— Reg aún no llega — Lucius estaba sentado en uno de los sillones de la sala común y aunque aún conservaba su pose aristocrática, lo noté molesto.
Regulus salió de el gran comedor apresurado, solo dijo que venía hacia aquí dejando abandonado su maletín, maletín que Lucius trajo y que ahora mismo es objeto de las miradas asesinas que le manda la drama queen. ¿Por qué Lucius es de esa manera tan formal? Hace un momento estoy seguro que estaba planeando las mil y un maneras de asesinar a Regulus Black, claro que silenciosa y mentalmente.
Cerré mi libro de pociones avanzadas con fuerza para atraer la atención de Lucius y distraerlo de la tediosa tarea de ver fijamente a la entrada de la sala común, cosa que logré.
— Lucius, ¿Ha dicho algo tu familia “sobre ese tema” últimamente? — El libro de pociones descansaba en mi regazo y sobre el estaba la libreta pequeña que le pertenecía a Sirius.
— ¿Sobre Narcissa Black? — Asentí levemente, y posé mi mano sobre la tan ansiada libreta, tenía curiosidad y quería leer más, quería obtener algo que pudiese utilizar en contra de Sirius. ¿Que por qué? Ya no tengo interés en simpatizar con ese idiota, así que que en su defecto voy a buscar venganza por estos 5 años de abuso y Black la va a pagar caro, ¡que sepa y aprenda que no debe meterse con un Slytherin!
— ¿Ese es su nombre? — Esta vez fue el turno de Lucius para asentir. Él notó que había perdido el interés en la conversación, pero como buen Slytherin no podía simplemente callarse. Hace casi dos años que su familia ha estado en haras de compromiso con los Black, por diversos temas acordaron que formalizarían todo cuando Lucius terminara sus estudios en Hogwarts. Los Black tomaron todo con calma y no forzaron la desición tampoco, debido a esto es que el compromiso ha sido formalizado recientemente.
— Ya solucionaron los problemas, de modo que ahora es mi prometida. — abrí lentamente la libreta y pasé las hojas hasta la cuarta.
— Felicidades, pronto podrás encontrar tu propia familia — Lo dije más por cortesía que por otra cosa y comencé a leer. La prometida de Lucius no me desagradaba sino más bien la hermana de esta. Narcissa Black tenía dos hermanas, una de ellas, Bellatrix, era un ser desagradable. Tenía muy metidas las ideas sobre los sangre pura y adoraba ciegamente a Voldemort.
“Reg, es muy probable que jamás llegue a darte la libreta y por esto mismo es casi imposible que llegues a enterar de esto.
Como ya dije, estoy en Gryffindor, y si algo pudiera pedirte es que no confíes tanto en lo que madre y padre puedan decir de ellos o de mí (en adelante).Gryffindor es una buena casa, al igual que las demás. Conocí a algunas personas, primero que nada está Remus Lupin, es un chico encantador y bastante humilde, definitivamente una persona en la que podrías confiar, además es un mestizo y es demasiado bueno en casi todo!! (lo que demuestra que los mestizos no son unos estúpidos como madre decía)
Luego conocí a James Potter, es bastante agradable y posee una autoconfianza casi única, es del tipo de persona que desborda alegría y energía. Y según dice, su familia es bastante agradable.
En la ceremonia de selección conocí a un muchacho menudo, es rubio y su nombre es Peter Pettigrew, es tímido y la mayoría del tiempo cree que todo lo está haciendo mal, da ternura el solo verlo.
Por último, siempre recuerda esto:
No importa la casa ni la rivalidad de estas, yo sé que serás un buen Slytherin y también sé que eso no hará diferencia en mí. Tú siempre serás mi querido hermano.”¿Cómo podría esto considerarse alguna “arma” que puedo utilizar contra el mayor de los Black?
Simplemente es información en balde...
Solté un suspiro de frustración y guardé la libreta en mi maletín junto al libro de pociones, Lucius seguía observando la entrada a la sala común así que hice lo mismo.
.
¿Cuánto tiempo había pasado ya? De seguro que bastante pero Regulus seguía sin aparecer.
— Ese niño — Lucius tenía la mandíbula tensa y los ojos fijos en la puerta, definitivamente estaba molesto. —¿Cuándo piensa aparecer?
La puerta de la sala común se abrió y una delgada figura se fue haciendo cada vez más notoria. La iluminación verduzca de la sala no ayudaba mucho pero al acercarse, la silueta de Regulus Black se dibujó perfectamente.
— ¿Se supone que ya estarías aquí, no es así Regulus? — La voz de Lucius era severa, pero esto en poco o nada pareció afectar al Black.
— Tuve un asunto que atender y eso me entretuvo más de la cuenta — Regulus avanzó un poco y tomó su maletín de la mesa ratona en la que este descansaba.
— Y debo suponer que ese “asunto” que dices tiene un nombre y apellido, para ser más específico...
— Estaba mal. — Regulus cortó lo que Lucius le decía y giró en su lugar para irse alejando — Solo ayudé un poco para que el estado de ánimo de un muchacho despistado e inocente mejorara. — Su forma se desvaneció entre las sombras y en la mesa ratona solo quedó un trozo de pergamino que Regulus había dejado caer por equivocación.
Viernes a la medianoche, la torre de Astronomía o la sala que viene y va.
¿Quién habría de citar a otra persona tan tarde en lugares como esos?
Esa letra...
— ¿Qué es eso? — Lucius se levantó de su sitio y se acercó para observar la nota.
— Parece que eso estaba aquí desde antes, es algo que algún estudiante debió dejar antes que llegáramos. — Mentí, pero... Lucius no podía saber de esto.
Esa letra es horrible.Puff nada que ver con quien escribió la libreta, no, es decir... ¡La letra de ese pergamino es mil veces más hermosa que la letra del apestoso de Sirius!
Así debe ser. Sentí mis mejillas quemar y me acerqué a la chimenea para tirar lo nota.
⚫⚪❄️⚪⚫
Una actualización más!!
¿Qué tal va quedando?
¿Ya tienen alguna idea de la parejas?Espero que sí, bueno...
Ya sabéis, próxima actualización es el jueves de la próxima semana.
Si te gusta la historia compártela y vótala.Cualquier duda o pregunta la responderé (a menos que considere que l@s voy a spoilear, ahí no responderé)
Y no duden en dejar comentarios 🙂😌🙂Nos leemos pronto!!
❄️❄️ḶḭḀḧ❄️❄️
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La libreta de un merodeador
FanfictionCaminando por los pasillos Severus se encuentra una libreta y aunque esta no tiene el nombre del dueño, él decide recogerla.