||•Jisung•||
Lo miré con furia y tristeza, eran dos sentimientos mezclados tan incomprensibles, dos sentimientos fusionados tan difíciles de manejar.
- No voy a dejar que te vayas -Solté un par de insultos luego de hablar.
Minho caminó en dirección a la puerta con pasos pesados, se notaba mucho más enfadado que yo.
- ¡Eso no lo decides tú, eso es decisión mía! -tomó del picaporte dispuesto a abrir.
- entonces no voy a aceptar tu decisión, no la voy a respetar -lo tomé bruscamente del brazo.
- ¿Sabes qué puedes hacer? Chuparme las pelotas, inútil.
¿piensas que Yuqi se acuesta contigo sólo para pasar el rato? ¿Porque no quiere nada a cambio? Lo único que quiere es dinero y tú mismo dijiste que te sobra, es lo único bueno que encuentra la gente en ti, el dinero.Se soltó de mí agarre y simplemente escapó de mis brazos luego de decirme todo aquello de la forma mas frívola posible.
Quedé congelado en mi lugar.
Si todos querían mi dinero, si todos querían acercarse a mi por interés, ¿por qué él lo único que hacía era rechazarlo?No, no iba a dejar que se vaya, eso iría en contra de mis reglas.
Caminé por los mismos pasillos en los que hace segundos atrás se encontraba el peligris corriendo de forma desesperada con destino a su habitación.
- Sabes las reglas, las reglas no se pueden romper y menos cuando vienen de tu jefe.
No puedes hacer esto, solo tranquilízate, piensa un poco las cosas, en la situación -intenté calmarlo desde el marco de la puerta.- ¿Situación de qué? -Utilizó el mismo tono de enojo que antes- ¿piensas que yo voy a tolerar esto? Si, está bien, yo puedo soportar malos tratos, puedo soportar tus palabras e incluso tus golpes pero no voy a soportar que hagas injusticia, porque todos nosotros nos la pasamos siguiendo tus reglas y es tan fastidioso saber que una estúpida que se acuesta con el jefe todos los días tenga más beneficios por hacer esa repugnante acción contigo.
- No me importa lo que opines sobre cómo actúo con ciertos empleados, eso es mi problema, ¿Lo entiendes?
Calló e intentó escapar de mi nuevamente más no lo dejé y detuve sus pasos.
- Hagamos un trato, ¿está bien? -Calmé un poco el tono de mi voz, quería ser amable.
- Sólo suelta tu estúpido pensamiento y déjame.
Suspiré pesadamente.
- Hoy te dejo salir, ¿Quieres?
Las facciones de su rostro se suavizaron, me miró pero aún sentí desconfianza reflejada en sus ojos.
- ¿Y qué vas a querer a cambio? -preguntó como si fuera obvio.
- Vas a tener que ir conmigo, no te vas a perder de mi vista, ¿Entendido?
Ahora el que suspiró fue él mientras masajeaba su entrecejo intentando calmar sus alborotadas ganas de quizás pegarme.
- ¿siempre que salga tienes que estar tú a la siga mía?
- Es eso o quedar encerrado aquí hasta que mueras.
||•Minho•||
Miré a mi alrededor sentado en la barra.
Si, Jisung había propuesto salir a un bar y sinceramente también tenía ganas de estar en un lugar así, quería despejarme.
En varias ocasiones se acercaban personas desconocida, para mi, a saludar a Jisung. Nunca había prestado atención a que seguro tendría muchos conocidos gracias a sus negocios y a su dinero.
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Jefe Han | Hanknow
Diversos- Desvístete. - ¡N-no haré eso! - Estás aquí sólo para recibir ordenes. en donde Minho no tiene trabajo y consigue uno como sirviente en la gran mansión Han. Aviso: En esta historia hay mucha diferencia de edad y maltratos. si sos débil con ese tema...