||•Jisung•||
¿Por qué me desobedeció? Sólo se merecía un millón de golpes por ser tan idiota, pero por alguna razón me estaba sintiendo mal de haberlo lastimado.
Le lastimé mucho.
Al otro día me desperté gracias a una voz.
- Jefe, el joven Minho no se encuentra muy bien, está muy lastimado y no creo que pueda venir a dejar su desayuno -Escuché detrás de la puerta.
- Está bien, hoy voy a desayunar en el comedor. Prepara mi desayuno y déjalo en la mesa.
La chica encargada de la cocina se fue y yo terminé levantándome de la cama.
La camisa azul marino y los pantalones de color negro adornaron mi cuerpo.
Luego de vestirme salí por la puerta y me dirigí a la habitación de Minho.
Entré sin tocar y ahí estaba él; hecho bolita en su cama, temblando y sin camisa dejando a la vista todos los moretones que le había hecho sin piedad anoche.
- Minho -Lo llamé desde el Marco de la puerta con tranquilidad.
Él al escuchar mi voz se asustó y se escondió debajo de las sábanas.
- Oye, lo siento, ¿Si? -Cerre la puerta y me senté en el borde de la cama- Yo en serio perdí la cordura y-... -posé mi mano en su cabeza pero el me lo impidió alejándose.
Se tapaba el rostro con una de sus manos y con su mano libre pegaba sus rodillas con fuerza hacia pecho.
- ¡N-no! Ya no me lastimes por favor -Susurró sollozando.
Ahora si me sentía demasiado arrepentido de haberlo lastimado.
- Perdón -Tragué en seco.
- Te dije q-que quería salir por algo importante -Escondió su rostro ahora entre sus piernas volviéndose a poner en la posición inicial cuando entré.
- Cuéntame, ¿Por qué querías salir? -Traté de hablar calmado para que no se preocupe tanto.
- No te importa, con solo decirte que era por algo importante tendrías que haberme dejado salir.
Mierda, nisiquiera con un montón de golpes se le iba la arrogancia.
- Cariño, no puedo dejarte salir si no se la razón -Mi mano volvió a hacer el intento de posarse en su cabeza.
Esta vez no me quito la mano pero seguía escondiendo su cara sin mostrarme nisiquiera su ojo.
- Mi madre falleció, era la única persona que me comprendía y era la única persona por la que daba mi vida. Mañana la entierran, necesito ir si o si.
Bueno, si, ya sabemos que hice mal en lastimarlo sin saber por qué quería salir.
- Está bien, te doy permiso de ir -Levantó su cabeza con rapidez y pude apreciar todos los golpes que tenía en esta misma- Pero ire contigo y tendrás que presentarme como tu novio.
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Jefe Han | Hanknow
Aléatoire- Desvístete. - ¡N-no haré eso! - Estás aquí sólo para recibir ordenes. en donde Minho no tiene trabajo y consigue uno como sirviente en la gran mansión Han. Aviso: En esta historia hay mucha diferencia de edad y maltratos. si sos débil con ese tema...
