||•Minho•||
Después de ese incómodo encuentro con mi nuevo jefe la señora Han me invitó a tomar un cappuccino.
- en serio vuelvo a disculparme por el comportamiento de Jisung -Le puso un poco de azúcar a su cappuccino- Él está un poco insoportable últimamente.
La miré con pena y sonreí para tratar de que se calme un poco. Realmente se notaba agotada.
- ¿Por qué estaban buscando un sirviente? -me atrevi a preguntar.
- Primero que nada tienes que saber que tu viniste aquí simplemente para seguir las ordenes de Jisung. A lo que trato de llegar es que eres como su sirviente personal, tu debes de llevarle el desayuno, almuerzo, cena y lo que se le antoje a la hora que él quiera -Acomodo sus cabellos detrás de su oreja para después darle un sorbo al cappuccino- Solo tu puedes limpiar su habitación y oficina, básicamente estas encargado de todo lo que tenga que ver con Jisung, ¿Se entiende?
Asentí con pereza.
No quería tener que cruzarme la mayoría del tiempo con ese señor completamente arrogante.
- Entiendo señora Han.
- Bueno, para explicarte un poco mejor -Tomó una bocanada de aire y comenzó a hablar nuevamente- aquí hay personal de limpieza y de cocina, hay guardias, jardineros, etc. Tu vienes aquí solo para ser sirviente, es decir que no debes encargarte de ninguna otra área. Si bien harás limpieza solo te encargas de la oficina y de la habitación de Jisung.
- Gracias por explicarme, creía que nadie iba a decirme nada de estas cosas -Suspiré.
- Estaré respondiendo tus dudas mientras esté aquí.
Cambiando un poco de tema, ¿Cuantos años tienes? -su mirada ahora permanecía en mi con atención.- Tengo Diecisiete -Agarré la taza color blanco entre mis dedos y bebí un poco del caliente contenido que había dentro.
El capuccino era jodidamente rico.
- ¿Diecisiete? -Preguntó alterada- Dios esto no puede estar pasando -Palmeo su frente con una de sus manos.
Un caos se formó en mi cabeza cuando vi cómo reaccionó al escuchar mi edad.
- ¿Sucede algo con mi edad? -Una mueca de tristeza se plasmó en mi rostro con preocupación.
Estaba preocupado en el sentido de que si me iba de aquí no sabía en qué otro lugar podía conseguir trabajo.
- Eres menor de edad, Jisung enloquecerá si sabe que eres menor de edad.
Me puse a pensar y el joven de labios carnosos me había dicho que él consiguió el trabajo siendo menor de edad.
- El chico que me atendió y me dio la ropa me dijo que él entró aquí a los diecinueve.
- No quiero ni recordar ese día -Apretó sus labios con nervios- Jisung hizo un gran lío simplemente por enterarse de que uno de sus empleados era menor de edad.
- Pero no entiendo, a Hyunjin solo le faltaba un año para ser mayor de edad, ¿Tanto escándalo solo por un año menos?
- De todas formas Jisung enloqueció demasiado al enterarse de la edad de Hyunjin -Me sonrió con pena- Él no quiere recibir a menores porque cree que pueden denunciarlo, él está muy al tanto de el mal trato que le brinda a sus empleados. Es inteligente y sabe que la palabra de un menor con pruebas puede destruirlo -Volvió a tomar su bebida- Aunque una persona adulta también puede denunciarlo, solo un poco de pruebas y listo.
La señora tenía mucha razón.
- Pero hasta el policía más fiel puede resultar sobornado con un par de billetes y a Jisung le sobran los billetes -Suspiró pesadamente- Solamente no le digas tu edad, ¿está bien?
- Claro que no le diré mi edad. Necesito el trabajo para vivir y no sería de mi agrado quedar en la calle -Hablé en tono bajo sintiendo vergüenza- Cambiando de tema, ¿Que paso con el anterior sirviente de Jisung?
Las facciones de su rostro se endurecieron.
- No vuelvas a decir su nombre, si él llega a escuchar que un empleado lo llama por su nombre y no por su apellido tienes que tener más que claro que te castigará muy mal.
- Lo siento.
- bueno, respondiendo tu pregunta; Jisung tenía a una chica de sirvienta, solo duró un año en ésta casa porque Jisung la despidió hace una semana -Se apoyó en su mano mientras miraba por la ventana- la despidió porque la joven estaba saliendo con uno de los empleados encargados de la cocina. Realmente a Jisung no le gusta que mantengan ningún tipo de relación entre empleados -Cerro sus ojos unos segundos y luego volvió su vista a mi- Simplemente sigue sus ordenes sin importar qué sean y te aseguro que tendrás tu fajo de dinero todos los meses sin falta.
(...)
Era de noche. Ocho y cuarto para ser exacto y la señora con la que compartí algunas palabras hoy en la tarde me dijo que a esta hora debía darle la cena a el jefe Han.
- pero señora, ¿El no cena en el comedor? -pregunté en voz baja.
- Si el no baja de su oficina a las ocho significa que hay que llevarle la comida diez minutos después o veinte.
Era el típico niñito mimado que tenía todo lo que querían.
Eso me fastidiaba.- bueno, iré a dejarle la cena -Puse en la bandeja todo lo necesario y subi las escaleras dirigiéndome a su oficina.
Al llegar esta vez no se escucharon gemidos, más bien no es escuchaba ni el más mínimo sonido así que di tres toques en la puerta esperando a que abra.
- Pasa -Se escuchó del otro lado.
Con mi mano libre abrí la puerta y comencé a caminar con lentitud tratando de que no se me caiga el contenido que traía encima ya que no sabía llevar bandejas llenas de cosas.
Cuando estaba a la mitad de la oficina y muy cerca suyo me hizo parar.
- Ve a cerrar la puerta -Me miró con seriedad y hice el amague a acercarme más para poder dejar la bandeja en un lugar seguro y ir a cerrar la puerta- quiero que la cierres con la bandeja en tu mano.
¿Esto es en serio?
Suspiré levemente y caminé con lentitud de nuevo hacia la puerta.
- Apúrate, tengo hambre -Escuché a mis espaldas.
Me estaba comenzado a enojar demasiado.
Terminé de cerrar la puerta y volví hacia él con mis pasos lentos.
Dejé la bandeja encima de su escritorio y me di la vuelta para poder irme de ahí pero volvió a interrumpir mi paso con su odiosa voz.
- ¿Acaso no sabes que tienes que sacar todas las cosas de la bandeja y llevártela? ¿Para qué mierda trabajas de sirviente si no sabes serlo? -Golpeo su escritorio con el puño y apreté los labios.
Estaba soportando con todas mis fuerzas gritarle en la cara.
Me acerqué de nuevo a su maldito escritorio y en silencio comencé a bajar las cosas de la bandeja.
Notaba su mirada fija en cada una de mis acciones.
Entonces por "accidente" se me cayó un poco de sopa caliente encima suyo.
- ¡¿Eres idiota?! -Gritó levantándose de la silla.
Oh no.
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Jefe Han | Hanknow
De Todo- Desvístete. - ¡N-no haré eso! - Estás aquí sólo para recibir ordenes. en donde Minho no tiene trabajo y consigue uno como sirviente en la gran mansión Han. Aviso: En esta historia hay mucha diferencia de edad y maltratos. si sos débil con ese tema...