||•Minho•||
Me encontraba mirando por la ventana el hermoso jardín de la mansión Han.
Los árboles eran tan bonitos, las flores de varios colores resaltaban desde lejos y te atrapaban al ser tan hermosas.
Era de noche. Hoy el día había sido muy cansador, Jisung me hizo limpiar toda su habitación a pesar de que la había limpiado muy bien ayer. Permaneció a mi lado aturdiendome la cabeza por si se me pasaba un poco de polvillo por alto.
Ya eran las cuatro de la madrugada y mi sueño se había ido completamente al recibir una llamada de mi padre.
"Tu madre está en el hospital -Habló mi padre en tono bajo- Se me fue la mano"
El desgraciado siempre ponía como excusa que "se le iba la mano" claro, cada pequeño error que cometiera mi madre era razón para pegarle repetidas veces.
Sigo sin entender el por qué mi madre nunca quiso salir de ese infierno.
Quizás las amenazas constantes de mi padre la oprimían demasiado, pero de todas formas prefería no meterme, por la simple razón de que ella tuvo muchas oportunidades para huir y no quiso. Yo decidí hacer todo lo contrario y irme a vivir solo para dejar de soportar sus constantes insultos y malos tratos."Hijo, prométeme por favor que nunca golpearas a una mujer y siempre la harás sentir una princesa -murmuró mi madre mientras hacía mi desayuno- no seas como tu padre, te lo ruego Minho."
"No mami, a mi no me gusta que mi papi te pegue y yo no haría lo mismo con una niña. Creo que hay que cuidarlas muy bien porque las niñas son muy frágiles y... Bonitas como las princesas de disney -Solte una leve risita nerviosa."
"Tienes razón pero no pienses en niñas, solo tienes siete años -Acarició mi mejilla- Pero recuerda lo que te acabo de decir cuando seas mayor de edad y tengas tu familia."
Recuerdo que ese día había visto a una pareja gay en la calle dándose besitos de novios. Estaba muy confundido y no sabía si eso estaba bien.
"¿Y si en vez de gustarme las niñas me gustan los niños? -Pregunté y lo único que se escuchó fue un fuerte sonido. Mi madre había tirado sin querer el sartén al suelo."
"Eso nunca puede suceder Minho, eso está mal hijo -Susurró con miedo mientras limpiaba la comida que se le había caído al suelo."
Esa palabra siempre estuvo en mi cabeza "Está mal" ¿Realmente era así? ¿Realmente estaba mal?
Nunca sentí atracción emocional o física por algún chico o chica desde que comencé a saber las cosas tal cual eran y eso me confundía más de lo que ya estaba.
El cuerpo de Jisung era realmente bonito y eso me hacía pensar en que me gustaban los hombres pero, Jisung era poco tolerable, no me podía gustar él pero sentía atracción física hacia el. Aveces cuando lo veía con ese aspecto de chico malo me daban ganas de pedirle que me azote y me haga todo lo que el quiera pero... No vine aquí para hacer lazos emocionales con nadie.
La puerta de mi habitación siendo abierta me sacó de mis pensamientos.
Salí de el balcón y entré en la habitación.
- ¿Que haces aquí? -Pregunte aturdido viendo a Jisung parado en la puerta de mi habitación.
No respondió.
- Oye, ¿Estas bi-..
Y no pude seguir hablando porque se abalanzó sobre mí tirándome a la cama.
- Quiero tener sexo contigo, Minho -Soltó mirándome a los ojos- Me siento tan caliente al verte. Tus piernas, tu cintura, tu cara... ¿Cuantos años tienes? -Fruncio su ceño.
Me puse nervioso al escuchar su pregunta.
- Y-yo... Tengo veintidós -Tartamudee tratando de quitarlo de encima mío.
- Sé que eres mayor de edad pero por alguna razón tu aspecto físico te hace parecer un simple adolescente de quince años -Habló con una expresión de seriedad en su rostro.
- N-no se si sentirme halagado porque dijiste que aparento menos edad o sentirme ofendido porque me estas diciendo que mi aspecto físico parece al de un adolescente -Solté una risita nerviosa.
Era un adolescente enrealidad.
- Yo Soy mayor que tú por once años -Se aferró a mi cuerpo mientras hablaba- Es bastante.
Me quedé en silencio mirando el techo. Esto era muy incómodo.
- ¿Podrías bajarte de encima mío? Quiero irme a dormir.
- Te dije que quiero tener sexo contigo -Me miró a los ojos- En serio tengo tantas ganas de estar en tu interior.
Definitivamente era un viejo depravado.
- Quiero verte llorar de el placer -Susurró cerca de mi cara- Con una linda falda haciendo resaltar tus delgadas piernas y con lencería -Apretó sus labios y sentí un bulto en mi trasero- Tú con orejas de gato... Dios mío.
¿Encerio se estaba calentando de solo imaginarse esas cosas que jamás pasarían?
- No quiero escuchar tus asquerosos fetiches -Fruncí el ceño con asco- Nunca pasara eso entre nosotros, sigue imaginando que es gratis pero si utilizas mi cara en tus imaginaciones fetichistas debes aumentar mi salario mensual.
Sus manos acariciaron mis piernas y sentí asco.
- Eres muy chistoso Minho, ¿Podrás seguir con ese tono de ironía mientras gimes de placer debajo mío? -Mojó sus labios- Nunca tuve sexo con un hombre.
- Con menos razón dejare que me toques si eres primerizo -Le di un par de golpes en los hombros para que se aleje.
- pero quiero sexo contigo, ¿Acaso no entiendes? -Comenzó a bajar mis pantalones y me removi con miedo debajo de su cuerpo- Vamos, no te hagas el difícil. Putas como tú solo tienen que abrir las piernas y disfrut-...
Lo callé dándole una bofetada.
Fotito mía re duro porque no encuentro nada de relleno, ah.
Largo como el pito de Jisung.
Novecientas palabras son novecientas palabras fLACO
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Jefe Han | Hanknow
De Todo- Desvístete. - ¡N-no haré eso! - Estás aquí sólo para recibir ordenes. en donde Minho no tiene trabajo y consigue uno como sirviente en la gran mansión Han. Aviso: En esta historia hay mucha diferencia de edad y maltratos. si sos débil con ese tema...