||•Minho•||
No aceptaría el cambio de puestos.
No piensen que no quiero alejarme de Jisung, si quiero hacerlo pero el sueldo de los que están encargados de la cocina es mucho menos que el de sirviente personal de Han.
Simplemente no me convenía y la cocina tampoco era mi fuerte.- Pasa.
Mire el picaporte unos segundos en silencio para luego terminar entrando en la habitación de Jisung.
- ¿Tu? ¿Que quieres ahora? -Tecleó en su laptop mientras me hablaba.
- Vine a devolverte la caja -Tire la anterior nombrada en su cama- No te preocupes, nisiquiera la abrí para fijarme cuál era su contenido -Me cruce de brazos.
- Bien, ¿Y mi caja de chocolates? -Siguió tecleando sin nisiquiera mirarme por un par de segundos.
- Se la regalé a alguien -Me apoyé en su pared.
Dejó de teclear para luego dirigir su vista con lentitud hacia mis ojos.
- ¿Algún problema con eso? -Volvi a hablar.
- Eran regalos de mi para ti -Me miró con amenaza- no era un regalo para que lo conviertas en otro regalo.
- Mira, te dije que no necesitaba tus porquerías -Todo quedó en silencio por unos segundos y luego seguí hablando- A mi amigo le gustaban esos chocolates y se los di ya que sabía que no me los ibas a pedir -Me acerqué a la puerta- ni los chocolates ni esa caja, pero como te dije, no quiero porquería en mi habitación así que te traje solo la caja por mi propia cuenta.
- Bien, ¿Acaso quieres un aplauso? -Se levantó de la cama- Mira Minho, el no aceptar mis primeros y últimos regalos no te hace el más difícil del mundo -rió burlonamente- mi pene ya estuvo en tu boca y no llevas aquí nisiquiera dos semanas, ¿Entiendes a lo que trato de llegar?
Lo miré con odio. Quería ir y desfigurarle la cara a golpes.
- No te preocupes, de todas formas ya no tendrás que ser mi sirviente personal -Volvió a sentarse en su cama- Por si no te enteraste; Vas a ser encargado de la cocina ahora.
- No acepto el cambio -Levante un poco la voz- vine aquí por el trabajo de sirviente porque se ganaba muy bien, no vine aquí para que me bajes el sueldo cambiandome a una sección en donde nisiquiera soy bueno.
Se volvió a levantar de su cama pero esta vez se acercó a mí.
- Minho, estoy al tanto de que estas demasiado celoso -Nuestras caras estaban muy cerca- lastimosamente no vas a gozar con mi pene largo y gord-...
Le di un cabezazo justo en su nariz haciendo que sangre gracias a la fuerza.
- Tu pene "Largo y gordo" -hice comillas con mis dedos- debe ser un pene flácido, arrugado y diminuto -Me acerqué yo esta vez a él- pobres chicas lo que deben de sufrir. Me refiero a que das una imagen de terror, serio, arrogante; Deben de pensar que la tienes muy larga pero la verdad es que no creo que llegues a los cinco centímetros.
Si, tan estúpido decir eso luego de ver aquél trozo de carne y pensar que era realmente grande.
- me la viste y al parecer disfrutaste mucho chuparlo, ¿sigues pensando que es pequeño?
- vi penes mejores que el tuyo y lo siento pero me sigue pareciendo jodidamente pequeño.
Salí de su habitación con prisa y me dirigí a la mía.
Por nada en el mundo dejaría que me cambie de puesto.
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Jefe Han | Hanknow
De Todo- Desvístete. - ¡N-no haré eso! - Estás aquí sólo para recibir ordenes. en donde Minho no tiene trabajo y consigue uno como sirviente en la gran mansión Han. Aviso: En esta historia hay mucha diferencia de edad y maltratos. si sos débil con ese tema...