||•Jisung•||
Esa misma noche tuve sexo con el muchachito de cabellos castaños.
Ahora que tenía lo que quería me sentía aburrido con él a mi lado, no tenía la necesidad de tener sexo constantemente con el. De una forma u otra, ya me había cansado de Yuqi, también me había aburrido demasiado rápido de éste chico.
- Vete -El humo que había salido de mis labios hizo que él suelte una leve tos.
- ¿Me puedo quedar a dormir? Porfavor daddy -Se acurrucó en mi pecho.
Puse los ojos en blanco. Él no podía ver mi cara.
- No, hoy estaré toda la noche en la oficina, ve a tu habitación y descansa -su cabeza terminó quitándose de mi pecho ya que me había levantado.
Rápidamente me vestí y salí de la habitación dejándolo con las palabras en la boca.
Acostarme con un hombre no había sido desagradable, incluso fui la primera vez de aquel joven del que ya nisiquiera recordaba su nombre.
Me gustó, además fue mucho más placentero que estar dentro de una mujer, pero más me hubiese gustado si ese chico fuera Minho.
- ¿No quieres el cambio? Entonces mejor para mí -jugué con el cable del teléfono y terminé utilizándolo para hacer una llamada a los encargados de la cocina.
- ¿Sucede algo, jefe Han?
- Que Minho venga ya mismo a limpiar mi oficina -Antes de que el otro pudiera responder, colgué.
No le iba a rogar, ya no lo iba a molestar y tampoco iba a coquetear con ninguna persona de la casa frente a él.
Lo único que haré será dejarlo en paz como el tanto pide, se quedará con el puesto pero haré que en cierto punto termine buscándome.
Porque así eran las cosas, aveces las personas muestran desinterés pero al irte de sus vidas terminan sintiendo ese vacío al no tenerte insistiendo constantemente en su día a día. Por lo cual, al final llegan arrodillados a tus pies.
- Pasa -Mi voz resonó en la habitación cuando escuché que alguien tocaba la puerta.
Ahí estaba el entrando con un par de productos para limpiar.
Nuestras miradas cruzaron por un par de segundos ya que luego volví a escribir en mi laptop terminando un par de trabajos.
El me siguió mirando por un tiempo más y luego terminó aseando el lugar.
En ningún momento lo interrumpí, dejé que él limpie como le parecía mientras la laptop se llevaba toda mi atención.
- Terminé, ¿Me retiro o limpio su escritorio también? -Primera vez que me había tratado con respeto sin tutearme.
- Limpia el escritor -ordené sin mirarlo- Mientras no muevas mi laptop está bien.
- Entiendo -Respondió acercándose a mi.
Levanto un par de cosas para pasar el trapo húmedo sobre el escritorio.
En un momento se inclinó de forma demasiado provocativa haciéndome imposible no evitar mirarlo.
- Terminé, jefe.
Su tono de voz al llamarme "jefe" me provocaban ganas de ir y follarmelo contra el suelo recién limpio.
- Bien, puedes retirarte -Traté de sonar serio y desinteresado en mantener una conversación con él.
Pero todo lo último se fue por la borda cuando sus manos se apoyaron en mi escritorio de forma amenazante. Se acercó más a mí y terminó hablando.
- Supongo que no me va a cambiar de puesto, ¿Estoy en lo correcto, Jefe Han?
No podía simplemente dejarlo sin respuesta así que le dirigí mi mirada.
- Sí -Mi única respuesta fue esa.
La tensión que había entre nosotros era muy grande. Ninguno de los dos despegaba la mirada del contrario, era como una pequeña batalla intentando transmitir amenaza entre ellas.
- Realmente no se como agradecerle, jefecito Han -Ladeó su cabeza hablando en tono arrogante.
- No hace falta que lo hagas, mejor vete, tengo trabajo que seguir haciendo -Fui el primero en quitar la mirada de el contrario.
Una de sus delicadas manos tomó mi mentón haciendo que regrese mi mirada con la suya.
- Acabas de tener sexo con el nuevo, tu cuello está lleno de marcas, supongo que por fin saciaste tus ganas de follar con un hombre -Tensó su mandíbula y siguió hablando- Me parece bien, ya no tendrás que molestarme.
Por alguna razón sentia que estaba enojado, ¿Acaso le molestaba no ser el primer hombre con el que me acosté?
- Exacto, ya no te molestaré -Hice un movimiento brusco quitando su mano de mi mentón- Vete -Repetí para luego volver a lo que estaba haciendo en un principio; escribir.
Noté como bajaba su cabeza soltando un suspiro.
Luego de estar unos segundos parado frente a mi se dio la vuelta y tomó las cosas que había traído.
Salió de la habitación en silencio.
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Jefe Han | Hanknow
Ngẫu nhiên- Desvístete. - ¡N-no haré eso! - Estás aquí sólo para recibir ordenes. en donde Minho no tiene trabajo y consigue uno como sirviente en la gran mansión Han. Aviso: En esta historia hay mucha diferencia de edad y maltratos. si sos débil con ese tema...
