||•Minho•||
Lo miré con seriedad y seguí barriendo mientras lo ignoraba.
- Te faltó all-...
Tiré la escoba al suelo causando un gran estruendo.
- ¡Si tanto te quejas de cómo limpio, ven y hazlo tú! -Reproché con mis manos hechas puños.
Él comenzó a acercarse hacia mí y por alguna razón mis piernas temblaron del miedo a que me haga algo.
- Desvístete -Murmuró con la mirada fija en mis ojos.
- ¿Q-qué? No haré eso -No desvie mi mirada de la suya, a pesar del miedo que recorría por mis venas, me mantuve firme.
- Estas aquí solo para recibir ordenes, ¿Que parte no te quedó clara? Viniste aquí por un poco de dinero, seguramente te hace falta, ¿Entonces por qué no te comportas como cualquier sirviente normal que sigue las ordenes de su jefe? -Soltó tomando del cuello de mi camisa con fuerza.
El tono de su voz me causó mucho miedo, debía aceptarlo.
- Tu piensas que nadie aparte de ti aceptaría este trabajo pero ponte a pensar -susurró- ¿Tu sabías quién yo era? No. ¿Y por qué viniste? Por necesidad, así que ahora responde esta pregunta, ¿Tu sabes que hay muchas personas como tú? Si, supongo que lo sabes.
Mordí mi labio inferior con enojo. Él tenia razón esta vez.
- Desvístete -Repitio soltando mi camisa.
- ¡Pideme lo que se te antoje menos eso! -Levante mi voz.
- Desvístete o quedas despedido -Dijo esperando a mi respuesta. Al no escuchar nada comenzo a acercarse a su escritorio buscando algo entre los cajones- Hago que firmes un par de papeles y quedas despedid-...
- ¡Bueno! ¡Está bien, lo haré! -Un par de lágrimas nublaron mi vista gracias a la desesperación.
Él no respondió y solo se quedó mirándome sentado encima de su escritorio.
Con mi cabeza agacha comencé a desabrochar mi camisa, al tenerla completamente desabrochada no me la quité y simplemente seguí por mis pantalones, le saqué el cinto y lo desabroche para luego bajarlos y quedarme solo en calzoncillos.
Mis mejillas se sonrojaron al sentir su mirada expectante pero seguí soltando pequeñas lágrimas al sentirme oprimido. El no me había dejado de otra que aceptar desnudarme al frente suyo .
Escuche unos pasos acercarse y me quede quieto sabiendo que se trataba de Jisung.
Sentí sus manos deslizarse por mis brazos quitándome por completo la camisa.
- Te faltan los calzoncillos -Su respiración pegaba en mi cuello.
Mis lágrimas cayeron con más rapidez al escuchar eso pero sin poder negarme comence a bajarlos con lentitud.
Y lo único que escuché fueron sus pasos acercarse para quedarse frente a mí y soltar una risita burlona.
- La tienes pequeña.
Sólo con ese comentario me enojé completamente y comence a vestirme de nuevo.
Jisung era un maldito infantil.
- No era para que te enojaras -Dijo aún riendo- Los que la tienen pequeña son los de abajo y a mi nunca me gustó ir abajo -Intentó tocar mi hombro pero me alejé bruscamente mientras abrochaba mi cinturón.
¿Solo quería que me desnudara para que se burlara de mi y tirarme una indirecta diciéndome que quería tener sexo conmigo?
- Terminaré de limpiar y me iré -Hablé de mala manera mientras tomaba las cosas y retomaba la limpieza.
Él no me habló más y simplemente se quedó en silencio viendo todo lo que hacía como en un principio.
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Jefe Han | Hanknow
Разное- Desvístete. - ¡N-no haré eso! - Estás aquí sólo para recibir ordenes. en donde Minho no tiene trabajo y consigue uno como sirviente en la gran mansión Han. Aviso: En esta historia hay mucha diferencia de edad y maltratos. si sos débil con ese tema...