||•Minho•||
¿Qué le ocurría ahora?
Lo que me "preocupaba" lo que me mantenía nervioso y desesperado era el por qué su tranquilidad había durado una semana. Sí, una semana sin Jisung encima mío.
- Te lo ruego, es para algo importante -Hablé entre dientes.
- Nadie puede salir de esta casa, Minho -Llenaba unos papeles evitando mi mirada.
- ¡Te estoy diciendo que es para algo importante, pedazo de idiota! ¡¿Acaso no escuchas?! -Le di un golpe a la pared de su habitación llamando toda su atención.
El también golpeo la mesa y tiró su bolígrafo con rabia.
- No me levantes la voz -Formó un puño en sus manos- Estoy tratandote bien hace más de una semana, no vengas a pasar mis reglas por encima porque no quiero relacionarme más contigo -Respiro profundamente tratando de calmarse.
¿No quieres que te haga enojar? Entonces eso es lo que haré.
- ¡Yo te levanto la voz si se me da la gana! -Grité dandole una mirada desafiante- Dejame ir, si te estoy diciendo que es algo importante ¡Es porque lo es, joder!
- ¿Que consideras importante tu? ¿Ir a ver a tu miserable familia? Nisiquiera se acuerdan de ti, vamos, no hagas el ridículo -Se levantó de su silla y caminó en mi dirección- ¿Que más puede ser? ¿Ir a comprar ropa? ¿Comida? ¿Qué? Todo lo tienes aquí, no me rompas los huevos.
En mi mente tenía el plan de hacerlo estallar pero ese plan había sido descartado cuando nombró a mi familia.
- No eres nadie para dirigirte de esa forma a mi familia -Levanté mi puño mientras me acercaba con rapidez para poder pegarle pero sus brazos fueron más fuertes.
- Si, soy tu jefe -El tono de arrogancia que tenía su voz me causaban más ganas de pegarle- Soy la persona que si quiere te deja sin trabajo y vuelves a la misma vida horrible de antes, sin comida, sin ropa, sin casa -Sonrió en mi cara- ¿Es lo que quieres, maldito pobretón?
Me lancé encima suyo aprovechando que se había distraído y había disminuido la fuerza de su agarre.
Ahora nos encontrábamos en su cama; yo encima suyo dándole puñetazos en la cara y el debajo intentando defenderse.
Había perdido el control de mi mismo, mis golpes iban con mucha ira hacia él, me estaba desquitando no solo por las horribles palabras que me dijo si no que también sentia que me estaba desquitando por todo el daño que sufri gran parte de mi vida.
En un momento como era de esperarse ya que el tenia más fuerza, terminé yo debajo suyo con él entre mis piernas.
Entonces mire su cara por un par de segundos. Estaba en la mierda, su ojo izquierdo estaba levemente morado, su labio estaba ensangrentado ya que estaba roto y tenía otro par de moretones en otras zonas de su rostro.
Lo que más me sorprendió es que en ningún momento el me pegó, más bien me besó.
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Jefe Han | Hanknow
De Todo- Desvístete. - ¡N-no haré eso! - Estás aquí sólo para recibir ordenes. en donde Minho no tiene trabajo y consigue uno como sirviente en la gran mansión Han. Aviso: En esta historia hay mucha diferencia de edad y maltratos. si sos débil con ese tema...